31.Violet 05

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-Bueno, ahora volvemos. Seguid con la fiesta. -dijo Dumbledore mientras se retiraba del salón.

Vi consternada como Dumbledore y Taurus se iban del salón camino al despacho del director para celebrar la partida del salón. Cuando ya no eran visibles, los murmullos por todas las mesas sustituyeron el silencio que había reinado entre los alumnos durante la disputa verbal del hermano mayor de Draco y de Dumbledore.

Incluso en la mesa de profesores, los maestros no disimulaban y comentaban entre ellos lo sucedido. Nadie estaba probando un bocado del banquete de la fiesta. Ni siquiera Crabbe y Goyle.

-WOW. -reconocí la voz de Zabini. -Solo puedo decir wow. Tu hermano tiene agallas, Malfoy.

Draco no respondió. Tenía la mente en otro lugar.

-Es un insensato. Si sigue dejando que la ira le controle, le expulsarán en menos de lo que canta un gallo. -dije 

-¿En menos de lo que canta un gallo? -me arqueó una ceja confusa Pansy.

-Es una expresión muggle. Que lo expulsarán enseguida. -dije distraída observando a la mesa de Gryffindor.

Ron, Hermione y mi hermano tenían cara de circunstancias. Nadie comprendía ese arrebato de ira. A mi también me había molestado ese regalo de puntos a los leones. Pero de ahí, a enfrentarme directamente al director delante de todos, hay un trecho.

-Me encantaría presenciar la partida. -comentaba Nott mientras jugaba con un tenedor.

-¿Creeis que Taurus tiene alguna posibilidad? -preguntó Greengrass.

-No lo sé. Nadie de aquí lo ha visto jugar nunca al ajedrez. -dijo Zabini. Le dio una palmada en la espalda a Draco. -Draco, despierta. ¿Cómo es de bueno tu hermano al ajedrez?

Esa palmada despertó a Draco de su ensoñación.

-Mmmm. Es bueno, muy bueno. Mejor incluso que mi padre. Pero su rival es Albus Dumbledore...

-EL mago más poderoso y sabio del mundo. -terminé diciendo yo.

-¿Entonces no hay ninguna posibilidad de que Taurus consiga los 100 puntos? -preguntó desilusionada Pansy.

-Creo que no Pansy. -le contestó Draco. -Pero ahora no me preocupa que ganemos la copa. Me preocupa mi hermano. Si antes Snape lo odiaba, ahora ya ni te cuento. Por no mencionar a los demás profesores. -todos volteamos a ver la mesa de profesores. -No parece que les haya sentado muy bien el arrebato de Taurus.

-A mi también me preocupa Taurus. -comentó Zabini. -Pero es que me parece tan injusto que nos quiten la copa. Había recuperado algo de ilusión con la intervención de tu hermano. Pero ahora vuelvo a estar depre.

-Tengo que reconocer que aunque me alegro por Harry, ha sido una cerdada lo que ha pasado. -dije algo molesta.

-Y lo que más rabia me da es la cara de felicidad de esos payasos. -dijo Pansy señalando al resto de mesas. -¿No se dan cuenta que nos han robado?

Seguimos comentando nuestras sensaciones hasta que entraron por la puerta Dumbledore acompañado de Taurus. Volvió a reinar el silencio. Todos expectantes para oír lo que había sucedido. No se le veía contento.

-Mala señal. -susurré

Taurus se separó del director y se sentó entre Draco y yo. Nadie se atrevía a preguntarle por el resultado de la contienda. Aunque por su expresión facial todos dedujimos lo mismo. Había ganado Dumbledore.

-Bueno sé que estáis impacientes por saber lo que ha sucedido. -dijo Dumbledore. 

 Muchos alumnos asintieron en silencio. Incluso algún profesor asentía también.

-Por desgracia....-continuó Dumbledore. Las esperanzas volvieron a nuestra casa. El resto de casas estaban a punto de llorar. ¿Había ganado Taurus? ¿Y por qué esa cara? -... Taurus por mala suerte no ha podido demostrar lo buen jugador de ajedrez. Así que Taurus no recibirá puntuación adicional.

El griterío fue ensordecedor. Alumnos de Gryffindor, de Ravenclaw y de Hufflepuff se acercaron a donde estaban Neville, Hermione, Ron y Harry y los empezaron a mantear. Como hacen a las estrellas de rock. El director dejó de hablar unos instantes esperando que el ambiente se calmara.

-¡VIVA RON!, ¡VIVA HARRY POTTER!, ¡VIVA GRYFFINDOR! ¡GRANGER, GRANGER, LONGBOTTON, LONGBOTTON! -los hurras se alternaban. 

Las tres mesas jaleaban a la vez a sus héroes. Pero lo más sorprendente fue lo que pasó a continuación. Crabbe y Goyle empezaron a dar golpes sonoros a la mesa.

-¡MALFOY! ¡TAURUS! ¡MALFOY!. ¡TAURUS! -empezaron a corear. 

Al principio fueron solo ellos dos. Sin embargo, se empezó a viralizar en nuestra mesa tratando de callar al resto del salón. Zabini, Nott y Draco fueron los primeros que se unieron. Luego se unió toda la mesa. Incluso yo grité como una posesa mientras golpeaba la mesa. Taurus no reaccionó al principio algo sorprendido. Luego apareció en su cara su característica sonrisa soberbia y nos imitó gritando su propio nombre.

-¡GRANGER!, ¡MALFOY!, ¡LONGBOTTON!, ¡GRYFFINDOR!, ¡TAURUS!, ¡POTTER!.¡WEASLEY! -el griterío se hizo más intenso.

Fue como estar en un estadio de fútbol. Nosotros éramos el equipo visitante, ellos el equipo local. 

—Lo que significa —gritó Dumbledore sobre la salva de aplausos—, que hay que hacer un cambio en la decoración.

Dio una palmada. En un instante, los adornos verdes se volvieron escarlata; los de plata, dorados, y la gran serpiente se desvaneció para dar paso al león de Gryffindor. Snape estrechaba la mano de la profesora McGonagall. Capté que miraba a Taurus, para luego centrarse en mí. Al ver que yo le estaba observando, aportó la mirada. 

Nunca, jamás, nadie olvidaría aquella noche. Se contaría que los héroes habían sido Harry, Ron, Hermione y Neville. Se contaría que el villano había sido Taurus. Por primera vez, sentí pena que el villano no hubiera vencido.

Efecto Mariposa - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora