Efecto Mariposa - Dramione

62.Draco 15

Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV DRACO MALFOY

-Ésta es la poción más complicada que he visto nunca —dije al mirar la receta

—Crisopos, sanguijuelas, Descurainia sophia y centinodia —murmuró Hermione—. Bueno, no son difíciles de encontrar, están en el armario de los estudiantes, podemos conseguirlos. ¡Vaya, mirad, polvo de cuerno de bicornio! No sé dónde vamos a encontrarlo..., piel en tiras de serpiente arbórea africana..., eso también será complicado... y por supuesto, algo de aquel en quien queramos convertirnos.

—Perdona —dijo Ron bruscamente—. ¿Qué quieres decir con «algo de aquel en quien queramos convertirnos»? 

—No te preocupes Ron, no son uñas ni nada parecido. Con un pelo bastará, ¿no es así Hermione? -pregunté.

—Sí, sí. -me contestó Hermione sin apartar la vista del libro. -Aunque de eso no tenemos que preocupar de momento ya que esos ingredientes los echaremos al final. Además, os tenemos a ti y a Violet.

—¿No te das cuenta de cuántas cosas vamos a tener que robar, Hermione? Piel de serpiente arbórea africana en tiras, desde luego eso no está en el armario de los estudiantes, ¿qué vamos a hacer? ¿Forzar los armarios privados de Snape? No sé si es buena idea... -dijo Violet

Hermione cerró el libro con un ruido seco.

—Bueno, si no tenéis interés en averiguar si el heredero es Taurus, iré derecha a la señora Pince y le devolveré el libro inmediatamente. -dijo Hermione algo furiosa.

-Tengo que probar la inocencia de mi hermano, asi que prohibido acobardarse ahora. -dije autoritariamente.

—Pero ¿cuánto nos llevará hacerlo? —preguntó Harry.

—Bueno, como hay que coger la Descurainia sophia con luna llena, y los crisopos han de cocerse durante veintiún días..., yo diría que podríamos tenerla preparada en un mes, si podemos conseguir todos los ingredientes. -respondió Hermione

—¿Un mes? —dijo Ron—. ¡En ese tiempo, Taurus puede atacar a la mitad de los hijos de muggles! —entorné los ojos amenazadoramente, y él añadió sin vacilando—: O quien sea que sea el heredero.

Cuando estábamos a punto de salir, una potente voz nos hizo dar un respingo a los cinco.

—¡RON! -gritó alarmado Percy Weasley, prefecto de Gryffindor y hermano de Ron

—¡Ésos son los aseos de las chicas! —gritó—. ¿Qué estás haciendo?

—Sólo echaba un vistazo —dijo Ron encogiéndose de hombros—. Buscando pistas, ya sabes...

—Marchaos... fuera... de aquí... —dijo Percy caminando hacia ellos con paso firme y agitando los brazos para echarlos—. ¡Cinco puntos menos para Gryffindor y cinco puntos menos para Slytherin!  ¡Y espero que esto te enseñe la lección! ¡Se acabó el hacer de detective, o de lo contrario escribiré a mamá!

Unos minutos después nos sentamos en el suelo de uno de los pasillos.

-Tu hermano es un imbécil. -dije mientras apoyaba la espalda contra la pared.

-El tuyo también. -reaccionó enfadado Ron.

-Touché. -dije muy a mi pesar.

-Aunque tienes razón. Está feo decirlo, pero Percy es mi hermano menos favorito de todos. -dijo Ron.

Unos minutos más tarde fuimos al comedor, Ron nos pidió que nos sentáramos con su hermana. Por lo visto no tenía amigas y estaba muy pálida. Blanca como la pared.

-Ginny, ¿te encuentras bien? Me estás empezando a preocupar ... -comentó Ron.

-Sí. Sólo es que algo que comí ayer me sentó mal, pero se me pasará ... -dijo algo nerviosa.

-¿Alguna idea para conseguir los ingredientes ....? -empezó a preguntar Harry pero fue interrumpido por un codazo de Violet en su costado.

-Harry, no seas maleducado. Seguro que a Ginny no le interesan nuestros deberes de pociones. -dijo Violet esperando que captara la indirecta.

-Sí. Jejeje. Qué torpe soy, es que como Snape me tiene manía .... -trataba de disimular Harry.

-Si quereis me marcho ... -dijo algo apenada Ginny.

-No, no, no. Aún tenemos tiempo para hacer nuestros deberes, ¿verdad Harry? -dijo Hermione.

-Sí, sí, me he agobiado un poquito, eso es todo. -dijo Harry rascándose la nuca.

-¿Qué tal te van las clases? ¿Algún profesor que te guste? -le pregunté a Ginny tratando de desviar el tema sobre la casi metedura de pata de Harry.

-No sé, Lockhart es majo ...-cuando dijo eso Hermione sonrió con una mirada de superioridad. -... aunque es un poco cortito. -me tragué mis ganas de reírme a carcajada limpia y le devolví la mirada a Hermione con una risa burlona. Ella rodó los ojos cruzándose de brazos algo molesta

Después estuvimos casi un cuarto de hora hablando de banalidades. 

-.... y luego Neville se comió tres pasteles a la vez. JAJAJAA .-terminó de contar la historia Ron. -Fue muy gracio... -vi como se quedaba petrificado con la mirada clavada en algo o más bien ... en alguien.

-¿Está libre este sitio? -preguntó Taurus mientras se disponía a sentarse al lado de Violet. 

¿Taurus? ¿Qué hacía aquí? No habíamos hablado desde que lo mandé a la enfermería. Era muy rara esta situación, el querer de pronto sentarse con las personas que más detestaba del colegio sin contarme a mí. ¿Sospecharía de nuestro plan de la poción multijugos? Imposible, sólo lo sabemos los cinco. ¿Acaso puede leer la mente mi hermano? No era yo el único sorprendido con su visita, el resto de mis compañeros de mesa no se quedaban atrás. Ojos como platos y bocas abiertas como bobos los delataban.

-Tomaré vuestro silencio como un sí. -sentenció Taurus sentándose.  -¿Habéis añadido a alguien en vuestro pequeño club? -preguntó mientras observaba a Ginny. -Tengo que decir que tienes un aspecto lamentable mini comadreja. ¿Estás enferma?

-¿Qué haces aquí Taurus? -pregunté armándome de valor. Mi hermano giró el rostro para mirarme a la cara fijamente.

-Al fin te dignas a hablarme, hermanito. Y eso que dormimos juntos, aunque esperaba un arrepentimiento de ... -dijo Taurus siendo interrumpido por Hermione.

-Draco te ha hecho una pregunta. Responde. -dijo una muy cabreada Hermione.

-Qué agradable es escuchar tu voz, sangresucia. -dijo sarcásticamente Taurus.

Me levanté de la mesa enfadado por oír el insulto.

-¡Retíralo! -dije alzando la voz.

-Vamos Draco, no montes un espectáculo. Es un mote cariñoso. -respondió Taurus.

-Draco, no te preocupes. Ya no me molesta viniendo de él. -dijo Hermione acariciándome la mano. 

Ante el tacto de su mano, mis músculos se relajaron sentándome de nuevo, aunque se volvieron a tensar cuando vi la mueca de asco en la cara de mi hermano al ver ese contacto físico.

-Al final acabaremos siendo amigos y todo. -dijo Taurus con un tono siniestro tratando de calmar su ira.

-Lo dudo. -respondió Hermione sin dejarse intimidar. -Volveré a preguntarte por última vez, ¿qué haces aquí Taurus?

-Qué valiente se ha hecho mi sangresucia favorita. -dijo Taurus con una sonrisa burlona. 

Por mucho que me dijera Hermione que no le molestaba. A mi me estaba hirviendo la sangre.

-Me marcho, he tenido suficiente. -dije levantándome de nuevo

-¿No te pica la curiosidad saber el motivo por el qué estoy aquí? -me preguntó Taurus

-Ya me lo dirán más tarde mis A-MI-GOS. -dije remarcando la palabra amigos.

 Sonreí al ver que había logrado mi objetivo. Taurus puso una mueca de molestia al oír que ellos eran mis amigos.