Efecto Mariposa - Dramione

79.Hermione 19

Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV HERMIONE GRANGER 19

El lunes siguiente, dos días después del partido entre Slytherin y Gryffindor, Harry, Ron, Violet y yo cruzábamos el vestíbulo cuando vimos a un puñado de gente que se agolpaba delante del tablón de anuncios para leer un pergamino que acababan de colgar. Seamus Finnigan y Dean Thomas nos hacían señas, entusiasmados.

—¡Van a abrir un club de duelo! —dijo Seamus—. ¡La primera sesión será esta noche! No me importaría recibir unas clases de duelo, podrían ser útiles en estos días...—

—¿Por qué? ¿Acaso piensas batirte contra el monstruo de Slytherin? —preguntó Ron.

—Podría ser útil —dije cuando nos dirigíamos a cenar—. ¿Vamos?

—¡Sí! —exclamó Violet entusiasmada. —Voy a avisar a Draco. — y después de eso se fue a su sala común.

No veía a Draco desde el partido de quidditch. Harry y Draco tenían asuntos pendientes que arreglar, por eso no me disgustó demasiado ver que nos estaba evitando estos dos días. Los chicos son muy tercos y nadie quiere disculparse el primero.

Harry y Ron se mostraron completamente a favor, así que aquella noche, a las ocho, nos dirigimos deprisa al Gran Comedor. Las grandes mesas de comedor habían desaparecido, y había una tarima dorada, iluminada por miles de velas que flotaban en el aire. El techo volvía a ser negro, y la mayor parte de los alumnos parecían haberse reunido debajo de él, portando sus varitas mágicas y  entusiasmados.

—Me pregunto quién nos enseñará —dije, mientras nos internábamos en la alborotada multitud—. Alguien me ha dicho que Flitwick fue campeón de duelo cuando era joven, quizá sea él.

—Con tal de que no sea... —Harry empezó una frase que terminó en un gemido.

Gilderoy Lockhart se encaminaba a la tarima, lucía resplandeciente en su túnica, noté como se dibujaba una sonrisa en mi cara. Pero cuando vi quien lo acompañaba, Snape, se me borró la sonrisa de inmediato

Lockhart rogó silencio con un gesto del brazo.

—¡Venid aquí, acercaos! ¿Me ve todo el mundo? ¿Me oís todos? ¡Estupendo! El profesor Dumbledore me ha concedido permiso para abrir este modesto club de duelo, con la intención de prepararos a todos vosotros por si algún día necesitáis defenderos tal como me ha pasado a mí en incontables ocasiones, para más detalles, consultad mis obras. —dijo Lockhart. — Permitidme que os presente a mi ayudante, el profesor Snape —continuó Lockhart, con una amplia sonrisa—. Él dice que sabe un poquito sobre el arte de batirse, y ha accedido desinteresadamente a ayudarme en una pequeña demostración antes de empezar. Pero no quiero que os preocupéis los más jóvenes: no os quedaréis sin profesor de Pociones después de esta demostración, ¡no temáis!—

—¿No estaría bien que se mataran el uno al otro? —susurró Ron a Harry al oído. Le di un codazo nada amigable en el costado a Ron. —¡Ay! Eso duele, Hermione ...—

Me fijé a lo lejos que Draco y Violet estaban con Zabini, Greengrass y Nott. Violet nos contó que desde ayer habían retomado la relación con el trío de Slytherin. Taurus estaba cerca de donde se encontraba Snape con los brazos cruzados, y a sus lados se encontraban Parkinson, Bulstrode, Goyle y Crabbe.

En el labio superior de Snape se apreciaba una especie de mueca de desprecio al oír las palabras de Lockhart. Lockhart y Snape se encararon y se hicieron una reverencia. O, por lo menos, la hizo Lockhart, con mucha floritura de la mano, mientras Snape movía la cabeza de mal humor. Luego alzaron sus varitas mágicas frente a ellos, como si fueran espadas.