90.Taurus 22

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Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV TAURUS MALFOY 22

Ginny Weasley es la que ha abierto la Cámara de los Secretos. Estoy seguro de ello. ¿Qué como estoy seguro de esto? Cuando oí de mi hermano que Dobby sabía que la Cámara se abriría nuevamente se me encendió la bombilla. Luna Lovegood era mi principal sospechosa, pero esa revelación cambió todo. La casi no sospechosa Ginny Weasley se convirtió en la única posible. Si Dobby había oído algo o visto algo eso significa que mi padre está metido en el ajo. Mientras yo estaba peleando con los gemelos comadreja, recuerdo como mi padre metía un cuaderno en el caldero de la hija del traidor a la sangre de Arthur Weasley, aprovechando la distracción del momento. 

En ese momento no le di la mayor importancia, supuse que le devolvía un libro que había caído al suelo. Pero ahora todo es diferente. Flanagan dijo que la mini comadreja era uno de los 4 locos por estar todo el día con un cuaderno además de afectarse en demasía por los ataques. Blanco y en botella, leche. El cuaderno era el medio para hechizarla y darle la habilidad de aprender pársel. La pregunta ahora era saber quien la estaba hechizando. Porque mi padre no podía ser ya que era incapaz de hablar con las serpientes. Quizás un viejo amigo de Padre de su época de mortífago. 

Bueno sea quien sea el causante ahora ya da igual. Si mi padre está metido en esto no puedo ir a chantajear a Dumbledore con la información, podría meterle en un aprieto. 

Joder. Todo mi esfuerzo en la biblioteca para nada. ¿De qué me ha servido descubrir la verdad si no la puedo usar para mis fines? ¿Cuántas horas he malgastado leyendo y leyendo? Sé que mi padre no me ha contado nada para mantenerme al margen y dejar que el heredero de Slytherin haga su trabajo. Pero aún así me duele que no me haya confiado ese secreto, yo podría haber ayudado en su plan para echar a Dumbledore. Ahora estaba atado de pies y manos. Creía que podía jugar un papel importante en la batalla contra Dumbledore, pero no, ahora soy un mero espectador. 

Padre me ha quitado a mi enemigo. ¡Yo era el que tenía que hacerle jaque mate, no Padre! Bufff, al principio sentí incredulidad, era cómo si estuviera en otro mundo. El puñetazo de la sangre sucia me devolvió a la realidad y sentí una ira tremenda, pero no por el puñetazo, por la impotencia de saber que mi juego con el viejo loco se había acabado sin haber empezado. Lo pagué con ella y luego con mi hermano porque evidentemente no lo iba a pagar con Padre. 

Ahora lo que siento es .... nada. Estoy vacío. No tengo ánimos para seguir aquí estudiando. Las clases son un juego de niños para mí, estoy en la cima de Slytherin, he resuelto el misterio de la Cámara, he solucionado todos mis problemas que me atormentaban y ya he ganado a mi gran rival .... o eso creía, Lucius Malfoy ,y no Taurus Malfoy, ha dado el jaque mate a Albus Dumbledore.

Mmmm, aún tengo cosas que hacer. Dinero. Tengo que salir de mi estado actual de ruina absoluta. Aún quedan muchos partidos de quidditch por disputarse y ahora que el club de duelo se ha abierto, lo convertiré en una fuente de ingresos con las apuestas.

Han pasado dos semanas desde mi enfrentamiento con Draco y sus amigos, cuando les propuse a Nott y Zabini lo de seguir con las apuestas declinaron mi apuesta. Decían que ya tenían suficiente dinero y que no se querían arriesgar más. ¡Cobardes! Ya he tenido suficiente, le hice una petición formal a Dumbledore para que me asignaran otra habitación. No aguanto las caras largas de mi hermano y la insolencia de Nott y Zabini. Recibí una carta como respuesta, decía que me esperaba en su despacho para tratar el asunto. Fui después de clases a verle. Toqué varias veces la puerta con mis nudillos.

—Adelante. —oí la voz del viejo. Abrí la puerta y ahí estaba Albus Dumbledore con cara de no haber roto un plato en su vida y comiendo despreocupadamente una galleta. Me senté en la silla que tenía enfrente. —¿Quieres una galleta, Taurus? —preguntó ofreciéndome una.

Rodé los ojos. No sabe lo que le espera a este pobre imbécil.

—No, no quiero una galleta. —respondí aburrido. —Bueno, ¿me puedo cambiar de cuarto o no?

—Directo al grano, como siempre en ti. Si no es molestia, se puede saber por qué quieres cambiarte de cuarto.  ¿Te han hecho algo tus compañeros? —preguntó Dumbledore alzando una ceja.

—No, no me han hecho nada. Lo que pasa es que somos muchos y necesito más espacio personal. —mentí en parte. Oculté que quería desprenderme de Draco, Zabini y Nott, pero lo cierto es que ser 6 en un mismo cuarto era un engorro. —El quien dijo que 3 era multitud no sabía lo que eran 6. —

—Sí. Lo habitual son cuartos para 4 personas, entiendo tu incomodidad, Taurus. —dijo Dumbledore colocándose mejor sus gafas. —Haré que Draco y tú se cambien de habitación.—

—No. Había pensado que es mejor estar lejos de mi hermano. Ya estoy todo el día con él cuando estamos en casa. Sería lo más sano para los dos, así cada uno de nosotros tendría su espacio. Crabbe, Goyle y yo nos cambiaremos de cuarto. —

—Mmmmm. —me miró dubitativo. —Está bien. Hablaré con Filch para que prepare su nuevo cuarto.—

—Muchas gracias, te lo agradezco. Bien, es hora de retirarme. —dije levantándome, pero me detuvo con un gesto con la mano.

—Antes de que te marches. Supongo que estarás al tanto de los ataques que se están produciendo en Hogwarts. —dijo con cara seria, había dejado de un lado su cara de idiota.

—Sí, como todos los estudiantes. Es terrible. —dije fingiendo tristeza, aunque no demasiado bien.

—Terrible. Cierto, es terrible. Me preguntaba si tal vez tú, siendo tan popular dentro del alumnado, hubieras oído algo que ayudara para resolver este misterio. —dijo aún más serio y mirándome fijamente.

—Me halagas, pero no soy tan popular como te piensas, Dumbledore. —dije sonriendo con soberbia.

—No seas humilde, Taurus. Seguro que has oído algo por ahí. —dijo con una mirada feroz.

Tragué saliva algo nervioso. ¿Sabe lo de mi padre? ¿Lo de la comadreja? No, imposible. No se lo he dicho a nadie. Me estoy volviendo paranoico. Pero esa mirada ...., ¿también sospecha de mí? ¿se piensa que soy el heredero? Que tan equivocado puedes llegar a estar viejo bobo.

—Lo único que he oído es que la gente se piensa que ha sido el hermano de Violet. —dije devolviéndole la mirada, retándole. 

Era una pena que el viejo tuviera los días contados en Hogwarts, me encantaban nuestros pequeños duelos. 

—¿Y tú también lo piensas? ¿Piensas que ha sido Harry Potter? —dijo estudiándome con la mirada. 

Un fuerte dolor de cabeza me entró de repente, me apreté las sienes para mitigar el dolor.

—No, no lo creo. ¿Algo más? Me duele la cabeza y quiero retirarme a acostarme cuanto antes mejor. —dije molesto.

—No quiero entretenerte más. Si el dolor perdura ve a la enfermería, la señora Pomfrey estará encantada de ayudarte. Cuídate, Taurus. —dijo cogiendo otra galleta y volviendo a poner su cara de imbécil.

—No creo que haga falta, pero gracias. Cuídate tú también, Albus. —dije sarcásticamente.

Tic tac, tic tac. Ya falta poco para que dejes este colegio para siempre.


Efecto Mariposa - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora