Efecto Mariposa - Dramione

156.Taurus 38

¡Buenas queridos lectores y lectoras!

Ha pasado casi un año ...., vaya. Lamento mucho la espera, pero entre que veía que mi historia no tenía mucho apoyo y por asuntos de la vida decidí aparcar esta historia por un tiempo.

Intentaré subir un capítulo por semana, quizás más si veo muchas estrellitas y comentarios. Una servidora necesita apoyo para seguir motivada. Aunque no comentéis, no os cuesta nada darle a la estrellita. Porfa, hacedlo por mí jeje.

Bueno, aunque no le deis a la estrellita ni comentéis me he propuesto terminar mi historia, así que no os preocupéis los que veáis esto. Solo que la acabaré más lenta de lo que lo haría con vuestro feedback.

¡¡¡Un saludo y que pase ya esta maldita cuarentena!!

Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV TAURUS MALFOY 38

Después de estar unos segundos melancólico recordando el pasado, salí de la vieja tienda de pociones rumbo a las Tres Escobas donde se encontraban mis amigos de Slytherin.

Me dolió más la mirada de decepción y asco que me lanzó la sangresucia que el tortazo en sí. Incluso las palabras de la enana me hicieron mella. La relación con ambas ya no iba a ser igual y eso me entristecía.  Estaba dispuesto a mentir, a renunciar a mi influencia y a mi orgullo, a sacrificar todo lo que tenía por mi familia .....y también lo estaba dispuesto si con ello destruía a Dumbledore.

Odiaba a ese viejo bastardo con toda mi alma. Ese cabrón había jugado con mi mente y lo iba a pagar.  Pero esta historia con el hipogrifo no iba a conseguir mi ambición. Apenas se molestaría por tener que sacrificar una de las mascotas de su bobo guardabosques. Esto simplemente era para contentar a mi padre y para demostrarle a él y a mí mismo que no era débil. Que el boggart se equivocaba. Que era lo suficientemente fuerte para protegerlos

Para acabar con él tendría que seguir con mi plan original de dominar el arte de la legeremancia y la oclumancia para recuperar mis recuerdos perdidos. Lo único que había cambiado ahora es que debo dedicarle más tiempo, ya que debo darme más prisa en ello. No me extrañaría que ese cabrón volviera a intentar leerme los recuerdos para descubrir la verdad acerca del hipogrifo. Debo ser lo suficientemente hábil en ese arte cuanto antes para evitar eso. Y también debo dominarlo para acabar con él antes de que mi ambición me consuma por dentro. Le estoy dando demasiada importancia a ese viejo y eso está haciendo que no pueda dedicarle el tiempo que querría para dominar Hogwarts.

Así que me propuse de meta el lograr recuperar mis recuerdos para antes de que acabe este curso. Cuando demuestre al mundo mágico que Dumbledore ha jugado con la mente de un alumno suyo menor de edad, firmaré su sentencia a Azkaban de por vida. 

Pero hasta que mis deseos sean una realidad, tengo que dejar de llamar la atención de Dumbledore sobre mí. Tengo que tener un perfil bajo. Ya habrá tiempo en cuarto, quinto, sexto y séptimo de afianzar mi liderazgo en todo Hogwarts. Tengo que ser un fantasma este año. Que todos piensen que soy un buen chico, tímido, que no entra en peleas con nadie. Así desviaré la atención del viejo loco. Además, con todas las horas que pienso entrenar en Legeremancia y Oclumancia en mi cuarto, no me resultará difícil pasar desapercibido.

Unos segundos después, mientras volvía rumbo a las Tres Escobas, vi algo que hizo que cambiara mi último pensamiento que iba a ser fácil pasar desapercibido este año. Lo que vi fue como mi grupo de amigos y el grupo de amigos de Draco gritaban a pleno pulmón, amenazándose los unos a los otros con las varitas en alto. Draco intentaba poner calma poniéndose en medio, pero no lo conseguía.