32.Draco 09

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Cuando acabó la fiesta. Violet se fue a ver a su hermano para preguntarle lo que había sucedido y saber si se encontraba bien. Yo no la acompañé. En parte porque sería extraño que después de perder la copa me sentara a charlar con los que se supone que les había hecho una jugarreta para que perdieran 150 puntos. Y en parte, porque seguía molesto con ellos. No me habían dicho nada, pero no había que ser un genio para saber que los 170 puntos que Dumbledore les había dado y las heridas de Harry estaban relacionados con que fueran a recuperar la Piedra Filosofal.

Estaba disgustado con Hermione. ¿Los amigos están para ayudarse, no? ¿Cómo voy a ayudar a alguien que no quiere mi ayuda?

Cuando Violet volvió a verme me confirmó mi teoría. Habían ido en busca de la piedra. Y no sólo eso, también me confirmó mis sospechas acerca de la inocencia de Snape en todo este asunto. Había sido Quirrell todo este tiempo. No me esperaba tampoco eso. Con lo torpe e inocente que parecía.

Otra sorpresa que me llevé fue cuando recibimos los resultados de los exámenes. Fui el segundo mejor del curso, por detrás de Hermione y por delante de Taurus. Eso era imposible. Estaba convencido que Taurus sacaría mejores notas que yo, incluso hubiera apostado a que sería mejor del curso. Sin embargo, los profesores molestos con la actitud de mi hermano durante la fiesta castigaron severamente cada pequeño fallo suyo. Sobretodo Snape.

No se si me sorprendió más eso, o cuando descubrí que Crabbe y Goyle habían aprobado todas las asignaturas. Con lo bobos que eran. Viendo el sincero agradecimiento que le ofrecieron a Taurus, supuse que les había ayudado en algo. Subimos al expreso de Hogwarts. En el compartimento estábamos Crabbe, Goyle, Zabini, Nott, Taurus y yo. Violet se sentó en otro compartimento con Greengrass, Parkinson, Bulstrode y Davis.

Recibimos notas en las que los prevenían para que no utilizaran la magia durante las vacaciones. Vi como mi hermano hacía una bola con la nota y la tiraba al suelo. Nuestro padre ya nos explicó el Decreto que se aprobó para limitar la magia a los menores de edad. A todo menor de 17 años se le prohibía el uso de la magia fuera del horario escolar. 

Todo mago menor de 17 años tiene activado el hechizo Detector. Sin embargo mi padre, como buen conocedor de las artes oscuras nos enseñó un contrahechizo para que el Ministerio no nos pudiera detectar si usáramos magia. Por desgracia, el contrahechizo requería mucha concentración que yo carecía actualmente. Estaba cerca de conseguirlo, pero aún no he podido quitar el Detector. Mi hermano lo consiguió en su noveno cumpleaños. De ahí mi confianza ciega en que ganaría el duelo de magos cuando le desafió Ron. Conocía conjuros de cursos superiores y tenía más capacidad mágica que un alumno de primero normal y corriente. 

De ahí que sólo la injusticia explique el por qué Taurus no había quedado por delante de mí. 

-¿Sigues dándole vueltas a la cabeza a lo de los exámenes? -me preguntó Taurus mientras me revolvía el cabello.

-Es que no es justo. -suspiré.

-Ya te he dicho que no le des importancia. A mi con pasar de curso me basta. Si me dieran un galeón por cada injusticia...seguiría siendo condenadamente rico. JAJAJAJ. Al fin y al cabo soy un Malfoy -dijo Taurus mientras miraba el paisaje por la ventana del compartimento.

-A veces no te entiendo Taurus. Te pillas unos mosqueos impresionantes a veces, y otras en las que sería comprensible que te enfadaras....te la suda. ¿Me lo explicas? -preguntó Zabini.

-Quizás estoy tratando de controlar mi ira con humor. Naaa, bromeo. Soy un Malfoy, mi apellido me otorgará muchísimos más privilegios que lo que le otorgará a esa sangre sucia ser la primera de la promoción. -dijo Taurus distraídamente.

Por Merlín. Ahora que nos volvíamos a llevar bien y vuelve con la cantinela de la pureza de la sangre. Lo dejaré pasar por esta vez. Quiero divertirme con mi hermano este verano y no pasarlo amargado. Además sigo cabreado con Hermione. No he vuelto hablar con ella  (ni con Ron, ni con Harry), desde el día de la fiesta. Tras una horas con conversaciones mundanas,  bajamos en el andén nueve y tres cuartos de la estación King's Cross.

Atravesamos el muro para volver al mundo muggle y ahí nos esperaban mis padres. Mi madre me dio un fuerte abrazo nada más verme.

-¡Hijo mío!, cuánto te he echado de menos. Vámonos en seguida a casa. Tengo miedo de enfermar de ver a tanto muggle. -dijo mientras me apretaba la mano.

-Yo también madre. -le respondí sinceramente. 

Me extrañó el percatarme que estábamos dejando atrás a Taurus y a mi padre.

-¿Por qué no esperamos a Taurus y a padre? -le pregunté confundido.

-Tu padre tiene asuntos que tratar con Taurus. Me ha pedido que nos adelantemos. Luego aparecerán en casa. -me dijo con una sonrisa.

Eché la vista atrás y me fijé que Lucius le estaba tocando con el bastón el hombro de Taurus. Se estaba llevando una reprimenda, intuí. ¿Se habría enterado de lo sucedido con Dumbledore?

Efecto Mariposa - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora