129.Taurus 34

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Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV TAURUS MALFOY 34

—Aún así ... Necesito que hagas otra cosa por mí, para fiarme de ti. —continuó Winterfall.

—Habla. —dije cruzándome de brazos.

—Lana Sisterfall ha expandido el rumor que fuiste tú a petición suya, y no un accidente, lo que provocó que acabara en la enfermería Sasha Flanagan el año pasado. ¿Es cierto?—preguntó Sisterfall.

—¿Tú que crees? —pregunté retóricamente. No quería confirmarlo porque, por un lado, las paredes tienes oídos y, por el otro, que técnicamente yo no lo mandé al hospital, fue el bobo de Goyle el que le empujó por las escaleras sin que yo se lo ordenara (capítulo 78, Taurus 20).

—Lo tomaré como un sí. Quiero que hagas algo parecido para mí a lo que hiciste en su día para Lana Sisterfall—prosiguió muy seria Winterfall.— Quiero venganza. —

—¿Qué te ha hecho Flanagan? —pregunté. Ya me estaba dando pena el pobre chaval, y más ahora que trabajaba para mí gratis por el terror que me tenía.

—Flanagan no me ha hecho nada. Quiero vengarme de dos zorras de Gryffindor. —continuó Winterfall apretando la mandíbula. —Desde segundo me han hecho la vida imposible y quiero hacérselas pagar. —

Otra vez me toca trabajar de recadero. Vaya mierda.

—Dime sus nombres. —dije suspirando. 

—Diana Wellinton y Silvia Melcer. —dijo. —Dales un susto que jamás puedan olvidar. Y que sepan que soy yo la que está detrás. —terminó Winterfall con una expresión de locura.

Salí del almacén en busca de las chicas, pero al cabo de unos minutos me percaté que no tenía idea de quienes eran. Ni siquiera sabía que año cursaban. Tendría que preguntarle a Winterfall mañana por ellas. 

No hizo falta porque, por suerte, en el pasillo me encontré a mi gran amigo Flanagan que ahora iba a séptimo y que era de los alumnos de Hogwarts que más conocían al alumnado.

—¡Flanagan, cuánto tiempo! —dije rodeándolo con el brazo y separándole de su grupo de amigos. Cada vez que me veía su rostro adquiría una tonalidad blanquecina.

—Malfoy, precisamente estaba buscándote para felicitarte por tu cumpleaños. —dijo con una sonrisa nerviosa. Estaba temblando.

—¿Me has traído un regalo? —pregunté con malicia.

—¿Eh? —tragó saliva apunto de darle un infarto al pobre Flanagan.

—No importa, Flanagan. Mi regalo es verte con tan buena salud. —remarqué la palabra salud y eso hizo que se asustara aún más. —Necesito que me hagas un favorcillo, Sasha. —

—Claro, claro, ¿qué necesitas? —preguntó temblando como una hoja.

—Necesito que me digas todo lo que sabes acerca de Diana Wellinton y Silvia Melcer. —le susurré al oído mientras lo conducía al exterior del castillo.

—Ambas son alumnas de quinto de Gryffindor. Diana es alta para ser una chica, de tu estatura más o menos, pelirroja y con pecas que la hacen muy atractiva. Silvia es más bajita y con más curvas, de pelo castaño recogido con una trenza, y además lleva gafas. Duermen en el mismo cuarto y sus compañeras de cuarto son Betty Clashwar y Clarke Font. —

¿Cómo demonios sabía Flanagan quién dormía con quién? Me da la impresión que el calificativo de casanova se le quedaba corto ... A saber con cuántas se había enrollado. Pero bueno, ahora eso me venía bien así que no me iba a quejar. 

Efecto Mariposa - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora