Efecto Mariposa - Dramione

09.Hermione 03

Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV HERMIONE GRANGER 03

—¡HARRY POTTER!—

Me giré y vi que la profesora McGonagall corría hacia Taurus y Harry. Le advertí que no le siguiera y ahora le quitaran puntos a Gryffindor

—Nunca... en todos mis años en Hogwarts...—empezó a decir la profesora McGonagall

La profesora McGonagall estaba casi muda de la impresión, y sus gafas centelleaban de furia.

—¿Cómo te has atrevido...? Podrías haberte roto el cuello...—dijo la profesora.

—No fue culpa de él, profesora...—intentó defenderle Parvati.

—Silencio, Parvati.—ordenó McGonagall.

—Pero Malfoy...—intentó esta vez Ron Weasley.

—Ya es suficiente, Weasley. Harry Potter, ven conmigo.—le ordenó la profesora.

En aquel momento, observé el aire triunfal de Zabini, Parkinson,  Crabbe y Goyle. Taurus estaba haciendo una mueca, que interpreté de odio. No estaba feliz del encuentro. Draco estaba intentando calmar a Violet que se disponía a darle a un puñetazo.

-—POR TU CULPA VAN A EXPULSAR MI HERMANO! PUTO GILIPOLLAS DE MIERDA.—gritó Violet.

—¿Con esa boquita vas a besar a tu madre?. —le contestó Taurus sustituyendo la mueca por una sonrisa ladina de superioridad.

Golpe bajo, incluso para Taurus Malfoy. Lágrimas se dibujaban en el rostro de Violet. Cogió la varita y se la dirigió contra Taurus. Draco le cogió de la mano obligándola a bajar la varita.

—¡SUELTAME DRACO!. —dijo sollozando Violet.

—Te advertí lo que sucedería si me decepcionabas, Potter. Ponerte en contra de tu casa no hará que consigas amigos. Además, no van a expulsar al niño que vivió. Al niño maravilla, si hubieras sido tú, quizás ...—le dijo tranquilamente Taurus.

—Sé que Taurus se ha pasado, sobretodo con lo de tu madre. Pero tiene razón cuando dice que no van a expulsar a Harry. Si llega a ese extremo hablaremos mi hermano y yo con el director para hacerle saber que no fue su culpa.—dijo Draco.

—¿Pero de qué hablas Draco?. —le preguntó extrañado Taurus. —No pienso mover un dedo en ayudar a Potter.—

—Te has comportado como un crío y ha sido tu culpa, y Violet es de los nuestros te guste o no. Así que la ayudaremos si nos necesita—dijo Draco seriamente.

—¿Me dormí el día en qué os hicisteis amigos? —preguntó Taurus a Draco levantando una ceja.

—Somos Slytherin, eso es suficiente.—replicó Draco

—Gracias Draco, me alegro que no solo no os parezcáis nada en físico sino tampoco en personalidad .—le dijo ya más calmada Violet. Taurus rodó los ojos y puso los brazos en cruz

—De nada.—contestó Draco

La clase transcurrió sin ningún contratiempo más. Al finalizarla, la señora Hooch nos ordenó a Draco y a mi que recogiéramos las escobas y las guardáramos en el escobero. Tratamos de hacerlo de una sola vez, pero habían demasiadas escobas y se me cayeron varias.

—Déjame que te ayude, Granger. —era la primera vez que me dirigía la palabra Draco desde que lo conocí en el expreso de Hogwarts.

—Gracias. —le dije con la cara roja.

Estaba algo avergonzada porque viera mi torpeza y a la vez feliz de que me dirigiera la palabra.

—Has sido muy valiente cuando te has enfrentado a tu hermano por lo de Harry.—dije

—Era lo correcto. —me dijo Draco mientras recogía las escobas que se me había caído.

—Me enteré de la fiesta de cumpleaños que celebrasteis tu hermano y yo. —dije tratando de romper el hielo.

—Siento no haberte invitado, pero mi hermano me dijo que sólo era para Slytherin. Y cómo técnicamente no era mi cumpleaños...-—me dijo con algo de tristeza-

-No, no, no lo he dicho para que te sintieras mal. Lo decía porque como no te había felicitado, para felicitarte aunque fuera con retraso. ¿Cuando fue tu cumpleaños? —pregunté

—El 27 de agosto cumplí 11 años. Taurus  cumplió 12 el 3 de septiembre que fue el día de la fiesta. Pero no digas nada de la fiesta, se supone que es un secreto aunque ya lo sabe todo el mundo. —me dijo Draco sonriendo que hizo que me ruborizara.

—Jaja, tranquilo soy una tumba. —me puse seria de repente. —¿Por qué no me has dirigido la palabra hasta hoy? Creí que podíamos ser amigos.—

—Es complicado. —dijo Draco mientras dejábamos las escobas en el ropero. —Tú eres de Gryffindor, yo de Slytherin. Yo soy hijo de magos tu eres una san...—cerró la boca de inmediato.

—¿Una san?. —le pregunté sin entender

—Quise decir una hija de muggles. Mi entorno no podría comprender nuestra amistad, al igual que tus amigos tampoco lo entenderían. —me dijo Draco observando el suelo.

—Aún no he hecho amigos.—repliqué algo triste.

—¿Y Potter, Longbotton y la coma... quiero decir Weasley?. —me preguntó Draco extrañado mientras nos dirigíamos al castillo.

—Somos compañeros de casa nada más.—contesté-

—Mmm, sé que lo que te voy a sugerir es muy cobarde y quizás lo considerarías como que me avergüenzo de ti, pero en absoluto lo es. ¿Te gustaría ser mi amiga en secreto?—me preguntó Draco.

En el primer momento me enfurecí, al pensar que era exactamente lo que decía que no hacía. Se avergonzaba de mí. Pero posteriormente pensé en la mirada de Taurus que dedicaba cada vez que yo pasaba cerca suyo. Decir que me despreciaba era quedarse corto. No quería que por mi culpa se enfrentara a su hermano, y quería tener a Draco de amigo aunque fuera en secreto. Era eso mejor que nada.

—De acuerdo. —le sonreí. —Empecemos de cero. Me llamo Hermione Granger. ¿Y tú?—

—Malfoy. —me devolvió la sonrisa. —Draco Malfoy.—