159.Hermione 38

89 10 2
                                    

Voy a hacer un pequeño recordatorio al principio de lo sucedido en la optativa de Estudios Muggles en capítulos anteriores por si no os acordáis. Un saludo y darle a la estrellita, que no os cuesta nada jeje.

Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV HERMIONE GRANGER 38

Las vacaciones de Navidad terminaron y yo aún no tenía una defensa clara para la apelación de Buckbeak. ¡Ni siquiera se me había ocurrido un regalo para Draco! No lo iba a reconocer en público, pero la situación me estaba saturando. El giratiempo me permitía acudir a todas las clases, pero eso no ayudaba a aliviar mi agotamiento físico y mental. Estaba pensando en desapuntarme de alguna optativa, pero aún no sabía cual.

Estábamos en clase de Estudios Muggles Taurus y yo. Antes también estudiaba esta asignatura Henry Ford, un compañero mío de Gryffindor, pero se había desapuntado por el miedo que le infligía Taurus y porque estaba cansado de recibir palizas físicas por parte de él y de Victoria Celsius.

Victoria Celsius era la hija de de Howard Celsisus,  nuestro profesor de estudios muggles. Ella era su hija de 16 años que, a pesar de su edad, actuaba como ayudante de su padre. Howard nos enseñaba la teoría y ella la práctica. Aunque toda la práctica del trimestre ha consistido en practicar artes marciales como jiu jitsu, karate o judo.

A Victoria no le apenó demasiado la marcha de Henry. A decir verdad, tampoco le molestaría mucho si yo renunciara a sus clases. Prácticamente toda su atención estaba centrada en Taurus. Debo reconocer que me molestó esa cercanía de Victoria con Taurus, pero desde el incidente de Hogsmeade en el que me enteré que Taurus mintió en el juicio contra Hagrid y Buckbeak ya no me importaba tanto. Aún estaba muy enfadada de él y creo que nunca le perdonaré.

 Al principio, Victoria y Taurus se odiaban mutuamente. Él porque odiaba que una squib, ser incluso inferior a los sangresucia, le diera clases. Y ella porque veía a Taurus como un niñato racista y elitista. Pero desde que ganó al hermano de Draco e incluso le dejó inconsciente en una pelea de artes marciales, su relación cambió. 

Taurus dejó de ver a Victoria como inferior a pesar de ser una squib. Y Victoria aún tenía remordimientos porque se sobrepasó en la pelea contra él. Además, notó como la actitud de Taurus cambiaba por lo que su actitud fue más cariñosa con él. 

También hay que decir que ese resultado nunca salió a la luz ya que el hermano de Draconos amenazó a Henry y a mí con hacernos la vida imposible como contáramos lo que ocurrió aquel día. Con Henry lo consiguió sin necesidad de insistir. Pero conmigo tuvo que chantajearme con contar sobre mi secreto del giratiempo. No sabía exactamente lo del giratiempo, pero sabía que estaba yendo a Adivinación al mismo tiempo que Estudios Muggles. Me dijo que descubriría mi truco si yo contaba que una squib le había dejado inconsciente. 

La profesora McGonagall me había hecho jurar que no podía contárselo a nadie, ni siquiera a mis amigos. Era un asunto muy delicado y la profesora tuvo que mover muchos hilos en el Ministerio de Magia para hacerme el favor de conseguir el giratiempo. Me sentía en deuda con ella, así que no quería que Taurus indagara más. Por lo que me callé, por muchas ganas que tuviera de gritar a los cuatro vientos que el autoproclamado invencible Taurus Malfoy Black había perdido con alguien que era incapaz de hacer magia. Además ... tenía miedo a que la profesora McGonagall me expulsara si ella se enterara que más personas sabían de la existencia del giratiempo

(N/A: lo anterior ha sido un resumen de lo ocurrido. Ahora viene lo nuevo)

Acabé la clase de artes marciales agotada. Desde hacía casi un mes que no hacía ningún tipo de ejercicio físico, y eso lo notaron mis músculos y huesos con tanto esfuerzo. Mañana tendría agujetas. Victoria me dejó descansar , lo que agradecí enormemente. Ellos se pusieron a pelear, pero Taurus era mucho más fuerte que en su primera pelea. Y no solo porque tenía más experiencia. Su cuerpo había crecido tanto en altura como en masa muscular. Al comenzar el trimestre, ambos tenían prácticamente la misma altura y peso, de 1,68 metros y 60 kilos de peso. Pero ahora, Taurus le sacaba más de cinco kilos y más de cinco centímetros ya que Victoria seguía teniendo la misma complexión física.

La pelea fue reñida, pero finalmente triunfó la hija del profesor Celsisus. Victoria sonrió con orgullo por el progreso de su alumno favorito. Taurus no estaba tan contento, ya que a pesar de su progreso seguía sin poder ganar a la ayudante del profesor Celsius.

—Buen trabajo. Yo creo que de artes marciales ya no os puedo enseñar nada más. Si queréis, podéis hacerme una propuesta de otro tipo de actividad muggle para ponerla en práctica.—dijo Victoria secándose el sudor de la frente.

Me quedé pensativa unos instantes. No me venía nada a la mente en ese momento.

—¡Un momento, squib! —dijo Taurus cabreado. —No me vengas jodiendo con este cambio. Yo aún no te he ganado y no estaré satisfecho hasta que consiga hacerte morder el polvo, jodida squib.—

—Te estoy diciendo la verdad. Ya no puedo enseñarte más sobre las artes marciales. Has progresado muchísimo. Ya que veo que quieres tanto la revancha te propongo una cosa. En la última clase de final de curso pelearemos tú yo. Tendrás una oportunidad para resarcirte de tus derrotas. —comentó Victoria.

—Pero sin entrenamiento ....—protestó Taurus.

—Nunca he dicho que no puedas seguir entrenándote, Taurus. Solo que yo ya no puedo ayudarte. Puedes entrenar por tu cuenta las técnicas que has aprendido. —respondió Victoria.

—Tsk.—masculló Taurus con una mueca. —Está bien. Así cuando te derrote demostraré que no necesito a nadie para mejorar.—

—¿Y bien? ¿Qué queréis hacer en el segundo trimestre?—nos preguntó Victoria.

Yo seguía pensando y por fin se me vino algo a la mente, pero esperé a ver si Taurus proponía algo. Él se quedó mirándome.

—Propón tú, sangresucia. Tú eres la experta en el mundo muggle. —dijo Taurus.

—¡Costura!—dije entusiasmada a Victoria. Con un par de clases podría hacerle una bufanda a Draco y así resolver mi problema con el regalo. Ella me miró confundida pero asintió con la cabeza.

—Está bi ....—cuando Victoria iba a dar el visto bueno, fue interrumpida por Taurus.

—¡Ni de puta coña!—dijo Taurus reprimiendo una arcada.

—Pero antes has dicho que propusiera yo ...—protesté, molesta con Taurus.

—¡Porque creía que ibas a decir algo inteligente! ¡Pero ni de puta coña voy a volver a coser con esas endemoniadas máquinas muggles!—exclamó Taurus, poniéndose incómodo.

—¿Volver?—pensé extrañada.

—Bueno, la clase ha terminado. Poneos de acuerdo para nuestra próxima clase y me decís lo que habéis decidido, tortolitos.—dijo Victoria despidiéndose.

—¡Ya te dije que Taurus y yo no somos novios, Victoria!—le contesté roja de vergüenza. 

—Aaaa, pues me alegro que no lo seáis ...—ahora la que se puso roja fue Victoria al darse cuenta que había dicho en voz alta lo que estaba pensar. —Quiero decir que ... bueno.... Uff, que tarde se ha hecho. ¡Nos vemos en la próxima sesión! —dijo Victoria escabulléndose y dándose golpes en la frente con su mano.

—Sigo sin comprender como esa squib me sigue derrotando. —comentó Taurus arqueando una ceja mientras observaba como se alejaba Victoria. —Podrías hacer una competición con ella para ver quien es más rara, sangresucia. Estaría competido.—

Mi mente dejó aparcada la imagen de Victoria y su revelación para centrarse en el asunto de la costura.

—¡Deja de decir chorradas y dime por qué no quieres las clases de costura! —le exigí mirándole con furia. —¿Y qué has querido decir con lo de que no querías VOLVER a coser?—

Taurus me miró unos segundos con una mueca hasta que suspiró profundamente.

—Pues a ver por donde empiezo la historia para que no suene tan penosa como lo fue en realidad. —dijo Taurus.


Efecto Mariposa - DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora