Hace 4 años años...
Nadie dijo que la vida universitaria sería fácil. Al contrario, sus padres les habían advertido que deberían esforzarse, estudiar demasiado, y ser responsables. No querían que dejaran de lado sus pasatiempos, pero la universidad era lo primero. Fue por eso que Agoney no dejó de lado sus tardes frente al teclado y las clases de técnica vocal por lo menos una vez a la semana. Por su parte, Raoul no dejó sus entrenamientos de fútbol, y algunas tardes tenía clases con el moreno. Quería aprender a tocar el teclado y su amigo dedicaba algunos ratos a enseñarle.
No creyeron sobrevivir la primer semana, realmente se habían venido abajo. Primero Agoney, que aseguró mil veces estar en el lugar equivocado, pero es que tampoco se veía en otro sitio. Sus padres le habían dado la opción de seguir el camino de la música, pero el moreno aseguró que la música era algo íntimo, algo que no quería compartir con nadie más que con las personas que realmente eran importantes en su vida.
Por otro lado Raoul, que siempre estuvo convencido de seguir los pasos de su padre, aún sabiendo que el Derecho no sería fácil, había prometido esforzarse al máximo. Sin embargo, durante la primer época de exámenes, aquella donde ambos conocieron lo que era madrugar y trasnochar entre libros y textos, Raoul se sintió caer. Creyó que no podría conseguir aprobar ninguna asignatura y que todo se le iría de las manos. Estuvo seguros de que su cabeza explotaría en algún momento sin ningún resultado positivo.
En ambas crisis, estuvieron en uno para el otro, porque ellos iban a la par, avanzaban juntos, y aunque no podían creerlo, allí estaban, tomando una cerveza porque habían aprobado cada uno de los exámenes del semestre. Estaban sobreviviendo a su primer año en la universidad y estaban disfrutando de sus últimos días antes de recibir un nuevo semestre.
—¡Joder! —Roi se desplomó en la silla al lado de Raoul—. ¿Pueden recordarme por qué estudio lo que estudio?
Miriam, que hasta el momento había estado entretenida con el móvil enviando mensajes a Mireya, soltó una sonora carcajada al escuchar al gallego.
—Porque quieres entretener a la gente con tus cortos, o trabajar en la tele. —Le guiñó un ojo a su mejor amigo—. Y si te piden un reportaje para el primer día del semestre, pues te jodes. —Bebió un poco de su cerveza y volvió a mirar a Roi—. Pero serás el mejor, así que merece la pena.
—Gracias, mi leona. —Roi se acercó a ella y dejó un beso en su mejilla.
El gallego estaba cursando su primer año de Comunicación Audiovisual, y aunque no estaba con ninguno de sus amigos, su personalidad lo compensaba demasiado. Había hecho amigos nuevos enseguida, como Ricky, un compañero que era de Mallorca. El chico tenía una chispa similar a la suya y desde el primer día congeniaron enseguida. Pero lo mejor de todo, era que el mallorquín había encajado a la perfección con todos sus amigos, sobre todo con Mireya y Agoney. Ricky era unos años mayor que ellos, había hecho dos años a la Ingeniería Agrónoma, luego se había dedicado a trabajar y finalmente había decidido elegir una carrera que le gustaba. Ese mismo año había comenzado sus estudios y desde el primer día, él y Roi eran un gran dúo.
Luego estaba Aitana, quien había elegido seguir Bellas Artes. Ella no estuvo del todo convencida en un principio, pero al igual que su amigo canario, no se imaginó en otro sitio. Aitana también estaba sin ninguno de sus amigos, mientras que Raoul y Agoney contaban con la compañía de Miriam. Con la gallega formaban un gran trío, la amistad y complicidad que tenían se había reforzado durante los últimos meses, porque entre tardes de estudios y trabajos grupales, pasaban demasiado tiempo juntos. La última integrante del grupo de amigos era Mireya, sin contar a Damián, por supuesto. La malagueña había optado por un curso en fotografía, aunque también se dedicaba a las pasarelas cada vez que tenía oportunidad.
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Confundidos - Ragoney (en Edición)
FanfictionRaoul recuerda cada momento de su vida junto a Agoney, y aunque no fueron su primer beso, ni fueron su primera vez, quizás siempre fueron el primer amor, aunque no supieron verlo.