Confundidos - Ragoney (en Edición)

25

Hace 1 año... (Continuación)

- Bueno, la verdad es que estaba muy bien - sonríe Lucas.

- Por favor, no mientas, si estaba horrible, lo siento - se disculpa haciendo un puchero.

- No pasa nada, para la próxima cocino yo - le besa - Ven aquí- lo agarra de la cintura.

- Vale, pero puedo compensarte - caminan hasta el sofá y Raoul se sienta sobre Lucas.

- ¿Si? - el castaño lo recibe y lo acomoda a horcajadas sobre él - ¿Como?

- Con el postre - dice besándolo - Si quieres.

- Mmm... Creo que me convence la idea - le sigue el beso.

- ¿Si? - Lucas asiente rápido mientras muerde su labio inferior.

- Te echaba tanto de menos - lo besa como nunca antes y Raoul siente que se derrite en sus brazos - Te quiero, no lo olvides nunca, amor - vuelve a besarle y acaricia con fuerza sus muslos, hasta llegar a sus nalgas.

Con un movimiento rápido Lucas quita su camiseta y lo recuesta en el sofá, se coloca encima suyo abriendo sus piernas y vuelve a besarle, con desesperación. Devora sus labios con hambre y toca todo su torso de manera torpe. Esta ansioso, necesita sentirlo, lo ha extrañado tanto que solo quiere hacerle el amor como nunca antes lo ha hecho.

Es lo que necesita, que Raoul sea suyo, y él sentirse completamente de Raoul.

El rubio, que le conoce tanto, puede sentir lo desesperado que esta, la fuerza con la que le toca, le acaricia y le besa. Como si en un segundo quisiera hacer todo lo no han hecho las últimas semanas, y no es que el rubio no quiera, porque también le ha extrañado, quiere estar con él. Pero se siente extraño, no le gusta.

- Lucas - logra decir en medio del beso, pero su novio solo aprovecha para introducir su lengua más profundo, sin parar.

Raoul abre los ojos y continúa el beso unos segundo, pero coloca una mano en el pecho de su novio y vuelve a llamarle.

- Lucas - gira su cara que pare de besarle.

- ¿Qué pasa? - pregunta en un susurro pero sigue con su trabajo.

Continúa los besos por su cuello y un escalofrió recorre el cuerpo del rubio, porque ese es el efecto que los besos de su novio generan en él, y si, le ha echado de menos, pero claramente algo no esta bien. Porque esa noche Lucas ha estado diferente, ha estado como antes, como hace una semana, y Raoul sabe que algo pasaba por su cabeza los últimos días.

<No puede cambiar de forma tan repentina>

Aunque quiere estar con él no esta dispuesto a quedarse con la duda y olvidar todo solo porque ahora su novio si esta dispuesto a follar. Al contrario, quiere saber por qué ahora parece desesperado por hacerle el amor, cuando lleva una semana distante, esquivándole y poniendo excusas para no tener relaciones.

- Lucas, para - pide firme.

El castaño que estaba besando su abdomen mientras desprendía su pantalón levanta la vista para mirarlo.

- ¿Qué pasa? - vuelve a pregunta y se levanta un poco para darle espacio.

Raoul se incorpora en el sofá, prende su pantalón otra vez y se sienta, esperando que Lucas haga lo mismo.

- Eso es lo que quiero saber, ¿Qué te pasa a ti?

- ¿Como?

- Lucas, no soy idiota, llevas una semana rarísimo, no has querido tocarme, ni has querido estar conmigo, y hoy de repente te me tiras encima como si no hubiese un mañana, ¿Qué pasa? - pregunta serio.