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Podría decir que la semana comenzó muy bien, pero no es así.

El lunes no pudo moverse de la cama porque su estómago dolía demasiado, vomitó durante la mañana y aunque sabe que fue por esa tarta, jamás lo aceptará. No quería hacer sentir mal a Raoul, por eso le despidió esa mañana con un abrazo y le dijo que entraba a clases más tarde, para que se fuera tranquilo a trabajar, mientras él agonizada las siguientes horas.

Pero ya es miércoles, y salvo por ese incidente, la semana está yendo bastante bien. Miki y él han comenzado con su trabajo mientras Miriam y Amaia han comenzado también el suyo.

- Oye ¿Tú cantas verdad? Es que me pareció escuchar a Miriam decir eso un día...

- Bueno, cantar, cantar, no - ríe el moreno - Es un pasatiempo, solo lo hago en casa.

- Pues yo también canto, mi mejor amigo y yo tenemos un banda, este fin de semana tocamos en una discoteca, antes de que se monte toda la fiesta y eso - le cuenta feliz - Si os apetece podéis venir, seguro que les gusta.

- Pues estaría guay, ¿Cuando es? ¿El viernes?

- El sábado.

- Joder, pues tenemos el cumpleaños de un amigo, así que no creo que podamos ir.

- Ah vale, pues no pasa nada, para la próxima os aviso y si os apetece, ya sabéis.

- Vale.

Miki se despide del canario y camina hasta su coche. Agoney espera en el estacionamiento de la universidad a Miriam, porque se irán juntos.

- ¿Como es eso de escaquearse una clase solo porque no se estudia? - pregunta Javier acercándose a él.

- Hombre Ago, ¿Qué tal estás? No sabes como me apetecía verte - dice con ironía el moreno - Saluda al menos ¿No? - el profesor solo se echa a reír.

- Vale, es verdad, ¿Como estás Ago?

- Muy bien, gracias por preguntar.

- No seas dramático y dime por qué faltaste a clase el lunes.

- Básicamente porque me intoxique con algo que comí, lo pase fatal.

- ¿Pero estás bien?

- Ahora si, pero esa mañana me la pase vomitando.

- ¿Fue algo que comimos en Barcelona?

- No, no, fue una tarta que me hizo Raoul, estaba cruda, horrible, pero yo me la comí igual y esas fueron las consecuencias.

El mayor suelta un carcajada al escuchar su anécdota y el canario le mira con el ceño fruncido.

- Pero no te rías idiota, que lo pase muy mal.

- Lo siento, lo siento, pero es que eres tonto, ¿Como te comes eso?

- Es que lo había hecho con una ilusión...

- Que mono madre mía - sonríe Javier - ¿Quieres que en la noche pase por ti o vas por tu cuenta?

- Pasa por mi, no me apetece conducir.

Han quedado en tomar algo con Damion, hace mucho que no quedan los tres solos para charlar.

- Bueno, nos vemos más tarde entonces.

Se despiden con un beso en la mejilla y el profesor camina hacia la universidad, se cruza con Miriam en el camino y se saludan con una sonrisa.

- ¿Lista? - pregunta el canario.

- Si, perdón, pero es que Amaia no podía quedar por la tarde para hacer el trabajo, así que hemos aprovechado esta ultima hora para hacer algo.

- No pasa nada, tranquila, yo también he aprovechado y he avanzado algo con Miki ¿Vamos?

Confundidos - Ragoney (en Edición)Where stories live. Discover now