¿Raoul piensa irse en un mes a Málaga y no le ha dicho nada?
Ha leído rápido partes del contrato y tiene claro que es una buena oportunidad, un puesto de trabajo en una empresa importante de España. Definitivamente es una gran oportunidad para Raoul.
Marca el mail como "No leido", deja el móvil en su sitio y se levanta de la cama pensando en la mezcla de sentimientos. Está feliz por él pero a vez la idea de tenerle lejos y no verle todos los días, sin duda le duele, demasiado.
Se coloca sus zapatillas y cuando está a punto de salir, Raoul entra a la habitación.
- ¿Te vas? - pregunta extrañado al verlo al lado de la puerta.
- Sí, me ha llamado mi abuelo y tengo que ir a casa - miente.
- Ah, vale - dice un poco sonrojado - Ago-
- Te acaba de llamar Marcos - le interrumpe - Marcos Alonso, y he contestado porque creía que era Susi.
- ¿Qué ha dicho? - pregunta nervioso.
- Que te había enviado un mail, que lo revisaras y le devolvieras la llamada.
- ¿Nada más?
- No, solo eso - dice mirándolo con una sonrisa - Mañana hablamos ¿Vale?
Se acerca para besar su mejilla y sale de la habitación pero antes de que llegue a las escaleras, Raoul le detiene tomando su mano.
- ¿Te has enfadado? - pregunta incómodo - Sé que ayer te dije algo y hoy claramente iba a olvidarlo porque quería besarte, otra vez -reconoce mirando el suelo - Yo, lo siento, no volverá a pasar, pero no te enfades.
Agoney sonríe, no puede evitar que su corazón se acelere al escuchar esas palabras, porque Raoul acaba de aceptar que iba a besarle y eso es un paso enorme.
- No estoy enfadado, pollito - dice tomando su mentón para que le mire - Nunca podría enfadarme contigo, Raoul.
Y es verdad, no está enfadado, solo un poco descolocado por lo que acaba de saber. Raoul le mira aún un poco nervioso y el moreno entiende que está avergonzado, pero aún así, le está mirando.
Le está mirando con esos ojos miel, tan bonitos como la primera vez que los vio. Les conoce a la perfección y sabe que le sonríen sin necesidad de utilizar su boca.
- Tengo que irme, pero hablamos mañana ¿Vale? No te preocupes, está todo bien - le asegura.
- Va- Vale - asiente el menor y le ve irse escaleras abajo.
Raoul vuelve a su habitación y revisa su móvil, abre el mail y lee el contrato que Marcos le ha enviado. Es una oferta increíble, quizás nadie la rechazaría, excepto él.
Raoul jamás aceptaría irse lejos de su familia, lejos de Agoney.
Tal vez no es otro país, pero Raoul está acostumbrado a tener a todos cerca, aún vive con sus padres, y sin duda no estaría bien en otra ciudad, solo. Con un suspiro marca y espera que Marcos conteste la llamada porque no le parece justo que pierda el tiempo intentando convencerle de hacer algo que está más que decidido.
- Hola Raoul ¿Qué tal?
- Hola Marcos, yo estoy bien, ¿Cómo estás tú?
- Muy bien, terminando un día agotador pero bien, ya estoy en mi piso otra vez, no hay nada como estar en el hogar ¿No?
- Claro que no, de hecho te llamo para hablar de eso - dice con una risita - Madrid es mi hogar, no puedo aceptar vuestra propuesta, es mejor que empecéis a buscar otro abogado.

YOU ARE READING
Confundidos - Ragoney (en Edición)
FanfictieRaoul recuerda cada momento de su vida junto a Agoney, y aunque no fueron su primer beso, ni fueron su primera vez, quizás siempre fueron el primer amor, aunque no supieron verlo.