53

3.8K 183 1.2K
                                    

- Pero ponle más salsa - pide Aitana mirando como Ricky le sirve su comida.

Mireya camina con dos platos hacia la mesa y los acomoda para que se sienten a comer, cuando intenta regresar a la cocina la imagen que ve en la entrada llama su atención.

- También me alegra verte - escucha que dice Agoney.

Mira a Lucas con una sonrisa y observa como el canario cierra la puerta luego de tomar una pequeña maleta del pasillo.

- Pero qué sorpresa - dice la malagueña acercándose a Lucas y besa su mejilla para saludarle - Tu hermana está en la cocina - le susurra.

- ¿Me tienes esto? - pregunta señalando la tarta y Mireya asiente recibiéndola - Es que quiero abrazarla.

- Se pondrá muy feliz - ríe ella dejándole pasar y su mirada analiza rápido al moreno que se ha quedado junto a la puerta.

Con una simple mirada, Agoney le da a entender que está bien y caminan hacia la cocina detrás de Lucas.

El castaño ve cómo su hermana ríe junto a Ricky y Javier, que le resulta conocido, mientras Aitana sale con su plato entre las manos. En cuanto ella le ve, abre más sus ojos y rápido gira hacia su novia que aún no se ha percatado de la presencia de su hermano.

- Cariño, creo que deberías dejar ese plato ahí - dice al ver que Ricky termina de servirle.

- ¿Qué? - pregunta sin entender y voltea para mirarla - ¡Peque! - grita al ver a su hermano frente a ella.

Corre unos pasos, después de dejar el plato que sostenía en manos de Javier, y con un salto se abraza a Lucas como un koala.

- ¡Feliz cumpleaños, peque! - dice su hermano abrazándola fuerte.

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo no me avisas que vienes? - pregunta golpeando su pecho al momento que sus pies tocan el suelo.

- Porque quería que fuera una sorpresa - ríe él - Además hice todo muy rápido, apenas me avisaste que no viajabais, decidí venir.

- ¡Pero si no te habían dado los días en el trabajo! - dice Aitana acercándose a su cuñado para abrazarle - Qué guay que hayas podido venir.

- Ya, es que no me los quisieron dar y cuando conseguí que una colega me reemplazará por unos días, vosotras ya teníais pensado viajar, así que quedó allí - explica Lucas - Pero ayer cuando supe que después de todo no viajabais, arreglé todo rápido.

- Pues te damos la bienvenida con la mejor pasta que vas a probar en tu vida - dice Ricky acercándose al castaño para saludarle con un abrazo - Cuánto tiempo, tío.

Sus ojos azules se desvían hacia atrás de Lucas, donde está Raoul mirando a todos un poco sorprendido por la situación. El rubio se sonroja cuando el castaño gira y le observa de arriba a abajo con una sonrisa radiante en su rostro.

- Raoul... - dice acercándose a él.

- Hola, Lucas - le mira a los ojos y es él quien se acerca para besar su mejilla.

El castaño no puede evitar abrazarle y Raoul deja que lo haga, aunque le lleva unos segundo reaccionar, le devuelve el abrazo. Siente como un escalofrío recorre su cuerpo cuando se relaja entre sus brazos porque durante mucho tiempo se sintió feliz y protegido entre ellos. No esperaba verle y ha sido toda una sorpresa, pero todo se vuelve incómodo cuando siente la respiración de Lucas sobre su cuello y segundos después se separa para mirarle.

Siente que le mira de la misma manera que lo hacía cuando eran novios y eso le hace sentir incómodo.

- Cuánto tiempo, te he echado mucho de menos - dice con una sonrisa y deja una caricia en su hombro.

Confundidos - Ragoney (en Edición)Where stories live. Discover now