Hace 2 años... (Continuación)
Agoney sentía su cuerpo agotado, solo quería una ducha y tirarse sobre un colchón para dormir toda la noche. El día había comenzado de la peor manera, debido al retraso de su transporte, habían llegado tarde a Barcelona.
Estaban sudados y desaliñados, no habían tenido tiempo de pasar por el hotel para ducharse, así se habían dirigido directamente al lugar donde se realizaría el congreso. Era el primer día, y la imagen de todos daba mucho qué decir, por eso los tres alumnos se habían prometido volver en mejores condiciones y más presentables al día siguiente. El único que había estado a la altura había sido Javier, bien vestido, impecable mejor dicho.
Para Agoney, el mayor había resultado ser una completa caja de sorpresas. La última semana antes del congreso, Damion, África y él, habían decidido que el mejor lugar para las charlar de orientación previas al congreso, era la casa del profesor. Fueron siete las tardes que el canario pasó con los estudiantes y el profesor. Tardes largas que comenzaron con información detallada sobre diferentes casos y estrategias, y que terminaron entre bromas y risas. Incluso una de esas tardes se alargó más de lo normal, ya que Javier había llegado tarde de su entrenamiento diario en el gimnasio por un problema con el coche. Ese día habían terminado cenando todos juntos.
La imagen del mayor en ropa deportiva, todo sudado, colorado y sin aliento, disculpándose frente a sus alumnos por haberlos tenido esperando más de treinta minutos fuera de su casa, fue totalmente nueva para el canario. Incluso le produjo un sentimiento extraño. Que Javier pasara de ser el profesor serio, meticuloso, observador y amargado, a ser el profesor agradable, gracioso, alegre y que irradiaba sonrisas a todo el mundo, fue un gran cambio para Agoney. Pero el moreno no podía negar que se había acostumbrado bastante rápido a esa personalidad nueva y desconocida. Las bromas entre él y el mayor habían comenzado a ser parte de la rutina que habían adquirido, y cada vez se rodeaban de más confianza. Solo habían transcurrido dos semanas desde que la relación había pasado de, el señor Navarro y Hernández, a Javier y Agoney, en pocos días se habían vuelto muy cercanos.
Por otro lado estaban Damion y África, que eran un gran dúo. Ambos estudiantes avanzados, estaban una relación desde hacía algunos meses y Agoney podía decir que ellos sí eran amigos del profesor. Desde el primer momento, el moreno había notado cierta familiaridad en el trato que tenían con Javier.
Habían decidido cenar algo de camino al hotel, los cuatro sentían que morían de hambre. El primer día en el congreso había sido agotador para sus mentes, habían recibido demasiada información.
—Siento que me va estallar la cabeza —se quejó Damion.
—En unos minutos llegaremos al hotel —lo consoló África—, nos ducharemos juntos, te haré un masaje y dormiremos tranquilos, ¿te apetece?
—Por favor —pidió con un puchero, el cual su novia no dudó en besar.
Javier se había levantado a pedir la cuenta, el camarero que los había atendido parecía muy ocupado atendiendo las demás mesas y ellos realmente necesitaban descansar.
—Soy un candelabro en este momento. —Rio el moreno, la pareja hizo lo mismo, terminando el beso que habían comenzado segundos atrás
—Afri —habló su novio—, ¿ese no es Iván?
Su chica buscó con la mirada el sitio donde su novio señalaba de manera disimulada. Agoney no pudo disimular su curiosidad y perdió sus ojos en la misma dirección.
—Joder, sí, es él —confirmó con cara de asco—. ¿Y si nos levantamos y salimos por la otra puerta? Así no se cruza con él.
—Creo que es lo mejor. —Damion tomó su chaqueta y el bolso con el equipaje que él y su chica habían llevado—. Vamos, Ago.

YOU ARE READING
Confundidos - Ragoney (en Edición)
FanfictionRaoul recuerda cada momento de su vida junto a Agoney, y aunque no fueron su primer beso, ni fueron su primera vez, quizás siempre fueron el primer amor, aunque no supieron verlo.