Confundidos - Ragoney (en Edición)

22

Hace 1 año... (Continuación)

—¡¿Qué coño hace?! —preguntó casi en un grito Roi.

Raoul y Lucas giraron para mirar y se encontraron con la escena. Ambos chicos, Ricky y Agoney, estaban comiéndose la boca en medio de la pista.

La cara de Raoul se desfiguró por completo, no supo describir exactamente lo que sintió pero, definitivamente, tuvo ganas de matar a alguien, y Ricky fue la primera y única opción en su lista.

—¿Pero qué le pasa? Que Ago va borracho y no sabe lo que hace —espetó Raoul enfurecido, soltándose del agarre que Lucas tenía en su cintura.

—¿Pero dónde vas? —preguntó el castaño.

—A separarlos, que Ricky se está aprovechando de Ago, ¡qué va borracho! —explicó enfurecido.

—¿Y a ti qué más te da? Déjalos, si lo están pasando bien y todo.

—Que no, Lucas, que seguro Ago no sabe lo que hace. —Se alejó de su novio sin más explicación para llegar hasta sus amigos.

Quizás por acto reflejo, Ricky respondió durante unos segundos el beso del canario, pero luego se apartó, dándose cuenta de que su amigo se encontraba más borracho de lo que pensaba.

—Ago, ¿qué haces? —preguntó con media sonrisa.

—Te beso, si me lo has pedido tú. —Se encogió de hombros riendo, pero siguió bailando como si nada hubiese pasado.

—Vas fatal, madre mía —negó con la cabeza—. Venga, que te llevo al baño. —Lo tomó del brazo, pero la mano de Raoul, firme sobre el brazo del ojiazul, lo detuvo.

—Ya lo llevo yo —dijo el rubio, que estaba a su lado.

—¡Pollito! —gritó feliz, abrazándose a su amigo, llenó su cara de besos—. ¿Tú también quieres un besito?

—¿Cómo? —Frunció el ceño separándose un poco.

—Está borracho, Raoul, ¿quieres que te acompañe a llevarlo?

—No, ya me ocupo yo. —Lo asesinó y enterró con su mirada, Ricky se sintió un par de cenizas.

—Vale, vale, como prefieras. —Levantó ambas manos en señal de paz.

Raoul intentó moverse, pero Agoney se lo puso difícil, no dejaba de darle besos en la mejilla, de despeinar su tupé y de reír sobre su oído. Lucas los miraba a unos metros de distancia, se sintió impotente. Su novio había corrido a los brazos de su mejor amigo solo porque él había besado a otro tío, ¿por qué corrió en ese momento y no minutos atrás? Agoney casi se había dado de hostias contra el suelo por hacer el tonto bailando.

—Lucas, ¿estás bien? —David se acercó a él.

—Sí, ahora vuelvo. —Dio media vuelta y buscó el camino hacia el baño.

Cuando lo encontró, entró y se encerró en el primer cubículo vacío que vio. Suspiró e intentó relajarse, se suponía que esa sería una noche divertida, entre amigos y con su novio, pero estaba siendo una mierda. Primero había discutido con Agoney, luego su novio había preferido pasar más tiempo con Roi, y por último, cuando había conseguido su atención, Raoul había preferido ir detrás de su mejor amigo.

—Venga, Ago, ayúdame un poco —Lucas escuchó la voz de Raoul dentro del baño.

—Que estoy bien, pollito —dijo entre risas el canario, aunque con un poco de dificultad.

—Ya, claro, pero si no sabes ni dónde estás.

—Que sí, estoy contigo, eso es lo importante. — Sonrió y besó la mejilla de Raoul, Lucas pudo escuchar el sonoro beso.