Están felices y satisfechos, al fin viernes, último examen aprobado, pueden decir que son libres, al menos por un tiempo.
Ahora entiende por qué Raoul no quiso que nadie le esperara cuando aprobó su último examen. Los nervios y la inseguridad que pasó hace un momento son normales, pero en su caso, Agoney siente que se multiplicaron por mil. Con cada minuto creía que olvidaba algo de toda la información que se había encargado de estudiar y por un momento pensó que se bloquearía en medio de las preguntas, pero no fue así.
No se ha bloqueado, no ha olvidado nada, y aunque ha tenido que ser paciente con él mismo a la hora de razonar y pensar durante algunas preguntas, ha aprobado su examen.
Él y Miriam, han aprobado su último examen universitario.
Intentaba mostrarse seguro frente a los demás, pero la realidad es que no lo estaba. Agoney por momentos se sentía incapaz de lograrlo porque sus dolores de cabeza y sus lagunas mentales cada vez que estudiaba le habían hecho dudar hasta el último minuto.
– ¡Ya está hecho! – le sonríe Miriam desde el asiento delantero.
Agoney le da la razón y asiente con la cabeza, está hecho.
Roi se ha encargado de buscarles por la universidad, ahora conduce para dejar al moreno en su casa y luego él y Miriam comerán juntos.
– ¿Ya tenéis todo listo? – pregunta Agoney.
Se refiere a la mudanza, ambos esperaban terminar aquella semana de presión para ocuparse de ella. El gallego se ha encargado de llevar algunas cosas esa semana, para dejar que su novia se concentre en sus estudios, pero ahora pueden hacerlo juntos.
– Aún faltan algunas cosas – cuenta su amigo – Pero podemos mudarnos tranquilos.
– Qué bien, me alegro mucho, si necesitáis ayuda, sólo decidlo.
Continúan su camino unos minutos más, hasta que Agoney habla de nuevo.
– Roi, tu hermano sigue teniendo su bar ¿Verdad?
– Es una cafetería, no un bar – aclara él – Pero sí, aún lo tiene.
– De noche es un bar – ríe el moreno.
El hermano de Roi tiene algunas cafeterías por Madrid, y sí, algunas trabajan durante la noche y otras sólo de día. La que queda cerca de sus casas, trabaja de día y de noche.
– Le va muy bien.
– ¿Y no necesita ayuda?
– ¿Ayuda? – pregunta Miriam – ¿Quieres ser camarero?
– Quiero un trabajo de medio tiempo.
– ¿Por qué no le pides a tu padre que te meta a su bufete? – pregunta el gallego – Sólo te falta el máster, pero puedes trabajar.
Agoney esquiva su mirada desde el retrovisor y se dedica a mirar por la ventanilla del coche. No ha vuelto a conducir desde aquella noche con Raoul, pero ahora se siente más seguro.
Ha pensado mucho, y aunque su Grado en Derecho ha terminado, aún tiene que hacer el Máster de Abogacía y un examen de acceso. Aún no puede ejercer como abogado ante tribunales, pero puede trabajar como asesor o medidor, entre otras opciones. El máster lleva tiempo y Raoul lo ha hecho durante el último año, pero Agoney deberá esperar un año más.
Es un poco frustrante, pero está feliz, porque lo que en un momento pensó que sería un obstáculo, no lo fue. Su lesión no le ha impedido finalizar sus estudios en la universidad y puede comenzar a trabajar, no como quisiera, y por eso ha pensado en otro trabajo de medio tiempo.
YOU ARE READING
Confundidos - Ragoney (en Edición)
FanfictionRaoul recuerda cada momento de su vida junto a Agoney, y aunque no fueron su primer beso, ni fueron su primera vez, quizás siempre fueron el primer amor, aunque no supieron verlo.