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- ¿Estás bien? - le pregunta al notarlo tan callado.

- Si, si, solo pensaba un poco.

- No te estarás arrepintiendo ¿Verdad? - pregunta Ricky.

- No, no, pero es algo tan nuevo que no se muy bien como manejarlo, pero sé que es lo que quiero.

- ¿Y qué es?

- Estar con Raoul, demostrarle todo lo que siento.

Javier sonríe y toma su mano, está orgulloso. Agoney ha logrado romper aquella barrera, ha derrivado ese muro que él mismo creo para defenderse del amor, sin saber que el amor ya estaba dentro suyo.

- Estoy seguro de que irá muy bien, pero aunque no conozco mucho a Raoul, creo que debes tener mucha paciencia.

- Demasiada, Raoul es la persona más cabezota del mundo, parece inocente y bueno, pero cuando se enoja, mejor no tenerle delante - dice el ojiazul.

- ¿Qué dices? Si mi pollito es un amor.

- Contigo, porque conmigo...

- Algo le harás - ríe Javier.

- Le pica todo el tiempo, sabe todo lo que le molesta a Raoul, y hace cada cosa solo para hacerle enfadar - dice Agoney.

- ¿Como qué? - se interesa Javier.

- Como tirarle los tejos a Ago - se echa a reír el mallorquín - Es que se transforma, le hierve la sangre.

- Que malo eres, de verdad - niega el moreno con la cabeza - Bueno, yo creo que me voy ya.

- ¿Me acercas a casa? - pregunta su amigo - Es que vine caminando desde la tienda.

- Claro, levantamos esto y vamos.

Ambos chicos se disponen a limpiar y fregar todo lo que han utilizado. Mientras Ricky se encarga de fregar, el moreno seca y guarda todo en su sitio. Y si, una vez más, el mallorquín envidia un poco todo el conocimiento que su amigo tiene respecto a la casa del profesor.

- De verdad, no hace falta, dejad ya las cosas.

- Javi, estamos ayudando - ríe el moreno, mojandolo un poco con un vaso que acaba de lavar su amigo.

- No empieces - le advierte el profesor.

- Ya, es verdad, que no podemos terminar como antes - le guía un ojo el canario.

- Agoney, que está Ricky delante - dice en un susurro, sonrojado.

- Bueno, pero Ricky, no tiene problema en escuchar estas cosas, es más, había sugerido hacer un trío, ¿No te lo contó?

Puede observar el cuerpo del ojiazul tensarse, y a Javier ponerse nervioso. Son adorables, está claro que se gustan, y aunque Javier le ha aclarado que solo son amigos, el canario le conoce bien, ha notado que a Ricky le mira diferente, con ilusión. Y si de allí puede nacer algo, él solo quiere que no lo detengan y lo dejen fluir, como ellos mismos le han aconsejado.

- Era broma - asegura Ricky, un poco nervioso, girandose para verles - Que no iba en serio, osea, los dos están muy bueno, eso está claro, y pensar en un trío con vosotros sería una fantasía, también está claro, pero solo lo dije para picar a Raoul.

- Ah, vale - asiente el moreno.

- Mejor iros y ya acabo yo con esto - dice el profesor todo nervioso.

- Si, ya nos vemos otro día - dice Ricky, dejando todo en su sitio y secando sus manos.

- Ricky, si tienes algún problema con tu jefe o algo puedes consultarme, si quieres...

Confundidos - Ragoney (en Edición)Where stories live. Discover now