48

4.6K 190 918
                                    

- Que no es así Miriam - suspira Miki.

- Que si, yo lo he entendido así.

- Pues lo has entendido mal.

- Madre mía, mañana se lo consultáis al profesor y ya - dice el moreno distraído en su móvil.

Lleva minutos escuchando sus opiniones sobre el Código Penal pero luego de quince minutos hablando de lo mismo, Agoney ha decidido desconectar. Levanta la vista y sonríe al ver a Javier entrando por uno de los pasillos, quiere saber cómo fue su cena romántica con Ricky.

- Yo lo he entendido bien - dice Miriam firme - Pero mañana lo preguntamos, ahora voy a llamar a mi cuñado que hoy tengo que cuidar a mi sobrinito - dice levantándose con el móvil en la mano.

- Que pesados sois, de verdad - dice el canario.

- Pero si es ella que siempre quiere tener la razón - se echa a reír Miki - Mira, ahí viene tu profe particular, ¿Por qué no le preguntas al señor Navarro nuestra duda?

- Si, en eso estaba yo pensando - niega con la cabeza - Y no es mi profe particular, sólo somos amigos, ya no pasa nada entre nosotros.

- ¿De verdad? - pregunta con los ojos entrecerrados - No te creo.

- Eres tonto, no te estoy mintiendo - dice riendo.

- ¿Ya no estáis liados?

- Que no, además-

- ¿Ya googleaste quién tiene razón? - pregunta Miriam sentándose de nuevo.

- Madre mía, seguid discutiendo sin mi, ahora vuelvo.

Agoney se levanta de su silla y camina hasta Javier, tomándolo por sorpresa.

- ¡Hola! - saluda de la nada, apoyando sus manos en sus hombros.

- Joder, Ago - pega un brinco en la silla - No te vi - dice girando para encontrarse con él.

Agoney ríe y se sienta frente a él, espera que la chica de la cafetería le deje su desayuno y comienza su conversación.

- Sólo quería saber cómo había ido la noche pero puedo notar que fue muy bien - dice mirando sus ojos.

Nota como Javier se sonroja un poco y desvía la mirada hacia algunas fotocopias que tiene sobre la mesa, eso es todo lo que necesita para saber que tiene razón. El canario sonríe al confirmar que la noche de ambos ha ido bien, pero quiere asegurarse y cree que ese es un buen momento para hablar porque la cafetería está casi vacía.

- Nos fue bien, muy bien - afirma nervioso.

- Me alegro mucho, de verdad - dice sincero - ¿Pero tú estás bien?

Javier lo mira por unos segundos y luego asiente. Su primer noche con el mallorquín ha ido de maravilla, se ha sentido tan cómodo durante cada momento, que no ha podido despertar más feliz. Tenía que llegar Ricky a su vida para darse cuenta de algunas cosas, debe aprovechar cada momento, y aunque aún tiene un poco de miedo, siente que ese factor lo vuelve todo más intenso.

- Estoy muy feliz, Ago - dice con una sonrisa - Quizás suena estúpido, pero cada vez que pensaba en cómo iba a sentirme con él, me agobiaba un poco.

- ¿Por qué?

- Porque todo lo que pasó con Iván seguía un poco en mi cabeza y tenía miedo de no sentir nada cuando estuviese con Ricky, osea, nada emocional, pero no ha sido así - le cuenta con una sonrisa - Quizás son detalles que no te interesan saber, pero no fue solo sexo y placer, cosa que estuvo más que bien - aclara rápido - Pero lo más importante para mí fue que me sentí seguro y cómodo con él... Me sentí querido y cuidado, otra vez.

Confundidos - Ragoney (en Edición)Where stories live. Discover now