"Es tanto lo que sufro que los ojos se me nublan; ¡por culpa de mis enemigos ya estoy perdiendo la vista!"
Salmo 6.7 (TLA)
Eder.
Cuando entre a la casa, mi madre estaba sentada en el sofá de la sala, desesperada.
— ¿Cómo estás hijo? ¿Dónde estabas? ¿Todo bien? — me preguntó aproximándose —. Llame a Alejandra y me dijo que ya te habías marchado. Estaba muy preocupada por ti.
— Bueno, ya me viste. Estoy bien. — dije.
Me mantuve con los puños apretados y conteniendo las lágrimas.
Entro a mi habitación y me recuesto sobre la alcoba... a llorar como nunca antes. Ya no solo es el dolor físico, también es en el corazón lo que me mantiene muerto de miedo.
Cae la tarde y con él en los hombros el miedo a lo que podría pasar después, cuando nadie me ve, cuando a solas tengo que llorar para la presión poder liberar y así poder respirar.
Y de la nada, mi corazón se comienza a agitar, la desesperación me invade, las manos se me adormecen y quiero gritar.
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Amar merece la pena [TRILOGÍA #3]
SpiritualTras la muerte de su amiga, Aurora lucha por seguir con su vida a pesar de su doloroso duelo. Sedienta por vivir en la presencia de Dios; decide permanecer en su amor. Aurora trata de encontrar las fuerzas para levantarse en medio de la tribulación...