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Pov Mikasa

Me encontraba en el carro con Reiner a mi lado quien iba manejando, estaba mirando por la ventana, tenia el ceño fruncido y me sentía enojada por aquella pareja que había ido diciendo que eran mis padres biológicos, aquellos que me abandonaron a los pocos días de nacida, no entendía porque me buscarían ahora, pero más importante, aquel hombre que esta a mi lado y es como un hermano mayor para mi, los conoce, no sabía de donde, pero por como los vi y por la reacción de Reiner con el tal "Eren" no hay duda de que se conocen y son cercanos, no quiero volverlos a ver en mi vida, no los he necesitado y no los necesitaré, ellos me dejaron y no hay razones para que me busquen ahora.

Nos detuvimos en un hospital, me pareció extraño sin embargo no pregunté, llegamos a recepción y escuche que Reiner preguntó en qué habitación se encontraba Jean, ¿acaso le sucedió algo?, ¿estuvo aquí todo este tiempo?, sin darme cuenta llegamos a la habitación, el abrió la puerta y lo vi, estaba acostado en una camilla conectado a varios aparatos, no me gustó verlo ahí y corrí hacia él.

-Caballo tonto- lo abrace y el correspondió -¿por que estas aquí?, ¿Qué sucedió?, ¿por que no dijiste nada?, me dejaste sola mucho tiempo- le dije seria.

-Tranquila son muchas preguntas al tiempo, durante ese tiempo estuve inconsciente, y ¿Qué es eso de caballo? ¿ah?

-oh es verdad, lo siento, eres un pony, pero pareces más un caballo.

En ese momento escuché una pequeña risilla, no me había dado cuenta de que al lado había una persona, era joven como el, de cabello rubio -no sabia que estabas con una chica- note que a ella no le gusto lo que dije.

-Mikasa el es hombre y es mi pareja.

Lo mire enseguida sorprendida, no lo podía creer, tiene apariencia de mujer, el extendió su mano.

-Hola Mikasa, mucho gusto, me llamo Armin, soy pareja del pony hace tres años- me dijo él con una sonrisa amable.

-¿Tu también?- preguntó Jean.

-Sabes que siempre lo has sido y lo seguirás siendo- contestó el rubio.

-Tontos, pero más importante, a lo que te llame Mika, mira bien la habitación.

Me confundió un poco lo que me dijo sin embargo lo hice, a medida que miraba vi a otro hombre rubio y entonces los vi, fruncí el ceño y mire a Jean.

-¡¿Qué hacen ellos aquí?!- pregunte enojada.

Jean se sentó y me miro - Mikasa necesito que te calmes y me escuches por favor...

-¡¡NO!!- grite interrumpiéndolo -ellos me abandonaron.

-!!Eso es mentira¡¡- me dijo serio.

-¿Que?- me baje lentamente de la cama, no quería creerlo, no podía ser que él me hubiera mentido, no él -dime que solo es una broma de mal gusto.

-No lo es Mikasa- esta vez hablo Reiner, lo mire con horror, ¿acaso el también lo sabía?

-¿Lo sabías?- le pregunté aún con la esperanza de que no fuera verdad.

-No, pero le creo, ellos...

-Cállense, son unos mentirosos, me engañaron, yo no quiero escucharlos más.

Salí corriendo de la habitación, no quería saber más, estaba confundida y herida, las únicas personas en las que confiaba me traicionaron, me mintieron y ahora que necesito su apoyo y que estén de mi lado no es posible porque están del lado de ellos, escuche que Reiner y Jean me llamaban pero no quería escuchar más, quería estar sola en este momento.

Pov narradora

En cuanto la niña salió corriendo de la habitación un castaño estaba hecho un mar de lágrimas, mientras que cierto azabache salió de la habitación corriendo para alcanzar a su pequeña, estaba comprendiendo como era la actitud de la niña, y si no hacía algo ahora sería difícil después, aún si ella quería estar sola ahorita no era lo conveniente, ya estaban fuera del hospital y vio que ella estaba dejando de correr poco a poco y la alcanzó rápidamente, sujetando una de sus manos, ella lo miro e intentó soltarse pero sin lograr nada.

-!!Suéltame¡¡- le grito la menor.

-No, debes escucharnos- la niña se esforzaba por zafarse pero no lo lograba, se negaba totalmente a escucharlo, el la atrajo hacia él y la abrazo - no cometas el mismo error que yo- la pequeña se quedó quieta -estuve por perder a tu madre porque no escuché lo que me quisieron decir, se que es difícil y que ahora te encuentras confundida y te sientes herida, solo te pido que nos escuches, después respetaremos lo que elijas.

En ese momento sintió a la niña muy agitada, lo vio normal por el esfuerzo que había hecho, sin embargo se preocupo al ver que la pequeña azabache estaba hiperventilando y buscaba algo con desesperación en sus bolsillos, la cargo sin prestar atención a la enfermera que se acercaba detrás de ellos y entró lo más rápido posible al hospital, atendieron a la niña y se entero que tiene asma, cuando salieron de la habitación notaron a cierto rubio y castaño mirando a todas partes y con cara de preocupación.

-¿Donde estaban?- preguntó el castaño.

-Primero volvamos con los demás- dijo el azabache.

La pequeña se sentía confundida, no estaba segura de querer escuchar y saber más, pero el ver a aquel hombre tan preocupado sin conocerla y que supiera el como se sentía hacia que bajara un poco la guardia, entraron al lugar y todos se encontraban ahí, sin embargo el temor, los nervios y las dudas surgieron una vez más, tenía cosas por preguntar y no se quedaría callada.

-¿Por qué mentirme?- preguntó la niña mirando a Jean, quien desvío la mirada -respóndeme- él bicolor frunció el ceño -habías prometido no mentirme, hasta que no contestes no voy a escuchar nada más- sentenció la niña.

-Bien, si quieres saber te lo diré, si no lo hacía morías, contenta.

-¿Por qué?, ¿entonces me mentiste también cada vez que me visitabas, cuando me decías que no permitirías que no me pasara nada, que me darías una familia?

Todos solamente escuchaban, se notaba que estaba dolida, la situación no era nada sencilla para ella.

-No lo hice, después de aquella mentira prometí el no volverte a mentir, ven aquí un momento- la niña se acerco lentamente, -no te mentí cuando te dije que te daría una familia, solo te estoy dejando en donde siempre has pertenecido- Jean la giro un poco haciendo que mirara a la pareja -hay donde a ellos los vez, no ha sido sencillo tampoco, Eren pensó que estabas muerta y aquel enano que vez a su lado ni siquiera sabía de tu existencia, no los culpes por nada, ellos son solo víctimas al igual que tu, el día que te deje en el orfanato se suponía que debía matarte pero no pude hacerlo y me alegra el no haberlo hecho, puedo hablar ciegamente por Eren, quien sufrió mucho con lo de tu supuesta muerte, el te ama como no imaginas, aquel bajito supongo que igual y créeme se parecen más de lo que crees, solo espero no quedes igual de enana.

La niña se encontraba con lágrimas en los ojos viendo que el castaño se acercaba poco a poco a ella, dejó que la abrazara y pudo sentir lágrimas en su hombro derecho, rompió en llanto junto con su madre y correspondió el abrazo.



Eso es todo por este capitulo, espero les guste.

Los amo

UNA VEZ MAS EN TU VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora