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Pov narradora

En pocos minutos había llegado la ambulancia llevándose a Kuchel y Kai al hospital y consigo también a algunos agentes que habían recibido heridas de la explosión, así como también llegaron bomberos para buscar personas entre los escombros.

Después de unas horas Kuchel al fin despertó notando que estaba en una habitación de hospital, Levi se acercó a ella preguntando si se encontraba bien, recibiendo una respuesta afirmativa.

-Llamare al doctor- dijo Eren, quien estaba por salir.

-¿Cómo están ustedes?- pregunto la azabache.

-Estamos bien mamá, afortunadamente llegaron los del FBI a tiempo, capturaron a Kenny y se logró llegar a tiempo a ti, eso se lo agradezco a Eren- dijo Levi.

En ese momento entró un doctor.

-Que bueno que ya despertó, ¿Cómo se siente?- preguntó el doctor.

-Bien, un poco mareada pero del resto bien- contestó Kuchel.

-La examinamos y no tiene ninguna lesión, se desmayo por el golpe en la cabeza, ya solo debe esperar a que le de salida para que se pueda ir- dijo el doctor y sin decir más se fue.

-¿Como están mis nietos?- pregunto la azabache.

-Ellos se encuentran bien, están al cuidado de los del FBI- contesto el castaño.

-Quiero verlos, vayan por ellos mientras me dan la salida ¿si?- dijo ella con la esperanza de que accedieran.

-Está bien madre, intentaremos no tardar mucho.

La pareja salió de la habitación mientras que kuchel observó por un momento la ventana recordando lo que había sucedido ese día, no entendía el porqué Kenny, su propio hermano, la había secuestrado e intentado asesinar, no ganaba absolutamente nada con ello, pero ahora había algo más en lo que debía pensar, aquella persona que creyó no volvería a ver, aquel alfa que aún con el pasar de los años y la ruptura del lazo no había olvidado, necesitaba hablar con él, debía pedir respuesta a varias preguntas que tenía además de saber el estado de este.

Pasó casi una hora hasta que regresó el doctor informando que ya se podía ir, la azabache le agradeció y se dirigió al punto de información a preguntar por él.

-En este momento lo están operando, la sala de espera se encuentra en el segundo piso a mano derecha- dijo la enfermera de recepción.

-Gracias.

No espero más y siguió las indicaciones que le habían dado, al llegar vio a alguien que reconoció, persona que al percatarse de la presencia de ella, miro de quien se trataba y se sorprendió.

-Hola Kuchel- dijo un hombre de cabello castaño.

-Hola Carl, a pasado tiempo- comentó Kuchel.

-Si.

-¿Como esta él?- preguntó la azabache.

-Están sacando la bala del hombro, hay probabilidad de que pierda la movilidad del brazo.

-Entiendo...- dijo en un susurro, soltó un suspiro, recordaba haber escuchado varios disparos pero al parecer solo impacto uno.

-No te preocupes, estará bien, es fuerte saldrá de esta como lo hizo en otras ocasiones.

Otras ocasiones, esas palabras rondaron por la mente de la azabache, ¿Cuántas veces a tenido que ir al hospital Kai por su trabajo? Cuando iba a preguntar apareció un doctor.

-¿Como esta?- preguntó Carl mientras se levantaba de la silla.

-La operación fue todo un éxito, hay muy altas posibilidades de que volverá a mover el brazo- respondió el doctor.

-¿Puedo verlo?

-Si usted quiere puede hacerlo sin embrago aun esta dormido por el sedante, va a estar en la habitación 205.

-Gracias.

El doctor se fue y tanto Kuchel como Carl se dirigieron a la habitación indicada pero antes de entrar sonó el celular de la azabache, miro en este y era su hijo por lo que contesto.

-Hola madre, estamos cerca ¿ya te dieron salida?

-Si, los espero en la entrada entonces.

-Esta bien, no tardamos.

No dijeron más y la azabache colgó.

-Debo irme, espero se recupere bien y gracias por todo.

-No hay porque agradecer, solo es nuestro trabajo pero se lo diré, por cierto antes de que te vayas quiero informarte que aún estarán a cuidado de nosotros, queremos estar seguros de que están totalmente a salvo, después de todo no sabemos si Kenny dejó ordenes en caso de que fuera capturado.

-No hay problema, gracias, lamento lo de los agentes que estaban cuidándome.

-No hay porque.

Carl no dijo más y entró a la habitación dejando a Kuchel sola, la cual soltó un suspiro y se fue a la entrada a esperar que llegara su hijo.

Cuando salió del hospital vio el carro de Levi ya estacionado al frente por lo que se dirigió a allá, notando que una de las puertas de atrás se abrió, saliendo del carro sus pequeños nietos, los cuales corrieron para abrazarla, abrazo que fue correspondido por ella que se agacho para recibirlos con gusto.

No será más por este capitulo, lamento que sea tan corto pero espero que lo disfruten y les guste no siendo más me despido.

❤️❤️❤️Los amo❤️❤️❤️

UNA VEZ MAS EN TU VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora