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Pov narradora 

Los pequeños miraban a su madre extrañados del suspiro que había soltado este.

-Bien está será una historia un poco larga- hablo el castaño, se sentó en la cama y comenzó a hablar.

Había una vez una linda y joven pareja, los dos eran hombres, llevaban cinco meses saliendo juntos, uno más joven que el otro, sus nombres eran...

El castaño no sabía que nombres poner hasta que hablo su hijo.

-Levi y Eren- dijo el pequeño emocionado, la pareja sonrió ante eso.

Sus nombres eran Levi y Eren, Levi tenía pocos días de haber heredado la empresa de la familia, y Eren comenzaba a estudiar en la Universidad, pero en ocasiones no se sentía bien, fue al doctor para saber que tenía y este le dio una gran noticia, estaba embarazado, cuando se lo dijo a su pareja los dos estaban felices, aún cuando la madre de Levi no le agradaba la idea lo tolero, sólo con la condición de que su hijo no descuidara la empresa, así pasaron los meses, pero Eren se estaba sintiendo un poco sólo debido a que su amado no pasaba mucho tiempo en casa por la empresa, llegaba tarde y la mayoría de veces que tenía una cita con el médico para saber de su bebé no lograba asistir...

-¿Era idiota o que?- pregunto la azabache.

-Si un completo estúpido- contestó el azabache -y ese no es el vocabulario de una niña- dijo frunciendo el ceño.

-No van a discutir ahora- dijo el castaño mayor -bueno continuó.

Los dos hablaron y llegaron a un acuerdo, Levi se concentrará en la empresa hasta los ocho meses de embarazo, desde hay el permanecería en casa haciéndole compañía a su pareja hasta un mes después de nacido el bebé, Eren no vio el problema, sólo serían cuatro meses en los que tendría que esperar por su amado, pero con lo que no contaba es que las cosas cambiarán cuando estaba en su quinto mes de embarazo...

-¿Por qué?- preguntaron ambos niños curiosos.

El azabache estaba comprendiendo de que trataba la historia, estaba sintiendo los nervios de su pareja por lo que sé acercó y se sentó a su lado, colocando una mano sobre la de su omega, este lo miro y sonrió, así calmándose un poco, dirigió su mirada a sus pequeños y continuó.

Un día fue al centro comercial, quería comprarle algo a su bebé, aún si no sabía si era niño o niña, pero no le importaba, sólo le importaba que su bebé estuviera bien, se dirigió a uno de los restaurantes de la plazoleta y mientras esperaba lo que había pedido llegó un hombre que conocía, este le dijo que debía ir con él, que fuera a casa y empacara sus cosas porque no volvería, que él le pertenecía, pero Eren no le creyó y se iba a ir, sin embargo se detuvo a lo que aquel hombre amenazó con matar a su pareja y no permitir el nacimiento de su bebé...

-Eso es cruel- dijo la niña.

-Que malo, el no fue con él ¿verdad?- dijo Riren.

El no quería que le pasara nada a las personas que más quería, pero podía ver que no había escapatoria por lo que hizo un trato con él, le dijo que esperará hasta el nacimiento de su bebé, fingiría su muerte e iría con él...

UNA VEZ MAS EN TU VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora