CRY ━ MINSUNG

¡ diez !

Los ojos de Jisung se abrían y cerraban despacito, víctimas del terrible cansancio que sentía en ese momento. La música no sonaba tan fuerte, pero en ese momento, a horas tan altas, parecía que los parlantes iban a explotar en pedacitos. 

Muchas botellas yacían en el piso vacías, sin apenas una gota de líquido en su interior. Jisung quería irse a dormir cuanto antes. Se levantó de donde estaba sentado y se dirigió a la cocina, donde vio a Minho por última vez.

—Hyung —susurró entrando—. Tengo mucho sue-

Sus palabras se vieron cortadas cuando fue incapaz de seguir hablando. Las manos de Lee estaban sobre la cintura de una de las chicas que había ido a su fiesta, con sus labios unidos asquerosamente en un beso bruto y descuidado. 

El mayor hizo ademán de separarse, pero la muchacha se aferraba tan fuerte a él que le fue imposible.

Jisung no dijo nada más. Giró sobre sus pies y dejó el lugar, dirigiéndose a la habitación de Minho. Desarmó la cama y luego de sacarse un poco de toda la ropa que tenía encima, se metió entre las mantas. 

Minho era un idiota, un bobo, el peor Hyung de todos, y no se merecía su cariño y amor. Eso se repetía Jisung una y otra vez, intentando aguantar las lágrimas e ignorar el nudo en su garganta. En menos de lo que notó, ya se había quedado profundamente dormido. Y soñó con Minho. Con Minho queriéndolo, llenándolo de besos y abrazos, haciéndole mimos y diciéndole al oído cuanto lo apreciaba.