¡ cincuenta y ocho !

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347 días antes

Minho y Jisung disfrutaban sus vacaciones al máximo. Si no estaban durmiendo y eliminando el cansancio acumulado de semanas, estaban sentados en el sillón mirando una serie; y si no hacían eso, estaban en el parque o manteniendo relaciones en cualquier parte del departamento. 

Definitivamente habían necesitado esas vacaciones.

Ese jueves en particular no estaban haciendo nada aparte de cuidar a Seungmin y Jeongin. La madre de Minho debía salir a arreglar unas cosas y Jisung se ofreció felizmente a cuidar a los niños durante la tarde. Sabía que la mujer volvería muy tarde en la noche, o lo haría al otro día, pero Han de verdad disfrutaba de la compañía de los pequeños. 

—Estoy aburrido —se quejó Jeongin dejando la hoja coloreada y los crayones frente a él—. Ya estuve dibujando como siete horas.

—Fueron veinte minutos —lo corrigió su hermano—. Igual yo también me aburrí. Hoy el tío Jisung no nos está dando mucha atención. 

A todo esto, Jisung estaba empotrado contra la mesada de la cocina, recibiendo dulce besos en su cuello mientras intentaba prepararles la merienda a los hermanos de Minho. 

Seungmin entró a la cocina, seguido de un curioso Jeongin, y ambos se quedaron parados observándolos con notable disgusto en sus rostros.

—¿Qué hacen? —preguntó Seungmin, sorprendiendo a ambos, pero más que nada a Jisung.

—Están haciendo un hijo —respondió Jeongin, revoleando los ojos como si esa repuesta fuese obvia.

—Ellos no pueden tener un hijo. Los dos son hombres.

Los mayores escuchaban la conversación de los niños con suma atención, aún preparando el pote de galletitas y los dos vasos de jugo de manzana. Minho sintió su corazón acelerarse al imaginar a Jisung con un pequeño gatito entre sus brazos; ese sería su hijo.

—Igual sería lindo que tengan un hijo. Y sería más lindo aún que lo llamasen Soobin —terminó por decir Seungmin—. ¿No? 

Miró a Han esperando una respuesta, y este al percatarse de los tres pares de ojos posados en él, tragó duro y sonrió. 

—Sí, sería lindo. 

El timbre sonó y Jisung agradeció la forma en que lo salvó de ese momento incómodo. Les entregó las galletitas y los vasos de jugo a los niños y una vez se sentaron en el sillón a ver televisión mientras comían, Minho abrió la puerta.

—Buenas —saludó Hyunjin sonriente, pasando al departamento. 

—Hola. Sí, pasá —Minho cerró la puerta detrás de ellos. 

—Pasaba a saludar porque estaba cerca y dije, ¡Hey! hace mucho no veo a mi pareja favorita. Y bueno, acá estoy —Hyunjin dejó su mochila tirada por ahí  y se dirigió al sillón—. Hola, Jisung. ¡Por Dios! Oh, Dios, Mío. No lo puedo creer. ¿Cómo no me lo dijeron?

—¿Qué? —preguntó Minho, con cansancio en su voz.

—Por Dios —Hyunjin comenzó a llorar muy exageradamente y abrazó a Han y Lee—. Felicitaciones chicos. Siempre supe que iban a formar una familia preciosa. Los amo.

—¿Qué? —esta vez, fue Jisung quien preguntó.

—¡Adoptaron! 

Minho clavó sus ojos en Hwang con notoria confusión, y Jisung lo miraba de igual manera a su novio.

—Somos los hermanos de Minho —explicó Seungmin al ver que nadie decía nada—. Me llamo Seungmin —se paró en el sillón y aprovechó la cercanía de Hyunjin para dejar un beso en su mejilla derecha.

—Y yo soy Jeongin —sus cachetes estaban rosados, pero imitó a su hermano y dejó un piquito del lado izquierdo del rostro del mayor. 

—Hyunjin —respondió embobado por la repentina información y la belleza de los niños. 

—Ya sé que te gustan los menores, pero ellos tienen como siete u ocho años. 

—Siete y medio —lo corrigió Seungmin.

—Igual son tan lindos. Y tiernos. Voy a convertirme en su Sugar Daddy —Minho lo golpeó levemente en la cabeza—. Sin la parte sexual... Por ahora. Voy a tener que esperar a que cumplan al menos dieciséis.

—Hum. Desagradable. 

Jisung rió frente al comentario de Jeongin. 

—¿Por qué no merendas con ellos? —ofreció Han— Con Minho tenemos unas cosas que arreglar.

Lee sonrió pícaro y orgulloso al mismo tiempo mirando a su bonito y dulce novio. Mientras que Hyunjin aceptó al instante y se sentó en el medio de los niños.

—¿Cuál es su película favorita? Podemos ver la primera de Shrek si quieren —ofreció Hwang y frente al asentimiento de los gemelos, colocó play

CRY ━ MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora