CRY ━ MINSUNG

¡ diecinueve !

Minho rió con un sonido cansado, casi burlándose de sí mismo.

—Me da miedo ser tan transparente a tus ojos.

—No es transparencia. Son años de verte y analizarte —comentó entristecido, revoleando los ojos—, de intentar saber más de lo que me decís porque desde que te vi el primer día de mi vida supe que eras alguien reservado. Y me diste galletitas y me hablaste de tus amigos, y estaba tan agradecido con vos. Y siempre me decías lo mismo, "no llores, Sungie, no me gusta verte llorar". Dios, lloré mucho por vos, Minho.

Y quizás, después de muchos años, esa fue la primera vez que Jisung vio llorar a Minho. No por lo que le dijo, o porque se sentía mal por algo; si no llorar por no haberlo hecho en años. Porque extrañaba a su mamá, porque estaba cansado de estar solo y mirar la pared mientras cenaba, porque quería aceptar que amaba a Jisung con toda su alma, porque quería cuidarlo y que lo cuide y dé amor como nunca nadie pudo hacerlo. 

Lloraba porque quería que alguien notase que necesitaba más que esas amistades llevaderas y fáciles.

Necesitaba a Sungie y lo único que hacía era lastimarlo y hacerle mal.

—No llores, Minnie Hyung. Me duele verte llorar —susurró despacio, sumamente cerca del rostro del mayor.

Minho, aún con lágrimas sobre sus mejillas y algunas molestando en sus ojos, tomó ambas mejillas del pequeño castaño y lo acercó los pocos centímetros que los separaban.

Los carnosos y sumamente tentadores labios de Lee se movían despacito sobre los de Jisung, transmitiéndole todo aquello que no pudo explicar nunca, que nunca podría poner en palabras. 

Han sentía que su cuerpo dejaba de responderle y se dejaba llevar por el momento, por Minho. Se sentía tan bien, y al mismo tiempo le dolía tanto.