CRY ━ MINSUNG

¡ cincuenta y seis !

382 días antes

La vacaciones habían finalmente comenzado para Jisung, pero para mala suerte de ambos, las de Minho aún no. Hoy era el último día del primer semestre de la carrera del mayor; si todo salía bien, sus profesores le dirían que la coreo que armó era preciosa y que podía disfrutar de sus merecidos meses de descanso. 

Jisung quiso esperar a su adorado novio con una torta de chocolate para comer durante el fin de semana, así que en vez de aprovechar la mañana y parte de la tarde descansando, se dedicó a cocinar. 

Se colocó un short gris y una remera de Minho celeste que le quedaba un tanto más grande, y una vez encontró la receta que más le llamaba la atención, comenzó a cocinar. Preparó todos los ingredientes con sumo cuidado y los juntó todos en una —literalmente— dulce mezcla. Aprovechó el momento que la torta pasaba en el horno para descansar mientras comía galletitas y miraba un capítulo de su nueva serie favorita. 

Luego de que haber sacado la torta del horno, dejó que enfriase para luego decorarla. Se encargó de cubrirla con crema y poner confites de colores en los bordes. En el centro, escribió con perlitas comestibles "¡Felicitaciones! Te amo" y bajo de esto, armó una carita sonriente. Él estaba completamente seguro de que Minho lo lograría. 

Al terminar, faltaba muy poco tiempo para que Minho llegue, por lo que lo esperó con la torta sobre sus piernas sentado en el sillón. Sus ojos amenazaban por cerrarse y sus manitos comenzaban a doler por la fuerza que hacía para mantener la torta derecha. 

Sin embargo, al oír el ruido de la llave en la puerta, se levantó automáticamente y con una sonrisa, esperó a Minho.

Pero las cosas salieron mal. Muy mal.

Los ojos de Minho estaban rojizos e hinchados, mientras que los de Jisung brillaban con todo el amor del mundo. Al ver al menor, Lee no hizo más que echarle una mirada cansada para luego posar sus ojos en el pastel y correrlos con una mueca de asco.

—Felicitaciones —dijo bajito Han, temiendo por como Minho estaba actuando—. ¿Cómo te fue?

—¿Felicitaciones por qué?

—Por haber terminado tu primer semestre de carrera —miró curioso a Lee, borrando finalmente su sonrisa—. ¿Pasó algo? ¿Por qué estás así, Honnie?

—Por tu estúpida torta, por ese felicitaciones que tiene escrito, por esa cara feliz que te quedó curiosamente deforme, y por las calorías que ingeriría si lo comiese. Porque me fue mal, porque no me felicitaron nada, porque mi nota fue una de las más bajas. Me quedé ensayando mientras vos dormías plácidamente en la cama y me fue mal. Cuando vos hacías esta torta yo dejaba mis pulmones en la sala de evaluaciones. Pero nada, solo eso.

Los labios de Jisung se apretaron inconscientemente y su mentó comenzó a temblar. Dejó lentamente la torta sobre la mesa y sin decir nada, se fue hacia la habitación que compartían. No se permitió llorar hasta haber cerrado la puerta con cuidado.

Intentó hacerlo lo más silenciosamente posible, pero Minho escuchó cada quejido, cada sollozo, cada insulto que Jisung gritó contra sí mismo. 

Y a Minho le rompió el corazón haber lastimado a la única persona que creía en él.