CRY ━ MINSUNG

¡ treinta y siete !

*El capítulo contiene escenas +16. Leer bajo propia decisión.

Jisung se recostó en el sillón, pidiéndole a Minho que se corra porque no había espacio suficiente para estirarse. Sin embargo, una vez Han se acomodó, el mayor se tiró suavemente sobre él. 

—Sungie. ¿Te acordas de lo que me habías dicho antes?

—¿Qué cosa? —preguntó sonriendo mientras acariciaba los cabellos oscuros de su novio. 

—Que cuando se vayan todos... iba a poder darte muchos besos. 

Jisung rió, sabiendo desde el principio a lo que se refería el mayor. 

Empujando el cuerpo de Minho, se levantó del sillón y tomó la mano de Lee para ir hacia su habitación. El pelinegro estaba expectante de lo que haría su pequeño y dulce novio. 

Jisung se arrodilló sobre la cama y golpeó suavemente el espacio frente a él para que Minho haga lo mismo.

—Voy a darte tu regalo de cumpleaños, Minhonnie. 

El nombrado sonrió y se aferró al menor como si su vida dependiese de eso. Sus labios atraparon los de Jisung y pudo asegurar que nunca había disfrutado tanto sentir las manitos del peliazul intentando levantar su remera tímidamente. Abajo de esa faceta atrevida que Jisung intentó mostrar, había en realidad un pequeño chico demasiado avergonzado de lo que quería como para pedirlo. 

Los labios de Minho dejaron los de Jisung y bajaron hasta su cuello a medida que sus manos desabotonaban la camisa. Comenzó a besar tímidamente la piel brillante del menor, sonriendo cuando sentía las caderas de Han levantarse repentinamente como muestra de lo mucho que disfrutaba de sentir a Minho sobre él. 

Lee dejó de besar el cuello de Jisung, y se dedicó a morderlo. Primero suave, y después fuerte, escuchando los tiernos y excitantes quejidos que soltaba el peliazul. Como pudo, se encargó de sacarle totalmente la camisa a Han sin separar sus labios ni un centímetro de la piel del menor. Dejó en sus tentadoras clavículas varias marcas ocasionadas por succiones y mordidas, separándose para ver la obra de arte que había dejado en su pequeño bebé. Hematomas morados y rojizos decoraban el cuello, pecho y las clavículas de Jisung. 

Minho volvió a besar sus labios de forma demandante, apenas dándole tiempo a Jisung para responder debidamente. Han se quitó los zapatos y Mihno se encargó de desabrochar los jeans del menor y sacárselos. Las mejillas de Jisung se tiñeron de rosado y el pelinegro rió dulcemente.

—No te preocupes, bebé. Ahora es tu turno de sacarme la ropa —dejó un beso en su frente y le dio el espacio necesario a Jisung para que haga su trabajo.

Las manitos de Hannie recorrían nerviosamente el cuerpo de Minho, y una vez llegaron a su cintura, tomaron la costura de la remera y se la sacaron. Los ojos de Jisung se clavaron en el cuerpo de su mayor, anonadado con lo tentador que se veía. 

Ansioso, Minho se quitó el pantalón y volvió a recostar a Jisung, cruzando miradas. Los ojos de Lee bajaron hasta los labios de su novio y allí se quedaron, pensando en lo bonitos que eran y en la suerte que tenía al poder besarlos.

—Bebé —llamó sin separar la vista—. No te hacés una idea de lo hermoso y excitante que te ves justo ahora —jisung rió—. ¿Qué? Es la verdad.

—Entonces voy a ayudarte, Minhonnie. 

Sin apartar los ojos de los de Minho, Jisung llevó su mano al bulto del mayor. Comenzó a apretar y acariciar, manteniendo la mirada fija, aunque por dentro sentía tanta vergüenza que creía imposible aguantar un segundo más haciendo eso. 

Intercambió lugares con Minho y se sentó sobre su pelvis. Junto sus labios y sin darle tiempo al mayor para reaccionar, comenzó a moverse sobre su miembro. Suspiros abandonaban la boca de Jisung a la vez que las manos de Minho se aferraban a las caderas de Han y marcaban el ritmo del vaivén. 

—Me aburrí. Quiero hacer otra cosa, Minnie —dijo con un puchero.

Antes de que Minho pueda responder, Jisung se movió hasta los pies de la cama y le quitó el bóxer a Lee, quien no apartó los ojos de su bebé ni un segundo. Se arrodilló y dejó su rostro a la altura del miembro del mayor. Sonrió y con la mano derecha tomó el pene de Minho y comenzó a subir y bajar, mirando juguetonamente lo que estaba haciendo. Cuando el pre-semen comenzó a salir, llevó sus labios a la punta del miembro y mirando fijamente a Minho, lo metió entero en su boca. 

La mano del pelinegro tomaron los cabellos azules de Jisung, subiendo y bajando a su gusto. Pasados unos pocos minutos, ya no era Jisung realizándole una mamada a su mayor, si no Minho follando la boca de su pequeño novio. 

Al notar pequeños espasmos recorrer el cuerpo del mayor, Jisung aumentó el ritmo de sus subidas y bajadas y dejó que Minho termine en su boca, tragándose todo.

Sonrió satisfecho y volvió a sentarse sobre la pelvis de Minho.

—Ese fue mi regalo, pero me gustaría recibir algo a cambio —movió su trasero sobre el miembro del contrario y cerró los ojos dejando escapar un gemido.

...

Jisung despertó al sentir los suaves dedos de Minho recorrer su pecho haciendo dibujos sin sentido, uniendo sus lunares y apretando despacio sobre las marcas que le había hecho durante la noche.

—Buenos días —saludó Lee—. ¿Cómo estás? 

—Me duele bastante, creo que no voy a salir de la cama en todo el día.

—No es mi culpa —se defendió Minho—. Vos me pediste que vaya rápido y fuerte cuando en realidad quería hacerlo despacito para no lastimarte.

—Pero me gustó, así que vale la pena que duela ahora. 

Minho sonrió y dejó un beso en los labios de Jisung, acariciando su espalda desnuda hasta bajar al elástico de sus bóxers.

—Estás muy bueno —dijo Jisung rápidamente—. Pero me duele mucho como para que vuelvas a meterme toda esa cosa —miró hacia la entrepierna del mayor sonrojado. 

Minho rió y se acomodó contra su pequeño novio para cerrar los ojos.

dIOSITO

quiero echarme agua bendita en los dedos por escribir esto asdfghjk

probablemente lo edite cuando esté inspirada para escribir este tipo de cosas, pero el resultado actual creo que no es taaaan malo :D

igualmente, espero les haya gustado uwu <3