CRY ━ MINSUNG

¡ treinta y seis !

Jisung miró por última vez su reflejo en el espejo y salió de su habitación. Antes de irse, pasó por el cuarto de su abuela para saludarla.

—¿Vas al cumpleaños de Minho? —preguntó la mujer, a lo que Han  asintió— Mandale un saludo de mi parte.

—Está bien —dejó un beso en la mejilla de Myeong y sonrió, dejando la habitación dispuesto a irse al departamento de Minho.

—¡Jisung! —llamó la mujer— Dale un regalo a Minho que no pueda olvidar nunca —guiñó un ojo y las mejillas del menor se tiñeron de rosado, entendiendo a que se refería su querida abuela.

...

Al llegar, Minho abrió la puerta con una hermosa sonrisa adornando su rostro. Sin dejar a Jisung decir nada, envolvió su cuerpo en un fuerte abrazo y llenó su rostro de besos.

—Gracias por venir, Sungie —susurró el mayor contra los labios de Han antes de dejar un beso allí. 

—Feliz cumpleaños —sonrió una vez se separaron y Jisung pudo jurar que el brillo que irradiaba Minho en ese momento era único. 

Al rato llegaron los amigos de Minho, todos gritando y cargando botellas de distintas bebidas. Para su suerte, Felix había acompañado a Changbin, por lo que Jisung tendría a alguien que lo ayudaría a sentirse más cómodo. 

—Sungie —llamó Minho, y el menor se levantó del sillón en el que se encontraba para ir donde su novio—. ¿Te acordás de Chan? Que se había ido un tiempo a Australia, y eso —Jisung asintió curiosamente—. Bueno, hoy va a venir, porque hace poco llegó y viene con un amigo que hizo allí..

Han abrió la boca en forma de "o", sorprendido por lo que Minho le había contado.

—Y Chan me dijo que es muy parecido a vos, tímido, tierno, meloso. Así que supuse que podrían llevarse bien. ¿Te molestaría?

—Ah... Sí, no hay problema —sonrió e hizo ademán de irse nuevamente al sillón con Felix. 

—Sungie —Minho lo tomó suavemente por la muñeca para atraerlo a su cuerpo y luego acorralarlo contra la pared, dejando sus rostros a escasos centímetros—. ¿Te dije que estás hermoso? 

Han sonrió  dulcemente y estiró sus labios en un piquito para darle un beso a Minho. El mayor, inconforme con eso, tomó a su pequeño novio por la nuca y lo besó como había querido hacerlo desde el momento que lo vio cruzar la puerta de su hogar con esos jeans negros ajustados y rotos en las rodillas y una camisa dos talles más grande que él, que dejaba a la vista sus preciosas clavículas y la piel canela de su cuello.

—¿Sabías que tengo muchas ganas de llenarte de mordidas y chupones, bebé?

Jisung sonrió coqueto.

—Cuando todos se vayan vas a poder hacerlo, Minhonnie —dejó un último beso en su mejilla y se fue. 

...

Jisung comprobó junto con Felix que el amigo de Chan era, en efecto, muy tierno y tímido. Cuando sonreía sus ojitos parecían cerrarse y dejaba a la vista sus dientes, que lo hacían parecer aún más dulce. Sus pomposos labios se abultaban inconscientemente y Jisung ya le había dicho que lo invitaría una vez a salir para probarse labiales rosados. 

Chris habló miles de veces de cómo había conocido al precioso chico que lo acompañaba, provocando sonrojos en él. 

A su vez, Hyunjin se quejó miles de veces de ser el único en el grupo que no tenía pareja, indignado porque él había apostado con Minho que Changbin sería el ultimo en conseguir novio, y en realidad fue el segundo.  

Los invitados comenzaron a irse cuando empezaron a notar la necesidad de Minho y Jisung de estar solos, notando como se susurraban cosas y reían entre ellos, o como el pequeño Han buscaba más contacto a medida que el tiempo avanzaba. 

—Bien, Lixie. Los tortolitos tienen cosas que hacer, así que mejor nos vamos yendo —sentenció Changbin después de un rato, tomando la mano del australiano y las llaves de su moto—. ¿Vienen ustedes?

Hyunjin asintió y palmeó la espalda de Minho.

—No seas tan duro con él, Min —pidió irónicamente antes de dejar la puerta detrás de Felix y Changbin.

Antes de que Chan los siguiese, Jisung se levantó del sillón de un saltito.

—¿Quedamos en vernos esta semana con Lix, Allen? —el nombrado asintió, contento de haber conocido a los dos pequeños en esa fiesta.

—Arreglamos bien por mensaje. Puedo crear un grupo en donde estemos nosotros tres para que sea más fácil —explicó Allen y Jisung asintió frenéticamente.

Minho saludó desde el sillón y Hannie se encargó de cerrar la puerta con llave. Aún quedaba una noche larga.