Cap 42

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Dolor, dolor, solo sentía eso, quería abrir los ojos pero por más que lo intentara era imposible, los ojos me pesaban, una luz cegadora impedía poder abrirlos, oía voces muy lejos no las destinguia, sería Marcó pegandome, quería gritar que parará, mi voz no salía, moverme, escapar mi cuerpo no reaccionaba, estaría muerta, no no por favor no quiero morir, quiero volver a verla, luchaba por volver abrirlos, al final lo conseguí, me costó empezar a ver con claridad, la luz cegaba mis ojos, otra vez la voz.

-Sandra, como estas?

Que pregunta es esa mal que no lo ves intente decirle.

-Se que estas cansada, tienes dolor, hace poco te hemos operado, necesitamos saber que todo esta bien, vamos a quitarte el tubo que llevas en la boca, intenta coger aire, te dolera un poco, tendrás un poco de tos pero ya verás pasará pronto y te sentirás mejor.

Que dice operación, tubo, donde estoy, solo recuerdo a Marcó dándome una paliza donde mierda estoy.

La cosa que me oprimia la garganta desaparecío, vino un dolor creía que me ahogaba, poco a poco pude respirar mejor.

-Estas mejor?

Moví la cabeza en señal de si.

-Necesito escuchar un poco tu voz tienes que hacer un esfuerzo vale y luego descansaras, sabes donde estas?

-N.... No....

Una simple palabra me costaba un mundo.

-Estas en un hospital de Madrid soy tu médico hace dos días que te hemos operado de urgencias, recuerdas que te ha pasado?

-S... Si....

-Bien no hace falta que lo cuentes ahora, debes descansar, aquí tienes a dos personas muy preucupadas por ti.

Lo último que escucho los ojos se vuelven pesados, necesito dormir.

No se si han pasado minutos o días cuando vuelvo abrir los ojos esta vez no me cuesta tanto, sigo desubicada, miro a mi alrededor en un sillón hay alguien durmiendo parece un hombre, no le veo la cara aunque me es familiar, parece Alex, pero no el no estaría aquí me odia, también me decepcionó que no sea Malú, necesito tanto verla, vuelvo a cerrar los ojos estoy muy cansada.

Vuelvo abrir los ojos, los noto pesados lucho por que se mantengan abiertos, lo busco con la mirada, pero no esta no hay nadie, tengo ganas de llorar estoy sola.

Tengo sed muevo la cabeza, miro hacia el otro lado hay algo que oprime mi mano, es otra mano, subo la mirada y la encuentro su cabeza esta encima de mi mano, es ella, por mi cuerpo estalla de alegría, está dormida, es tan hermosa, la miro y creo que mirándola como una tonta mis ojos vuelven a jugarme una mala pasada y se cierran sin remedio.

Cuando los vuelvo abrir, miro la busco no esta ni Alex tampoco, ha sido un sueño, como he podido ser tan ingenua, noto como salen varias lágrimas ahora soy yo la quiere volver a dormir y no despertar de esta pesadilla.

Unos dedos limpian mis lágrimas pero no son los de ella no hace falta abrirlos para saberlo.

-Eh buenos días bella durmiente.

La miro confusa, tiene pinta de enfermera, la observo como mira mi suero, me toma la tensión y me mide la fiebre.

-Parece que está todo bien.

Me dice, esta todo mal para mi.

-Como se encuentra, necesitas que le de más analgésicos para el dolor.

Niego con la cabeza, necesito para el dolor de corazón.

-Han bajado a desayunar, bueno los he tenido que hechar, no se han separado apenas de su lado, solo me faltaba dos enfermos más.

Alejate de ella! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora