Cap 49

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Había sido maravilloso volver hacer el amor con ella después de tantos meses, lo habíamos hecho despacio, Sandra no se podia mover pero así y todo había sido especial, para después volver a dormir entre sus brazos escuchar su corazón latir, así me dejé llevar por el sueño.

Me desperté temprano sobre haber dormido poco, mi cabeza daba muchas vueltas demasiadas, sabía que me amaba elegía estar a mi lado, también sabía que le iba a costar hacerse el ánimo, su vida era otra, empezaba de cero, solo sería otra piedra en nuestro camino.

Le habían hecho mucho daño enterarse ahora después de tantos años de la tradición era duro, lo era para mí y lo veía desde fuera.

También me había entrado miedo al ahora que, y si Isabella no la dejaba en paz y lo peor si le contaba a Marcó donde estaba Sandra y si retomaba lo que se había dejado a medias.

Empecé a ponerme nerviosa, tome una decisión, Isabella tendría mi visita le iba a dejar las cosas claras.

Me levante despacio intentando no despertarla pero no lo conseguí.

-Donde vas sin darme ningún beso?

Me pregunto con los ojos cerrados agarrandome del brazo, sonreí era inevitable.

-A preparar un gran desayuno para la italiana más bella y sexy que hay.

Abrió los ojos y me miro.

-Y donde está, me la podrías presentar.

Me guiño un ojo.

-Tu te vas a confirmar con una madrileña buenorra.

-Perfecto para ti la italiana y para mi la buenorra.

-Jajaja.

Nos besamos, jugando con nuestras lenguas.

-Te quiero y cuando pueda moverme te voy a follar en todas partes.

-A recuperarte.

Le di un pico y me levante.

-Necesitas ir al baño primero.

-No estoy bien luego de desayunar.

-No tardo mucho.

La deje en la cama, baje abajo con las perras, les abrí el jardín y salieron escopetadas mientras yo preparaba un sabroso desayuno completo, lo puse todo en una bandeja y subí despacio para no derramar nada, al entrar a la habitación no estaba en la cama  deje el desayuno en ella y fui al baño y ahí estaba mi chica sonriendo satisfecha.

-Bebé no te enfades he podido sola.

-Podías haberte hecho daño tu sola.

-Hoy me siento bien gracias a ti bebé, me das energía.

-Anda tira vamos a desayunar.

Salió ella delante y la verdad caminaba un poco mejor, es lo que tiene tener la cabeza un poco mejor.

-Me estas mirando el culo.

-Jajaja tienes un culo precioso italiana  de lo mejor que he visto.

-y luego soy yo la pervertida.

Nos volvimos a meter en la cama con la bandeja del desayuno en nuestras piernas, le di de comer como una niña entre besos, hechaba tanto de menos estas cosas estos ratos, nos comimos hasta las migas hacia tiempo que no la veía comer así y sobre todo reír por tonterías.

-Tengo que salir un rato llamare a mi madre para que se quede un poco.

-No hace falta bebé.

-Sandra por favor no te hagas la fuerte aun no lo estas.

Alejate de ella! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora