Alejate de ella!

Cap 61

Mientras me dirigia a la puerta de la habitación para abrir al servicio de habitaciones, no podía dejar de mirarla desnuda en la cama, mordí mi labio, ya ni me acordaba el sufrimiento de estos días y de lo que vendría después de salir de ests habitación, eso es lo que conseguía ella en mi, el primer asalto había sido increíble y aún nos quedaba toda la noche, a dormir no habíamos venido.

-Bebé no habrás la puerta desnuda, no se cosa que quiera unirse.

-Jajajajaj....

Senti mis mejillas ruborizarse , cogí el albornoz del hotel y con una sonrisa en la cara de pensar lo que venía después abri la puerta, tras ella un chico bástate joven con las hormonas por el suelo, creo que no me miró la cara, el albornoz se había abierto un poco no se veía mucho pero si lo suficiente para el, por que apenas podía hablar solo balbuceaba.

-Ser... Servicio de.... Habitación.... Aquí.... Tiene lo que han pedido... La directora... Que... Que si necesitan... Algo.... Lo hagan.... Saber.....

-Digale a la directora que todo está bien.

Le di un billete de veinte euros de propina, levanto la cabeza de mis pechos y me miró, sonrió luego miro alrededor esperando ver si estaba sola y lo que vio fue el gran desorden ropa tirada por el suelo, el pobre se puso rojo como un tomate solo de pensar lo que ahí mismo estaba pasando y lo que iba a pasar cuando el cerrará la puerta, mire su pantalón donde se le veía una pequeña erección, el pobre salió disparado avergonzado, cerré la puerta y no pude dejar de reírme del pobre chico.

Tire del carrito lo dejé al lado de la cama.

-Joder cariño casi me duermo.

-Tranquila que ahora te espabilo en un momento.

Desate el cordón del albornoz este cayó al suelo, sus ojos me miraban con ganas no más de las que yo tenía.

Sandra estaba sentada apoyada su espalda en el cabecero de la cama, desnuda toda para mi, servi dos copas una para ella y otra para mi, me sente encima de ella rodeando su cintura con mis piernas, le di su copa, brindamos, le dimos un pequeño trago y la bese compartiendo en su boca el líquido del champán.

-Mmmmmm esta mas bueno viniendo de ti.

-Me apetece jugar con tu cuerpo, quieres jugar.

-Mmmmmm me vas atar bebé?

-No lo había pensado pero ya que me has dado la idea.

Me levanto otra vez de encima de su cuerpo para buscar algo que me sirva, solo la idea de atarla me da un morbo terrible.

Tardo unos minutos, encuentro un pañuelo en mi mochila, vuelvo a la cama, ella, sonríe al verme con el pañuelo, se que a ella también le pone estos juegos.

Me vuelvo a sentar encima de ella pero esta vez Sandra está acostada.

-Dame las manos.

-Me vas a torturar.

-No se cariño nunca he hecho esto iré improvisado.

Cojo sus manos los pongo detrás de la cabeza con delicadeza los ato en el cabecero, beso sus labios también muy delicado.

-Cierra los ojos y dejate llevar, siente y disfruta.

-Lo hago amor soy toda tuya bebé.

Bebo de mi copa y le doy de beber a, ella entre besos, besos con sabor a champán.

-Mantén los ojos cerrados San....

Pase mis labios dejando besos húmedos por su cuello su debilidad mi debilidad, escuchar sus suspiros, di corazón acelerarse y aun no había empezado.

Cogí un hielo de la cubitera, me lo puse en la punta de mis labios, fui pasando el hielo por alrededor de sus pechos, Sandra pego un pequeño grito no se esperaba el frío en su cuerpo, abrió los ojos del sobresalto y yo con mi mano cerré sus ojos, segui pasando el hielo por sus pechos, con una mano acariciaba el otro apretandolo con mi mano, Sandra arqueaba su espalda, daba pequeños gemidos que me volvían loca.

El hielo se fue desciendo por su cuerpo como lo iba pasando, cogí una fresa, me la puse en la boca cogida por los dientes y se la di a probar, así un par de ellas, unte nata por sus labios, paso su lengua.

-Mmmmmm.

-No te la comas es para mi.

Me unte mis labios de nata antes de volver a besarla, un beso que se fue alargando, jugando con nuestras lenguas con ganas con devoción, un poco de lujuria, después del beso cogí una fresa fui untado con ella su cuello sus pechos, poniendo un pequeño montóncito en sus dos pezones, una línea de sus pechos hasta su ombligo, le di la fresa con mi boca y luego con mi lengua fui recorriendo el reguero de nata, por su cuello, con sus pechos me entruve más, fui bajando hasta su ombligo,escuchando a cada momento sus suspiros, su respiración entrecortada.

-Me vas a matar bebé....

-A placer cariño....

Le dije con un hilo de voz mientras seguía besando, con los dientes baje sus braguitas y se las quite, le abri las piernas, su sexo brillaba me invitaba adentrarme en el, con una fresa fui untando sus muslos por dentro de ellos cerca de su intimidad, pasé su lengua después por ahí, lamiendo, se de desesperaba, sus movimientos irracionales lo decían y sus gemidos.

-Dios mio bebé por favor.

Sonrei por sus ganas, cogí la copa de champán y fui vertiendo líquido en su sexo.

-Ahhhhhh esta frío....

No le di más tiempo metí mi cabeza en su sexo, lo primero fue lamer con ganas, con devoción, con mis manos en su trasero para impedir que se moviera.

-Necesito.... Necesito... Tocarte.

No le hice caso quería que llegara al órgasmo y con ayuda de dos dedos que se hundieron dentro de ella con mucha facilidad, de lo mojada que estaba, también con la ayuda de mi lengua explotó, se retorcio y grito como nunca.

-Bebéeeeeeee......

Seguí un poco más dentro fuera lamidas sin parar hasta que suplico que parará.

-Ya... Ya.... No puedo... Más.

Deje un pequeño beso saque mis dedos y los lami, subí hasta sus labios mientras la bese desate el nudo, Sandra me abrazo mientras recuperaba la cordura.

Era tan tierna verla tan frágil después de hacer el amor, siempe era diferente, siempre era mejor que la otra te guardabas la vergüenza y Sandra lo sabía.

-Gua!! Bebé ha sido increíble.

La mire a los ojos, bese sus labios.

-Entonces te ha gustado?

-Una barbaridad amor.

-Y eso tu ya tienes experiencia en todo.

-Contigo todo es diferente, las sensaciones son diferentes, no hay ninguna mujer que te supere, y ya no es en la cama, en todo, nadie ha entrado como tu lo has hecho aquí, coge mi mano y se la lleva al corazón.

-Oyes como late, lo hace por ti, tu has hecho que vuelva a ser persona, que tenga ganas de vivir, has tirado cada piedra de mi muro, tu solo Malú, por ti tengo corazón.

Que puedo hacer con estas palabras, me recuesto, pongo mi oreja en su corazón, para escucharlo latir.

-Estoy toda pegajosa gracias a alguien que yo me se.

Vuelvo a  levantar la cabeza.

-Ahora te quejarás?

-Para nada bebé para nada pero.....

-Te apetece seguir en esa bañera con chorritos?

-Me has leído el pensamiento.