OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)

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BRYTIAGO.
21 de Mayo 2019.
-Bueno, pues ya no va a ser así.- Me apunta y yo me acerco a él, poniéndome justo en frente del arma.

-Mátenme.- Digo mirándolo a los ojos.

Se miran entre sí y Lukyan asiente.

En serio, el tío de Oksana está loco y es un maldito asesino psicópata.

¿A cuántas personas habrá matado?

-Arrodíllate.- Dice Ivan.

-Yo no me le arrodillo a nadie, si me va a matar será de pie.- Digo.

Aprieta la mandíbula y le devuelve el arma a Lukyan. De repente, los niños y Alek entran al despacho.

-¡Bry!- Irina grita y corre a mis brazos.   

-Hola, chiquita.- La agarro. -Hola, Luka. 

Me mira confidente y rápidamente mira a su papá y al tío con miedo.

Sí, fue él el que me dijo dónde viven y a qué hora podía venir para no encontrarme con Oksana, por eso tiene miedo de que lo descubran y pueda meterse en problemas.

-Hola, Bry.- Dice.

-Espera acá.- Dice Alek sacándome del despacho.

Cierra la puerta en mi cara dejándome afuera.

···

-Entra.- Sale Alek.

Estuvieron como quince minutos hablando con los niños. La verdad es que intenté oír qué les preguntaban pero hablaban en ruso y no entendí un carajo.

Entro y Alek saca a los niños.

-¿Y bien?- Pregunto.

-Tienes permiso para casarte con ella, peeero con la condición de que será aquí en Rusia y, como me entere de que le haces algo a Oksana, ya date por muerto.- Dice Ivan.

-Gracias, señor Ivan.- Digo.

-Vamos.- Dice Lukyan agarrándome el brazo y sacándome del despacho. -Tuviste suerte.

-Sabía que me iba a aceptar, no hay razones para no hacerlo.- Digo.

-Ve con cuídado.- Me amenaza. -La mínima cosa que hagas mal, te destrozo.

Me da un puñetazo en el abdomen y se va.

Maldito psicópata.

···

-Nena.- La llamo.

-¿Qué pasó?- Se asoma.

-Ven conmigo a Puerto Rico.- Digo.

-¿A Puerto Rico?- Pregunto.

-Sí, unos días.- Digo. -Quiero que conozcas a mi familia.

-¿A tu familia?- Pregunta con miedo.

-Ujum...- La subo sobre el mesón de la cocina.

-Pe... Pero, ¿por qué?- Dice.

-Si esto es oficial quiero que conozcas a las personas más importantes de mi vida, mi mamá y mis dos hermanos.

Pone las manos en mi pecho y apoya su frente en mi hombro.

-¿Y si no les agrado?- Pregunta.

-Eso es imposible.- Digo. -Les vas a caer bien.

-¿Pero por qué tan pronto?- Pregunta.

-En menos de cuatro meses haremos un año desde que nos conocimos...- Digo.

Y quiero casarme contigo.

-Sí, pero...

-¿No quieres?- La interrumpo.

-¿Por qué no esperamos un ratito más?

No puedo esperar más.

-Mi amor...- Hago puchero.

-Es que... ¿Cómo lo vamos a hacer oficial si mi papá ni te conoce?

-¿Estás segura de eso?- Sonrío de lado.

Frunce el ceño y me mira sin entender.

-¿Cómo que "estás segura de eso"?- Pregunta.

-Hoy me presenté ante tu papá y tu tío.- Digo.

Abre los ojos a más no poder y me separa de ella.

-¿Que hiciste qué?- Empieza a dar vueltas por todo el living.

-Blanquita, tranquila.- La agarro de los hombros. -Estoy bien, mírame.

-Pero...- Se pasa la mano por la cara con frustración. -Me van a matar cuando llegue hoy a la casa... ¿¡Cómo se te ocurre decirme justo hoy, que venga a dormir contigo, idiota!?

-¡Oksana, ya!- Hablo alto para que deje el show.

-Tengo que irme.- Dice corriendo al cuarto.

-No, no.- Digo yendo detrás de ella. -No te vas.

-Bryan, déjame.- Dice. -No sabes en qué lío me metiste.

-Tranquila, me aceptaron.- Digo. -Aceptaron lo nuestro. Deja de preocuparte por una vez en la vida, ya no tenemos que andar escondidos.

Se pega a mí y empieza a llorar contra mi pecho.

-¿Qué ocurre, mi vida?- Pregunto abrazándola. -No llores, ¿hice algo que te sentó mal?- Digo. -Perdón, perdón. Baby...

-¡Tonto, tonto, tonto, tonto...!- Empieza a golpearme.

-¡Oksana, ya!- Digo agarrandola de los brazos. -Me estás haciendo daño.

La suelto y me encierro en el baño.

¿Qué hice mal?

Estoy harto de que siempre le ponga peros a todo lo que hago por nosotros. Me arriesgué a ir a su casa, sabiendo que podía salir muerto de ahí, y así se lo toma.

Ya no entiendo si realmente quiere estar conmigo o si todo esto es broma para ella.

-Sal del baño.- Golpea la puerta con fuerza.

-No me da la gana.- Digo con ganas de llorar.

-No seas infantil.- Golpea la puerta más fuerte.

-Déjame solo, Oksana, no quiero hablar contigo ahora.- Digo.

-Eres un maldito infantil, siempre es lo que tú quieres o si no te enojas y te encierras hasta que se te pasa el complejo de niño berrinchoso.- Dice molesta. -¿Y qué tiene que hacer la estúpida para que al señorito se le pase? Rebajarse y aceptar lo que él quiere.

-No estoy haciendo berrinche.

-Siempre quieres que hagamos lo que tú dices, haces cosas sin consultarme sabiendo que esto me afecta más a mi que a ti ya que tiene que ver con mi familia, y si no es porque yo voy detrás de ti, podrías pasarte horas enojado, o si no te pones a llorar para darme pena.- Dice. -Deja de actuar tan toxico, Bryan, tú no eras así.

Mierda...

-Perdón.- Abro la puerta del baño.

-Ya...- Dice sentándose sobre la cama.

-No sabía que pensabas esi de mí.- Digo. -Lo siento, en serio, no sé qué me pasa.

Sí, sí lo sé.

Pasa que mañana me voy de nuevo a Puerto Rico, voy a estar lleno de conciertos y de trabajo por un par de meses y no sé cuando voy a sacar tiempo para verla, y organizar la pedida de mano.

De verdad, es la mujer de mi vida, y no quiero perderla.

-Bry... Mírame.- Pide.

Giro el rostro y la miro.

-¿Qué ocurre?- Pregunto.

-Te amo...