OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)

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BRYTIAGO.
21 de Mayo 2019.
-Tranquilo...- Suelto el aire. -O sale todo bien y te acepta, o sale todo mal y acabas bajo tierra...- Murmuro con miedo.

Uno...

Dos...

Tres...

Alzo la mano, que me tiembla más que cuando Oksana se viene, y le doy al botón del timbre.

Espero dos minutos muy impacientemente, hasta que una señora me abre la puerta.

-Dobryy den'.- Dice.

[Buenas tardes.]

-Kto eto?- Oigo la voz de un hombre.

[¿Quién es?]

Por favor, Dios, que no me pase nada, amén.

El dueño de la voz se asoma a la puerta y, sí, es Alek.

-Natasha, ya pozabochus'' o nem.

[Natasha, yo me encargo de él.]

No te va a pasar nada, Bryan. ¿Desde cuándo a acá tú le tienes miedo a alguien?

Ah, sí, claro, desde que andas con la hija de un bichote, idiota.

-¿Qué haces tú acá?- Pregunta cerrando la puerta de la casa.

-Yo... Vine a hablar.- Agacho la cabeza y hago una mueca.

-Creo que te equivocaste de lugar, acá no tienes a nadie con quien debas hablar.

-Quiero hablar con el señor Ivan.- Digo.

-¿Con mi papá?- Se ríe. -Mera...- Estira su brazo indicándome la salida del gran terreno. -Mejor vete.

¿Está de buenas o qué le pasa?

-No puedo.- Digo.

-¿No puedes o no quieres?

-Ni puedo ni quiero.- Digo claro. -Necesito hablar con él, es importante.

-Para empezar, ¿tú qué haces en Rusia y cómo sabes dónde vivimos?- Pregunta frunciendo el ceño.

-Vine para ver a tu hermana, y sé dónde viven por una fuente que no puedo revelar.- Digo.

Rueda los ojos y suspira como que controlándose para no hacerme algo.

-¿De qué quieres hablar con mi padre?- Pregunta.

-De Oksana.

-¿Qué te pasa con ella?- Sigue preguntando.

-Primero quiero hablar con Ivan.- Digo.

Gruñe y abre la puerta.

-Pasa.- Dice.

-Mi amor, ¿pode...- Se detiene al verme. -¿Qué hace este aquí?

La pregunta es ¿qué hace ella aquí? O sea, sí, es prima de Oksana, ¿pero no que su papá es el encargado de la cosa esa que tienen? ¿O sea, es traficante y manda a su hija a vivir con los tíos en vez de vivir él con ella?

Que cosa más rara.

-A mí ni me preguntes.- Le responde Alek. -Baby, luego me dices lo que me ibas a preguntar, ahora tengo que solucionar unos asuntos.

-Okay...- Me mira y se retira.

Por un momento tuve la impresión de que me miro con lástima.

Bryan no te pongas más nervioso.

-Vamos.- Dice agarrándome del brazo.

Caminamos por la gigante mansión hasta llegar a dos grandes puertas de madera. Golpea la puerta y segundos después la abre la mamá de Oksana, quien me escanea con el ceño fruncido.