OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)

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OKSANA.
15 de Febrero 2025.
-¿Y Aleksia?- Pregunto entrando al salón.

-Está enferma.- Dice Natasha.

-¿Otra vez?- Digo sentándome.

-Al parecer.

-Mejor voy a verla a su casa.- Digo agarrando de nuevo mis cosas.

Salgo de allí y conduzco hasta su nueva mansión, es demasiado grande...

Toco el timbre pero nadie contesta, así que decido entrar por alguna de las puertas del jardín.

Sin entrar, observo a traves del cristal a Aleksia bailando con un hombre alto y un poco musculoso con un kipá en su cabeza, es el hombre con el que la encontré la otra vez en el centro judío.

Abro la puerta y carraspeo.

-¿Puedo hablar con ella un momento?- Pregunto.

-Sí, claro.- Dice él dejándonos a solas.

-Así que enferma.- Digo observando todas las bolsas de Gucci, Versace, Fendi y Luis Vuitton, sobre el sofá. -¿Qué estás haciendo?

-Lo que yo haga no es de tu incumbencia.- Dice.

-Sí que lo es cuando debo encargarme de tus clientas porque llamas diciendo que estás enferma.- Digo.

-Las cosas están un poco tensas últimamente.- Dice sentándose en el sofá.

-Ey... ¿Qué pasa?- Digo.

-¿Aparte de qué ahora mi otro hermano menor es un asesino?- Dice.

-Tú sabes como es esto, no sé por qué te afecta tanto.- Digo. -En un par de días abriré el nuevo salón y te necesito conmigo.

-Ya no necesito trabajar.- Digo.

-¿Lo dejas?- Pregunto asombrada.

-Sí, se acabó.- Dice firme.

-Okay, está... Está bien.- Digo levantándome del sofá mientras me trago el enojo.

•••

-Lirios...- Dice Natasha oliendo las flores. -El italiano sabe de flores.

-Sí...- Digo. -El romanticismo en Bryan desaparecía a menos que quisiera sexo.

-Es tu momento.- Dice Germ.

-Sí, si mi tío me deja fuera.- Digo. -Tal vez la fiesta de hoy lo pone de buen humor.

-Lo hará.

-Ey, Adrik.- Digo. -Pasa.

-Hola, Oksy.- Dice.

-¿Pasa algo?- Pregunto.

-Aleksia me dijo que te diera esto.- Me da las llaves del salón. -Como ya no va a volver...

-¿Y no podía dármelas ella?- Digo.

-No sé, yo solo soy el mensajero.- Dice.

Asiento y se va.

-Oksy...- Dice Natasha. -Es díficil, está intentando acostumbrarse a la idea de que merece lo que tiene.

-No, esto es diferente.- Digo. -Llevo toda mi vida intentando tener algo solo mío, sin depender de Black Hell, ¿pero cómo lo voy a hacer sin la gente con la que confío?