OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)

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OKSANA.
5 de Enero 2019.
-¡Puñeta!- Grito levantándome de la cama y sacudiéndome mientras veo que Lukyan se ríe con un cubo entre sus manos. -¿Por qué me mojaste?- Pregunto buscando ropa en el armario. -A veces pienso que eres tú el que tiene veinticuatro años.

-Tenemos que ir a The Black House, tu papá quiere ver como está todo por allá, además, hoy es tu primer entrenamiento.- Dice.

-Ugh...- Gruño. -¿Qué hora es?- Pregunto encendiendo la pantalla de mi celular. -¡¿Las seis de la mañana?!- Exclamo escandalizada. -Sin mis ocho horas de sueño, no soy nadie.- Digo.

-Te dije que fueras a dormir pronto.- Dice. -A las siete y media te quiero en la puerta, vestida y bien alimentada.

-Entendido, sargento.- Digo haciendo una señal militar.

Sale de mi cuarto y aprovecho para bañarme con agua calentita.

Diez minutos después, salgo de la ducha y utilizo el secador de pelo para quitar el exceso de agua de este.

Me visto y meto algunas cosas en un bolso de entrenamiento, tiendo la cama y abro las cortinas antes de salir del cuarto.

Bajo las quinientas mil escaleras que hay en esta casa y por fin llego a la planta principal. Camino hasta el comedor y me siento a desayunar junto con mi hermano mayor y mis padres.

-¿Y la abuela?- Pregunto mientras las empleadas domésticas nos sirven todo lo que hay para el desayuno.

-Durmiendo.- Dice papi.

-Se quedará con Irina y Luka.- Habla mamá.

-Oh, okay.- Digo sirviéndome el té.

-Oksy.

-¿Sí, ma'?- Pregunto untando mantequilla en el pan de centeno.

-¿Estás segura de querer quedarte más tiempo?- Pregunta con un tono de preocupación.

Levanto un poco la mirada y veo que Alek me está mirando fijamente. Nos quedamos mirando hasta que me guiña un ojo.

-No te preocupes. Conmigo aquí no le va a pasar nada.- Me apoya él.

-Igual tengo un mes para reflexionar, si es que tanto les preocupa.- Digo.

Entra Lukyan y se sienta en la otra punta, la que está frente a mi padre, los dos jefes.

-Lo siento, estaba ocupándome de unos asuntos.- Dice agarrando la mantequilla. -¿De qué hablaban?- Pregunta.

-Drew sigue preocupada por el hecho de que Oksana se vaya a quedar más tiempo aquí.- Responde Ivan.

-No te preocupes, Andrea, no le va a pasar nada.- Dice Luky. -Te lo prometo.

-Bueno, pero piénsatelo bien.- Dice dirigiéndose a mí.

-Sí, ma.- Digo rodando los ojos.

Después de desayunar, nos subimos a los carros para ir hasta The Black House.

Pasa media hora hasta que llegamos a la entrada del bosque que rodea la casa, y diez más hasta que lo atravesamos y llegamos hasta la mansión.

Es mucho más grande de como la recordaba.

Llegamos hasta el gran muro custodiado por dos hombres con fusiles AK-47, abren el paso y entramos.

Aparcamos frente a la escalinata de la entrada y bajamos del carro.

Subimos las escaleras y las puertas de la casa se abren solas.

Mi padre y mi madre entran los primeros, detrás de ellos va mi hermano y detrás suyo, Luky y yo.