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OKSANA.
20 de Diciembre 2018.
-¿Traes helado?- Le pregunto.

-De chocolate blanco.- Dice extendiéndome una cuchara con una sonrisa.

-Te amo.- Le digo abriendo el envase.

-¿Me vas a decir qué fue lo que pasó con Bryan?- Pregunta.

Trago en seco y aparto la mirada para que no vea que los ojos se me llenaron de lágrimas.

Estos días después de la fiesta han sido un infierno metafóricamente hablando.

Bryan me estuvo bombardeando el celular con llamadas y mensajes hasta el punto de que me tuve que cambiar de número y lo tuve que bloquear en todas las redes sociales.

Me dolió muchísimo enterarme que fui parte de un juego y que nada de lo que pasó en estos tres meses, fue real.

Me dolió muchísimo porque realmente llegué a enamorarme de Bryan y hasta creía que él también lo estaba de mí.

Y me rompió el corazón verlo llorar cuando me fui. Se lo veía tan frágil y triste, como si realmente me quisiera.

Ya no sé si creerle, no sé si pensar que tal vez sí que le importo y por eso quiso acabar con la apues... No, no, no, eso no tiene nada de importancia, haya sido yo o haya sido otra chica, nadie debe apostar algo así.

Ninguna persona debe ser tratada como un objeto de diversión, es cruel.

-Sí, te lo voy a contar pero por nada del mundo se lo digas a Alek.

-Prometido.- Dice enseñándome su dedo meñique.

Le cuento todo lo que pasó entre lágrimas y cucharadas de helado.

-Es mi culpa.- Se lamenta.

-¡No! ¿¡Por qué dices eso!?- Digo intentando que se quite esa idea de la cabeza.

-Pues porque si no te hubiese obligado a ir a janguear a ese club, no lo hubieses conocido y no estarías así por él.- Dice.

-Si él y su amigo no fueran unos estúpidos, yo no estaría así por él.- Corrijo. -Tú no tienes nada que ver.

-¿Seguro?- Pregunta sintiendo culpabilidad.

-Sí, boba.- Digo yo. -Mejor cambiemos de tema, ¿qué era eso tan importante que me tenías que decir?- Le pregunto.

-Casi se me olvidaba, préstame el Mac.- Dice y se lo doy. -¿Te acuerdas cuando nos hicimos esos test de ADN?

-Sí.- Digo.

-Ya tenemos los resultados.- Dice entrando a Google.

-¿En serio?- Pregunto poniéndome un poco nerviosa.

-Sí, ¿no estás emocionada por saber de dónde vienes?

-No tanto.- Digo encogiéndome de hombros.

-Yo sí.- Dice entusiasmada. -Ya sabes que no conozco a mi papá, esto puede que me de una pista o algo de información.

-Puede.- Digo.

-Vamo' a ver.- Dice. -Tú primera.

-Okay...- Digo mirando. -Setenta y siete por ciento europea, era bastante obvio.

-Yo me esperaba más.- Dice Jennifer.

A ver, dentro de ese setenta y siete por ciento, el sesenta por ciento es del Este de Europa.- Señalo donde pone Rusia y diez paises más. -¡Eh, mi helado!- Digo viendo como se lo está comiendo.

-Sh, sigue leyendo.- Dice metiendose una cucharada.

La miro mal y sigo leyendo lo que pone.

-Diez con uno del Noroeste de Europa. Veintiséis con cuatro del Sur de Europa, uno por ciento de judía askenhazi, y el dos con cinco restante es de cualquier parte de Europa que no se puede concretar.- Dice.

OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora