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OKSANA.
2 de Octubre 2022.
-¿Tú sabes lo que hiciste?- Dice mi hermano. -¿Sabes todo lo que está en riesgo por ti?

-Acho... ¿Por qué no entiendes de una fucking maldita vez que lo que hice fue para protegernos?- Le digo. -¡Para cuidarnos, puñeta, porque en cuatro años nadie hizo nada contra Jennifer!

-¡Jennifer no sabe un carajo!- Grita.

-Tú eres el que no sabe nada, ¿o es que acaso alguna vez sospechaste que Rich no era tu hijo?

-Aparte de pendeja, eres muy creída.- Dice. -No entiendo como Hedeon no te mató.

-¿Y qué?- Me paro. -¿Lo vas a hacer tú, cabrón?

-¡Siéntense!- Se para mi papá. -¡Siéntate, Oksana!

-¿Por qué no entienden que lo hice para protegernos?

-Ahora voy a hablar yo.- Dice mi papá. -Oksana, te van a entregar, te usaron.

-¿Qué hago?- Digo.

-Te vas a desaparecer.- Se sienta.

-¿Y ustedes?- Pregunto.

-Vamos a seguir bregando.- Dice. -Es lo único que nos mantiene vivos.

•••

-¡Alek!

-¿Qué pasa?- Me asomo por la puerta del jet.

-¡Métete, métete!- Grita mientras carga su MP7.

Me meto y miro por una de las ventanitas.

La FSB y la DEA está aquí...

Venimos a hablar!- Grita el que parece ser el jefe de la operación.

Déjenlo pasar!- Grita mi hermano. -Jacko, revísalo.

-Está limpio.

Entran al jet mientras que yo estoy dando de comer a Sasha al fondo de la aeronave.

-Tres millones.- Dice Alek.

-Hagámoslo más fácil.- Dice aquel hombre sacando unas esposas.

-Yo no voy a irme a la cárcel.- Dice mi hermano. -Me voy de vacaciones con mi hermana y mis sobrinos.

El hombre llama a alguien y, seguidamente, asiente y baja del avión.

Bajen las armas, tenemos al hombre erróneo!- Grita. -¡Él es Markus Xharmorov, ex-agente de la FSKN!

Alek me mira con una sonrisa y habla:

-Todo va a estar bien, Oksy.- Dice. -¡Nos vamos!

•••

-¿En qué piensas?- Pregunta mientras observo a los niños dormidos.

-En muchas cosas, Alek.- Digo. -Son muchas cosas, y no sé qué hacer.

-Todo va a estar bien.- Dice agarrando mis manos entre las suyas. -Te perdono, sabes que eres a la única mujer a la que más voy a amar en esta vida que no sean mamá o Irina, por ti hasta perdería la vida porque tú eres mi vida y no puedo permitirme perderte.

-Me vas a hacer llorar.- Río levemente con las lagrimas en los ojos.

Alek me abraza, llevándome hacia él y ríe levemente.

-Pase lo que pase, siempre voy a estar para protegerte.- Dice.

Sonrío reconfortada por sus palabras y su abrazo.

-¿A dónde iremos?- Pregunto.

-A Italia donde Gotti.- Dice. -Mejor dicho, estamos a una hora de llegar a tierra.

-¿Es seguro?- Pregunto. -Los nenes solo me tienen a mí ahora mismo y si me lle.

-No va a pasar nada, Oksana...- Sonríe cálidamente. -Vamos a estar bien, créeme.

-La verdad, lo único que quiero hacer es volver a mi casa.- Digo. -Pero no en Rusia, quiero volver a Puerto Rico.

-Creo que nunca debimos irnos de allí.- Dice. -Rusia solo ha hecho mas que traernos problema tras problema... ¡Acho, me olvidé de Natasha!

-¿Qué te traes con ella?- Pregunto. -Entre tanto revolú que ha habido en esta semana, se me olvidó preguntarte.

-Parece buena chica.- Dice simplemente.

-Ajá, y también te la has estado cogiendo todo este tiempo.- Digo.

-Solo fue una vez.- Dice.

-Jum...- Asiento.

-Es bonita.- Dice encogiéndose de hombros.

Asiento y me recuesto en su pecho.

-¿Que va a pasar ahora?- Pregunto mientras veo a Sasha poner la manito sobre la barriguita de Jax.

-Nos quedaremos en Italia el tiempo necesario, hasta que papá nos diga que podemos volver.- Dice.

-No sé qué va a pasar con los niños.- Digo. -Estando conmigo corren peligro, pero Bry se fue a PR sin siquiera preocuparse por ellos.

-Hubiese sido mejor que estuvieran con su abuela, pero no podemos hacer nada.- Dice.

-Señores, disculpen, vengo a avisarles de que estamos a punto de aterrizar.- Dice la asistente de vuelo.

Asentimos y se va.

-¿Se van a divorciar?- Pregunta.

-No sé.- Digo. -No sé, solo quiero que todo se solucione, despertar de esta pesadilla.

-¿Cómo te enteraste de que tenía otra?

-Tenía otro chip telefónico guardado en su cartera. Un día la agarré porque necesitaba su documento de identificación para una cosa de los nenes, y cuando la vi, la agarré.- Digo. -Con ese numero era con el que se enviaba mensajitos con la tal Alejandra, una mexicana que al parecer conoce a Bry desde un poco antes de conocernos.

-¿Crees que ella sabía de tu existencia?- Dice.

-Es obvio que sí, ¿o es que vive en una cueva?- Digo. -Nuestra boda fue sonadísima en las redes sociales, en los programas de farandula...

-Supongo que tienes razón...- Dice.

Se levanta y mira por la ventana.

-Aterrizamos, supongo que... Bienvenida a Sicilia, de momento, tu nuevo hogar.

OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora