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OKSANA.
30 de Diciembre 2024.
-Buenos, días, preciosas.- Oigo la voz de Bryan. -Sigan haciendo lo suyo.- Se ríe.

Desde que lo "dejamos" se ha vuelto un completo idiota, inútil y un creído, se cree Dios por ahora trabajar para mi tío.

-Hola, Bryan.- Saluda Aleksia fastidiada por su forma de actuar.

-Hola, preciosa, llámame.- Le dice a una clienta.

-¿Y este quién es?- Pregunta mi clienta.

-Germ, ¿crees que podrás seguir?- Le digo a la nueva.

-Claro que sí, yo puedo hacerlo.- Dice sentándose en mi silla.

-Si quieres lo puedo hacer yo, Oksy.- Dice Aleksia.

-Dije que yo puedo manejarlo.- Dice Germ.

Que antipática, por Dios.

-Adrik, que nadie entre.- Le digo.

Asiente y entro cerrando la puerta de mi despacho.

•••

-Bryan...- Gimo mordiéndome el labio.

-Necesito que hagas un depósito.- Dice.

-¿Hoy?- Pregunto. -Mañana es Fin de Año, Bryan, tengo demasiadas clientas. Además, ya hicimos un deposito el viernes.

-El doctor...- Me lo mete con fuerza. -Está teniendo problemas.- Alza mis piernas. -Acho, baby, estamos moviendo más oxycodona que las farmacias.

-Espera, espera, espera...- Le digo. -Necesito al menos veinte mil.

-¿Para qué?- Pregunta.

-Quiero tener mi propio salón de uñas y salirme de to' esta mierda.- Digo.

-¿Por qué?

-Te dije que cuando descubriera a Jennifer, me saldría de to' esto.- Digo. -Ella se fue y yo aun sigo aquí.

-¿Lo sientes?- Me mira con una sonrisa perversa.

-Bry, Bry, Bry... ¡Ah!- Gimo. -Quiero que tú también te alejes de esto. Me dejaste por Jennifer, porque estaba metida en la Bratva, y ahora tu trabajas para mi tío.- Digo. -Es irónico.

-Yo quiero que volvamos, eres tú la que no quiere.- Dice.

-Hasta que no dejes de trabajar en el Imperio, nuestro matrimonio no va a arreglarse.- Digo.

Sí, nunca llegamos a divorciarnos.

-Dices eso pero seguimos chingando cada que nos vemos.- Dice.

-Me sigues poniendo bellaca, eso no cambia.- Digo.

-Me voy a venir...- Avisa.

-Vente.- Lo incito. -Jax y Sasha preguntan por papá...

-No uses a los nenes.- Dice.

-No los uso, solo quiero que recapacites.- Digo. -Si alguien se entera de lo que haces vas a joder tu carrera, todo por lo que luchaste, y por como nos conocimos.

Se viene y se sale de mí, sé que se enojó.

-¿Podemos hacer la transferencia mañana en la mañana?- Pido cambiando de tema.

-No, tiene que ser hoy.- Dice abrochándose el cinturón. -Ya sabes como es el doctor.

-Pero eso llamará mucho la atención.- Digo. -Y yo ya llamo mucho la atención.

-Sí que lo haces.- Dice. -Baby, tienes que ser cuidadosa.

Me empieza a besar el cuello haciendo que sonría.

-Detente.- Me río.

-Solo un depósito más, ¿está bien?- Pide. -Lukyan te dejará libre mañana en la noche. Es una nueva era para nosotros, baby.

-¿De verdad?- Pregunto.

-Sí, mami.- Me da un beso en el cachete mientras me abraza desde atrás.

-¿Qué tal si la próxima me esperas para que pueda llegar al orgasmo?- Digo caminando hacia la puerta.

-Juegas demasiado.- Dice dándome una nalgada. -Te amo.

Lo miro entrecerrando los ojos y salgo del despacho.

-Tenemos que hacer un depósito.- Le digo a Aleksia.

-Pero es víspera de Año Nuevo.- Dice. -Tenemos clientas.

-Bueno...

-Podemos encargarnos...- Dice Natasha. -La nueva y yo.

-¿Qué tipo de depósito?- Se mete Germ.

-¿¡Y a ti qué te importa!?- Respondo.

-¿Qué?- Dice. -Solo preguntaba.

-Pues no lo hagas.- Digo.

-Okay, queria ver si podía ayudar en algo.- Dice.

Resoplo y la agarro del brazo.

-Ven aquí...- La llevo hasta mi despacho. -Mira, si necesito ayuda extra, yo misma te lo diré, sea para lo que sea. ¿Entiendes?

-Sí, solo... Sé lo que hacen.- Dice.

-¿Qué crees que sabes?- Inquiero.

-Que su vida no se resume en pintar uñas, lavarle la cabeza a mujeres y depilar.- Dice.

-Podría ser.- Digo siendo interrumpida.

-No, podría ser no. Eres la mujer de un cantante famoso, la hija de Lyutsifer, Aleksia es hija de uno de los jefes de su Imperio, y Natasha es la mujer de Aamon.- Dice. -No son tres mujeres normales y corrientes.

Sí, Natasha y mi hermano se casaron.

-Y por eso mismo, nos vas a obedecer.- Digo. -No es dificil, pero puede serlo.- La amenazo antes de salir. -Aleksia, vamos.

Salimos del salón de uñas hacia una de las supuestas clínicas privadas que maneja el Imperio.

-Bryan dijo algo de mi bono.- Digo.

-¿Veinte mil dólares?- Pregunta.

-.

Gracias, Dios!- Aleksia aplaude. -Te mereces cada uno de esos centavos.

-Ujum.- Asiento sonriente.

-Por fin el Imperio Black Hell nos da el mérito que merecemos.

•••

-Otro deposito.- Digo mientras Aleksia recoge todo el dinero de la caja. -Doctor, ese ya no es mi trabajo.

-Lo se, pero hicimos once mil ayer.- Explica. -Oksana, mira a esos dos.

Me asomo al cristal y miro a través de la cortina.

-No parecen de por aquí.- Dice. -Vienen todos los días y se van a las cinco.

-Díselo a Alek, o a Bryan.- Le digo restándole importancia.

-Me dijo que te lo dijera a ti.- Dice nervioso.

-No habrás consumido del producto, ¿no?- Pregunto.

-Eso sería completamente antiético.- Dice.

-Tengo que irme.- Digo al oir golpecitos en la puerta.

Salgo de allí junto con Aleksia y nos subimos a la camioneta de su hermano.

-Germ empieza a hacer preguntas.- Le digo a Aleksia mientras meto los billetes en el contador.

-Es una sabelotodo.- Dice. -Me recuerda a tí.

OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora