OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)

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OKSANA.
16 de Febrero 2025.
-No puedo creerlo, ¿mi hermano mató a una persona y ahora Bryan resulta estar vivo?- Me susurra.

-Lo siento mucho, todo esto es mi culpa.- Digo.

-Bueno, que lo sientas no va a cambiar las cosas.- Dice enojada. -Ahora mismo te mataría.

-Lo sé.- Digo.

-¿Seguro que era él?- Le pregunta a Germ.

-Era él.- Confirma. -Me miró a los ojos y salió corriendo.

-¿Pero por qué estaba en un una tienda de ropa de mujer en Moscú?- Pregunta Natasha.

-Tal vez, tiene una amante.- Dice Adrik.

-Y quería empezar una vida nueva.- Dice Germ.

-Quizá huye de algo.- Habla Natasha limando sus uñas.

-Tal vez, yo también debería huir.- Digo. -Dejaré el nuevo salón y organizaré todo para que mi mamá, mis hermanos, mis hijos y yo, podamos volver a Puerto Rico.

-Parece que todo sigue igual.

Esa voz...

-¡Ah!- Gritamos todas.

-Tranquilo, Bryan, vamos a hablar.- Digo.

-Me alegro de verte, baby.- Sonríe.

-Yo... Yo también me alegro de verte.- Digo.

-Ven.- Extiende sus brazos para que lo abrace. -¿Qué pasó? Ven.

Me acerco a él y lo abrazo mientras el deja un gran beso en mi cachete.

-¿De verdad eres tú?- Digo. -¿Estás bien, mi amor?

-Tenía ganas de verte.- Dice.

-Yo... Nosotras pensábamos que estabas muerto.- Digo.

-En la familia todos están muy molestos.- Dice Aleksia muy tensa.

-La verdad es que yo... No recuerdo nada.- Dice.

-¿No?- Digo desconcertada.

-No, alguien me disparó en el pecho, pero ni siquiera sé qué fue lo que pasó.- Dice.

-¿Dónde has estado?

-Una mujer.- Dice. -Me salvó, me llevó a su casa y me vendó.

-¿Por qué no me llamaste?- Digo "preocupada". -¿Has hablado con Lukyan?- Pregunto.

-No.- Asegura. -Vine directo a verte.- Me abraza de nuevo.

-¿Quieres que te lleve a verlo?- Le pregunto.

-Estaría bien.- Dice.

-Los acompañamos.- Dice Aleksia.

-Sí, somos familia.- Dice Natasha.

-Yo me quedo aquí cuidando el salón.- Dice Germ muy nerviosa.

•••

-¿Me extrañaste?- Pregunta mientras cierra la puerta del cuarto de Jax.

-Sí...- Digo.

-¿De verdad?

-Sí, baby.- Digo.

-Yo también te extrañé mucho.- Dice. -Estás hermosa.

Sonrío y me besa.

-Había olvidado lo bella que eres y lo dura que estás.- Aprieta mis nalgas.