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OKSANA.
22 de Mayo 2025.
-Esto ya no debería estar aquí.- Dice Germ. -Adiós cierre.

Rompemos el cierre y entramos al salón.

-Hogar, dulce, hogar.- Respiro profundamente. -Vengan para acá.

-¿Pasa algo?

-Si yo estoy aquí es gracias a ustedes, y para superar está etapa necesito que sigan conmigo.- Digo. -No confío nadita en Misha y Karina, por eso necesito a alguna de ustedes allá.- Señalo a Natasha, Aleksia y Germ.

-Te cubrimos.- Dice mi mejor amiga.

-Haremos guardias, y nos repartiremos el tiempo entre el salón y el casino.- Digo. -Natasha, te necesito a ti aquí.

-Okay, ¿y cuál es el plan?- Dice Germ. -¿Ir directamente a atacar?

-No, ni mucho menos.- Digo. -Dejemos que las buenas vibras fluyan.

-Manten a tus enemigos cerca.- Dice Adrik.

-Exacto.- Afirmo. -Si todo sale bien... ¡Seremos las reinas de Moscú!

-Dios, cuanto polvo.- La voz de mi tío corta la emoción. -Mi clínica está impecable y...

Espera...

¿Su clínica?

Este hombre está loco, JAJAJAJAJA.

-... Y la gente hace cola para entrar, solo necesito que me des tu licencia para poder abrir.- Dice lo que ya sabía que iba a decir.

-Oh...- Aleksia ríe. - Vel'zebul arrastrándose.

-No lo hagas...- Me dice Natasha limpiándo su puesto.

-No puedo vender pastillas sin la licencia.- Se encoje de hombros.

-Luky,- Digo para molestarlo.

Sé que no le guste que le llame así en público, es un diminutivo familiar que según él lo hace ver débil.

-¿no te cansas? Es decir, tienes millones y millones de doláres acumulados, ¿por qué no mejor te retiras y te vas de vacaciones a visitar todo el mundo?- Pregunto fastidiada.

A este tipo de gente no les importa el dinero, si no el poder, y yo a él se lo quité.

-¿Para qué quieres seguir vendiendo putas pastillas?- Pregunto.

-Me lo quitaste todo, absolutamente.- Dice. -El negocio del blanqueo, del tráfico de drogas y armas, de las peleas clandestinas, los hoteles, casinos, restaurantes, los barcos, los prostíbulos... Todo es tuyo.- Hace un recuento.

Oh vaya, no sabía que tenía tanto.

-Lo único que me queda son mis propiedades, mis carros, mis joyas, mi dinero y mi hijo.- Dice. -Soy tu tío, Oksana.

-¿Y eso ahora que importa, si desde que mi papá ingresó en prisión me tratabas peor que a una mierda?- Pregunto. -Te importé una mierda, Lukyan, ¿y ahora soy tu sobrina?

Mataste a mi hija!- Grita llorando.

Miro a Aleksia y esta mira hacia otra parte.

-Tu nivel de olvido hacia nosotros fue tan grande que mi papá tuvo que hablar con Dyim para que lo mantenga informado de la situación de mis hermanos y de mi mamá.- Digo. -¡Con Dyim, porque su hermano se olvidó completamente de él y de su familia!

-Lukyan, será mejor que te vayas.- Dice Adrik acercándose.

-Sí, puede que haya matado a tu hija de forma indirecta, pero te recuerdo que aquí no hay familia, ¿o ya no eres vor v zakone?.- Digo. -Jennifer era infiltrada si no la matábamos nosotras, la ibas a tener que matar tú, y lo sabes bien.

-Okay, está bien.- Dice. -Olvidemos todo, sin rencores.

¿Sin rencores?

Este se cree que me chupo el dedo.

-Mil doláres al mes y es tuya.- Digo.

-El poder te volvió avariciosa...- Dice.

-Tres mil por no saber cerrar la maldita boca.- Digo. -Treinta y cinco mil dolares si quieres blanquear tu sucio dinero aquí.

-Maldita zorra...- Murmura.

-¿Disculpa?- Me hago la que no escuché bien.

-Está bien.- Dice. -Vamos.- Le dice a su mujer.

-Me pone de los nervios.- Digo caminando hacia mi despachito.

-Blanquita, ¿qué haces acá?- Oigo la voz de Bryan. -Acho, este sitio da asco.

-¡Con el dinero que ganaré voy a abrir franquicias por todo el mundo!- Digo.

-¿Vas a hacer uñas toda la vida?- Pregunta.

-Bryan, por fin tengo algo que es mío.- Digo. -Con las uñas conseguí un poquito de la independencia que siempre había querido, siempre viví acosta de lo que me daba mi papá y por eso debía hacer lo que él mandaba.- Le cuento mientras arreglo mi mesa. -Además, necesito algo legal.

-Me pone bellaco verte en el papel de jefa.- Dice agarrándome por las caderas y pegándose a mí. -¿Quieres repetir lo del otro día?

-¿Tú no tienes que irte a Puerto Rico o algo así?- Le pregunto quitándome.

-Desde que me mataste ya no canto.- Dice.

-Por cierto, ¿qué le dijiste a tu familia y amigos sobre tu muerte?- Le pregunto mirándolo.

-Na', normal, les dije que se confundieron, que yo andaba con una baby por ahí.- Dice.

-Te odio, ¿lo sabías?- Digo molesta.

-Está celosa, está celosa.- Se burla.

-¿Les dijiste eso y te creyeron?

-Sí, normal.- Dice. -Ellos ya saben qué es la que hay.

-¿Y por qué no mejor te vas al carajo?

OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora