OKSANA: La apuesta. ('VOLKOV' #1)

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OKSANA.
15 de Mayo 2025.
-Ahí está...- Digo. -Ese mamabicho intentó matarme.

Kaash mira hacia acá cuando se percata de nuestra presencia y se para enfrente del carro con unos metros de distancia.

Ahí es cuando Bryan aprovecha y acelera, llevándoselo por delante.

•••

-Creo que me voy a volver loca.- Digo.

-Ey, ey, mi amor, se te pasará.- Dice. -Estoy aquí pa' protegerte.

-Creí que deshacerme de todos ellos me haría sentirme mejor, pero no es así.- Digo nerviosa. -Me duele la cabeza, el corazón me va rapidísimo y...

-Ey, ey, baby, estamos juntos en esto.- Dice tomando mi cara entre sus manos. -Tú y yo.

Me besa y me dejo llevar.

Nos metemos al carro y nos desvestimos, agradezco que llevo falda y que Bryan tiene un carro muy grande.

Miengras Bryan me manosea toda, yo salto como loca sobre su miembro, lo necesitaba.

-¡Ah!- Gimo.

Despues de casi cuarenta minutos Bryan y yo nos venimos.

-Eres perfecta.- Dice mientras estoy acostada intentando recuperar mi respiración.

-Lo sé...- Digo poniendo mi cabeza en su pecho.

-¿Estás bien?- Pregunta.

-Sí.- Digo.

-¿Y ahora?- Pregunta jugando con nuestras manos.

-¿Y ahora qué?- Pregunto. -Tenemos que volver al casino y.

-No estoy hablando de eso, mami.- Me interrumpe. -Hablo de ti y de mí, de nosotros.

Frunzo el ceño y lo miro.

-¿Estás sensible, Chernyy Angel?- Lo jodo.

-¿Qué?- Dice. -Blanquita, antes era un cabrón, pero ya no soy así.

-¿En serio?- Lo jodo más, riéndome.

-En serio, baby, tú eres mi mujer.- Dice. -Somos como Bonnie and Clyde.

-Así que Bonnie and Clyde...- Me río.

-No sé me dan bien estás cosas.- Dice.

-Escribes canciones y no se te ocurre mejor cosa que esa.- Río.

-Solo sé que te quiero de vuelta en mi vida.- Dice. -Siempre serás mi baby.

Me río y lo miro.

-¿Quién eres y que hiciste con Chernyy Angel?- Le digo.

-Baby, sabes que lo de Chernyy Angel y lo de Belyy Demon son solo tapaderas y que fuera de eso tú y yo nos queremos.- Dice.

-Estás graciosito hoy.- Digo.

-Hablo en serio, quiero que lo intentemos de nuevo.- Dice. -Sin Alejandras, Noemís ni ninguna otra mujer, solos tú y yo con los nenes.

-Bryan, vamos a... Vamos a seguir haciendo lo que hemos estado haciendo, ¿okay?- Digo con mi mano en su cachete.

Tiene cara de niño cuando no le dan lo que quiere.

-Ahora solo quiero preocuparme por mí y los niños, ¿lo entiendes?- Pregunto viendo su carita de resignación.

Asiente.

•••

-Use lo de tu ojo como excusa para no salir con Kenn.- Le dice Germ a Natasha. -Solo me interesa su pene.

-¡Germ!- Digo.

-Al final va a hacer que me quiera regresar a Alemania.- Dice.

-Deberías darle una oportunidad, es un buen hombre a pesar de todo y se nota que te quiere.- Dice Natasha. -Deja de pensar en el sexo.

-Dijo la sabia pirata.- Dice Aleksia.

-Ahora veo todo con más claridad.- Dice ella.

-Creo que te dieron el alta muy rápido.- Digo.

-No, estoy bien.- Ríe. -Y Oksana, tal vez hay gente en la que puedas confiar, pero nos tienes a nosotras y a Adrik.

-Perfecto, porque las necesito.- Aprovecho. -No confío en los locos del casino, pero si jugamos bien nuestras cartas podemos ganar mucho dinero.

-¡Oksana!

-¡Lo sabía!

-¡No!

-Escuchenme, sé que pasamos por muchas cosas pero...

-Lukyan...

-Adriano y su mamá...

-Rosemary, Noemí y el falso hijo de Bryan...

-¡Ya lo sé y lo siento!- Me paro del sofa. -Pero ganaríamos muchísimo dinero. Llegó nuestro momento, ahora tenemos el poder y nadie podrá arrebatárnoslo.

•••

-¿Qué haces?- Dice Misha.

-Rompió el maldito cheque, ¿tú también estás ciego?- le dice Natasha.

-Pero teníamos un trato, ya estaba todo arreglado.- Dice Karina.

-Esos cuatro millones son una pequeñísima parte de lo que le correspondia a Adriano.- Dice Aleksia.

-Sabemos que ganan una fortuna aquí dentro, y vine por mi parte.- Digo.

-La oferta fue más que generosa.- Dice Karina ya no tan amablemente.

-Sé que blanquean dos millones de dolares al mes.- Digo. -Y no me importa, siempre y cuando yo me lleve el cincuenta por ciento de todo.

-Se están metiendo en un terreno muy peligroso.- Misha se levanta y me señala.

-Cuidadito con lo que haces.- Dice Adrik.

-Te daremos medio millón.- Dice Karina.

-No hay nada que discutir, el cincuenta por ciento y nos vamos a quedar aquí.- Digo levantándome. -Vamos.

La ciudad ahora es nuestras, damas y caballeros.