Narrador Externo:
—Me parece muy bien —dijo Alois—. ¿Oiste eso, Samantha? ¡Nos vamos a casar!
El chico parecía fascinado con la noticia. Y Samantha... pues ella también.
—¡Sí! —dijo después de reaccionar—. Vaya, quien diría que terminaría casándome contigo.
—No saben cuánto me alegra que estén felices con todo esto —dijo la reina Victoria.
—¿Cuándo nos casaremos, Su Majestad? —preguntó Alois.
—Eso lo dejo a su preferencia. Pueden casarse a esta edad, si gustan, o puede ser dentro de unos años.
—¿Tú qué dices, Samantha?
—Y-Yo no lo sé —contestó la condesa—. Creo que eso lo decidiremos luego.
—Entonces mientras tanto le diré a Claude que consiga un hermoso anillo de compromiso para ti, así todos sabrán que estamos comprometidos —dijo Alois.
。。。
Mientras unos estaban felices con la idea, otros dos demonios también estaban satisfechos. Ellos estaban lejos de los dos condes y la reina, pero al ser sus demonios, estaban enterados de lo que pasaba.
—¿Oíste eso, Michaelis? La reina nos ahorró mucho trabajo.
—No pensé que esa anciana nos haría todo el trabajo.
—Los señoritos parecen felices con la idea, hay que alegrarnos con eso.
—Sí. Es un alivio que no se han opuesto a la orden.
—¿Cuándo haremos que se casen?
—Que lo decidan ellos. Sino se darán cuenta que estamos desesperados.
Los dos demonios que hablaban estaban esperando todavía en el carruaje. Entonces vieron que se asomaban los nuevos comprometidos, venían tomados de la mano.
—¿A qué se debe esa sonrisa en su rostro, Ojio-chan? —dijo el demonio Michaelis haciéndose el tonto.
—La reina nos ha dado una orden bastante inesperada e impredecible —dijo Samantha.
—Samantha y yo estamos comprometidos —dijo Alois.
—Vaya, vaya —dijo Sebastian—. Es una maravillosa noticia. Y se les ve muy felices con la idea a pesar de ser un matrimonio forzado.
—¿Quién dice que es forzado? —dijo Alois—. Si la reina no hubiese dado esta orden, yo aún así hubiera hecho a Samantha mi esposa.
Todos voltearon a verlo muy sorprendidos.
《¿En serio? 》 se preguntaron los mayordomos.
—¿E-En serio? —preguntó Samantha sonrojada.
—Claro —sonrió—. Estoy enamorado de ti, Samantha, y seguro dentro de unos años te hubiese propuesto matrimonio igual.
。。。
Narra Samantha:
Pasó el día y Alois se quedó en mi mansión. Ya era hora de dormir, por lo que Sebastian me puso mi pijama.
—Lindo anillo, Ojio-chan —dijo quitándomelo y poniéndolo sobre mi mesa de noche para descansar.
—Gracias —dijo sonriendo—. Me lo dio la reina, es ámbar.
—Una resina fosilizada muy bella usada en joyería, es muy valiosa en ciertas partes del mundo.
—La reina ha dicho que el ámbar libra de malos espíritus a quien lo porte. ¿Es eso verdad?
—Existen varios mitos, ese podría ser cierto.
—Pero, si es así, ¿por qué tú puedes seguir junto a mí ahora?
—Hay algo más fuerte que eso, y lo sabe, my lady —dijo después de reír levemente. Se quitó su guante izquierdo -donde está el sello del contrato-, y abrió mi boca mostrando el sello en mi lengua—. Y eso más poderoso, no es nada más que el contrato.
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。Feliz Domingo uwur.
Nuevo capítulo :3 disculpen que sea breve xD fueron como 500 palabras jzjz.
En el próximo capítulo... veremos a un no tan nuevo personaje...
¿Listos? ¡Nos vemos el próximo domingo!
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El Sabor de tu Alma [Kuroshitsuji]
FanfictionEl demonio Sebastian Michaelis es mayordomo ahora de un nuevo amo; mejor dicho, una nueva ama... Su nombre es Samantha Harrelson, una chica de trece años con cabello castaño y ojos verde esmeralda. Hizo un contrato con este elegante mayordomo a camb...