El Sabor de tu Alma [Kuroshitsuji]

XLI: Sin salida

Narrador Externo:

Ya era el día, Alois Trancy y Samantha estarían con el auténtico director de Weston College en su oficina.

Sebastian vistió a Samantha con un vestido color verde pastel y un moño blanco. Samantha lucía muy diferente a su perfil de Samuel –a pesar de aún tener el cabello corto–, por lo que no había problema en que los del Weston se dieran cuenta.

Ambos condes se fueron en el mismo carruaje de vuelta a Weston.

Al llegar a la escuela, los 4P saludaron con cortesía y halagos a Samantha. Ella se sintió bienvenida y aliviada que nadie tuviera la mínima sospecha que Samuel tuviese algo que ver con ella.

Los prefectos guiaron a los condes a la sala del director. Atravesaron muchos lugares de la escuela, donde los estudiantes veían con asombro la presencia de una chica en el lugar. Samantha iba tomada del brazo con Alois, lo que dejaba en claro que ellos eran pareja.

Joshua y Louis también observaron a la pareja siendo guiada por los prefectos.

—Mira, Louis, es la condesa Samantha Harrelson —le dijo Joshua a su amigo.

—Sí, es ella —contestó el rubio—. Parece que ella y Alois se aman mucho.

—Qué envidia, ¿no? El tener al amor verdadero en tu vida.

—El amor es irracional.

—Sí, el amor puede ser irracional, pero le da un verdadero sentido a tu vida. Por el mismo hecho que es irracional, te hace olvidar todo. Puede sonar tonto, pero más tonto es rechazar la felicidad por la razón, te lleva a una realidad decepcionante y escéptica.

—Tienes razón. La mejor forma de alcanzar la felicidad es ignorando las tristezas, y el amor llena el vacío entre lo visible y lo invisible.

—El amor es un aspecto metafísico con el que somos capaces de hacer y vivir aquello que, ya sea por egoísmo o ego, no podemos concebir por naturaleza; por ejemplo, por amor dejas tu tranquilidad y comodidad y entregas tu vida al servicio de los demás.

—Joshua, ¿tú has llenado tu vida con amor?

—No —rió ante su propia respuesta—. Qué ironía, ¿no? Que hable de esto sin haberlo sentido. Supongo que algún día podré sentir cómo en verdad es y entenderlo mejor.

—O crearte más dudas —también rió.

。。。

Después de un rato, Alois, Samantha y los 4P llegaron a la oficina del director.

—Sean amables, el director es una buena persona —dijo Redmon dulcemente.

Los cuatro prefector abrieron juntos las grandes puertas. Allí dentro estaba el director, sentado en un gran sillón frente a su gran mesa.

—Conde Alois Trancy, condesa Samantha Harrelson —dijo el director—, no saben qué gusto me da verles, por favor, tomen asiento.

Ambos condes tomaron asiento en un lugar de la sala donde habían sillones, una mesa y una gran ventana donde se podían ver los hermosos jardines de Weston.

—Redmon, Bluer, Greenhill, Violet, pueden retirarse —indicó el director, lo que sorprendió a los prefectos.

—¿Está seguro, señor director? —dijo el prefecto azul—. Normalmente nosotros estamos presentes cuando habla con algún estudiante.

—En este caso no es necesario. Por favor, les pido que se retiren.

Los prefectos cruzaron miradas confusas, pero debían cumplir con lo que ordenaba el director, por lo que se despidieron y se retiraron de la oficina.