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Mark estaba en pijama cuando ______ llegó a su habitación.

—Pensé que no vendrías... —dijo él, sentándose en su cama, donde hace un segundo estaba recostando viendo su celular.

—Anoche dormí temprano. — se excusó, claro que Mark no le creyó.

La muchacha entro y se sentó a su lado, dejo la caja sobre sus piernas viendo lo que usaría hoy.

Mark la siguió con los ojos y cuando la tuvo cerca se dio cuenta de la mancha que tenía en su cuello.

—Wow.

—¿Qué? — preguntó ella.

—No... nada, no. —volteo Mark un tanto incomodo, tratando de ignorar lo que había visto.

________ no le tomo importancia y de su caja saco algo nuevo.

Cuando Mark la miro de reojo vio el objeto que la muchacha sostenía en sus manos

—¿Qué es eso? — preguntó un tanto sorprendido.

—Es un Ultra Bator thrusting and swirling automatic stroke (🌿🌿). — repitió exactamente lo que había leído en la página de donde lo compro.

Mark tomo la extraña maquina que parecía la parte superior de una simple aspiradora.

—¿Lovebotz?

—Es la página. — dijo ella quitándole el artefacto. —Con un poco de lubricante estará listo.

—Pero ¿qué hace?

Para responder su pregunta, la muchacha prendió el aparato, este tenía un sonido que provenía del motor que usaba, dentro de la capsula transparente se veía las cosas dentro girar.

—Podemos usar algo más... — dijo Mark, el aparato no era malo, pero si un poco extraño. Es decir, era una máquina, un robot o lo que sea, el muchacho tenía miedo quedarse atorado o algo.

______ lo pensó un minuto, aunque claro, no había nada que pensar... ella no podía decir que no.

—¿Entonces qué quieres?

Mark tomo la caja y lo primero con lo que se cruzó fue uno de esos aros, como el que usaron en el primer encuentro.

—Esto. —dijo sacando uno de silicón rojo.

La muchacha tomo el juguete que el mayor había escogido. Saco la caja de las piernas de Mark y antes de dejarla por otro lado, de este tomo lubricante, unas esposas y un antifaz.

—Sin esposas. — dijo Mark cuando la vio, él estaba más seguro que el primer día. Además, cuando vio que la muchacha obedeció, al igual que hace rato cuando dijo que no quería ese juguete... se dio cuenta que tenía cierto control sobre ella. Ahí los hilos se juntaron, ya que después de lo que Chenle dijo en el van de camino a casa el otro día... Al igual que todos, pensó como diablos alguien como ella se dejó tocar por Chenle.

Aunque la respuesta era sencilla, es decir es su trabajo, nadie le atinaba. Ni para Mark la palabra "trabajo" pasaba por su cabeza, pero lo que tenía en claro es que ella no podía desobedecer.

—Tampoco quiero el antifaz. — _______ simplemente dejo esos dos artículos dentro de la caja nuevamente.

Él no quería ser grosero, pero si dejara sus modelas de un lado, le pediría a la muchacha que se quitara la ropa frente a él.

—¿Podemos empezar? — preguntó ella, sacando a Mark de sus sucias fantasías.

—Ah, sí.

Después de extender la toalla sobre la silla, dejar la caja y ese gran juguete rechazado, por un lado, ya todo estaba listo.

RESET (NCT-T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora