21

655 47 10
                                    



Diecisiete años tenía Chenle cuando se enteró del tan famoso "Daddy kink" Más que para lo incestuoso, Chenle se iba más por la autoridad que esta palabra transmite.

Poder estar al mando del todo el placer que una persona podía sentir, lo excitaba.

Él era una persona muy competitiva así que dejarse ganar o controlar por alguien no era para él, pero aquel fetiche encajaba perfecto con su persona. Lamentablemente, la vida agitaba que llevaba como idol no le felicitaría tener esta clase de experiencias.

Fue hasta entonces que aquella muchacha llegó a su departamento. Era como si el mundo la hubiera traído solo para él, claro que cuando la conoció un poco más, se dio cuenta lo equivocado que estaba, ya que aquella tosca personalidad no era lo que él quería para su primera "baby girl".

Aunque ______ no era parte de sus fantasías, cuando se dio a saber que su mejor amigo sería el primero en probar un poco de ella, claro que se puso celoso. Para su suerte, él era tan suertudo y ella tan orgullosa que logro convencerla para que estuviera con él, no completa, pero así él podría alimentar aún más sus fantasías.

Pero esa tarde que en el departamento solo quedaron ellos dos, ese momento, no fue como él se lo esperaba. Pensando que sería cool y dominante, terminó siendo tímido y un manojo de nervios... pero, no fue el único ya que también notó un cambio en ella.

Ahora, preparado mentalmente, tenía nuevamente aquella delicada figura frente a sus ojos, con los labios rosados y la mirada brillosa, pero era imposible no tener nervios.

🥀

—¿Daddy? — repitió la chica. — ¿Por qué debería de decirte... papi?

—Ya sabes, sugar daddy. — explico Chenle.

—¿Papi... azúcar? — ______ estaba confundida. —Tus términos en ingles son muy extraños.

Chenle no estaba en condiciones para un momento educativo.

—Tan solo, hazme caso ¿sí?

Ella no respondió nada.

Nuevamente, Chenle prestó atención a la caja que había traído.

—¿Sabes que esto? — preguntó Chenle, abriendo la caja al lado de ______.

Cuando la muchacha echo un vistazo, lo que vio fue tan familiar... solo que en otro tono.

Un antifaz, dos pares de esposas, una cuerda y dos vibradores, fueron las cosas que ella pudo identificar. Estos objetos junto algunas especies de cosas más, era todas rosas y estaban dentro de la caja.

—¿Esto es tuyo? — preguntó _______. Chenle asistió.

—No te preocupes, no usaremos todos.

_______ no podía creer lo que estaba pasando.

Chenle, por otro lado, ya no perdió tiempo. Dejo la caja a un lado y tumbo a la muchacha, colocándose él encima de ella, con sus piernas a los costados. Tomo un par de esposas y junto las muñecas de la muchacha, llevándolas arriba de su cabeza.

—D-detente. — pidió ella. Chenle se detuvo, él sabía que lo más importante en esta clase de juegos era el consentimiento mutuo y aunque este momento se había detenido, de una u otra forma se encargaría de convenserla, si es que fuera necesario. 

—¿Qué pasa?

—No quiero eso.

Y sí, el ya lo suponía.

RESET (NCT-T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora