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En la mañana del día siguiente, ______ fue encontrada en una especie de zanja en medio de la montaña, la muchacha estaba inconsciente y fue trasladada de emergencia al hospital más cercano.
En lo que parecía ser un coma indefinido debido a las varias contusiones que la muchacha tenía en la cabeza, _______ fue trasladada a una clínica en su ciudad y al cuidado de sus padres que obviamente levantaron acciones legales por lo sucedido y se enfocaron en buscar justicia... sin embargo lo que parecía ser un horrible momento para esa pequeña familia empeoro cuando a tan solo a 2 semanas, _______ desapareció.
La famosa alerta amber fue activada, ________ fue buscada por todos lados, pero no se encontró pistas de cuál sería su paradero, ni las cámaras de seguridad y ni testigos habían notado algo.
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—¿Está despierta? —fue lo primero que escucho la muchacha.
—Sí, Jaemin... ¿puedes ir a tu cama? Necesitamos hacerle pruebas. —era otra voz masculina, sin embargo, no entendía nada porque no era su idioma.
Todo era tan borroso y las voces tan lejanas. Estaba asustada.
_______ no sabía dónde estaba, solo vio esos dos rostros borrosos y todo se aclaró cuando vio a una señorita acercarse y seguido un pinchón en el brazo.
Aún mareada, la muchacha giro su cabeza y vio al chico de cabello negro que miraba curioso sentado en la cama de al lado. Poco a poco está imagen se fue alejando ya que unos enfermeros habían venido a llevársela.
Sintiéndose un poco mareada en el camino, ______ volvió a dormirse. Durante ese tiempo los médicos hicieron exhaustivos exámenes para ver que todo estuviera bien en la salud de la muchacha.
Nuevamente, cuando _______ volvió a abrir los ojos con los primeros que se encontró fue con un rostro sonriente, una espléndida sonrisa de ese muchacho que hace un rato había estado mirándola, y a su lado un hombre bien parecido de cabello castaño y bien peinado.
—¡Hola! —saludo el muchacho con énfasis— Soy Na Jaemin. —se presentó—. Tu no lo sabes, pero nos conocemos algo de ¿cinco meses?
_______ no pudo entender ninguna palabra.
—Obviamente ella no nos va a entender, Jaemin. —dijo el otro hombre sacando una pequeña linterna mientras pasaba está por sus ojos, verificando sus pupilas para saber si estaba consciente del todo—. ¿Cómo te llamas? —cuestiono esta vez usando el inglés, sin embargo, tampoco hubo una respuesta.
—¿Dónde estoy? —dijo finalmente ella, en su castellano natal.
—Creo que necesitaremos más ayuda de lo que pensé. —dijo el hombre.
