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El lugar estaba lleno, se veía increíble sin embargo estaba ese olor a humo.

La música resonaba en el pecho de la muchacha y las luces de colores apuntaban hacia todos lados. Por esto, era difícil reconocer rostros a detalle, así que era agradable para ella.

Aunque ______ no había practicado bailar sola, no era muy difícil moverse al ritmo de la música.

La gente alrededor tenían tan buenas vibras que era imposible no sentirse alegre.

Saltando, girando, meneando ligeramente las caderas, yendo al ritmo de la música, ______ disfrutó hasta que la música paro momentáneamente, ella aprovecho y tomo asiento en la barra.

Iba a pedir un jugo de calabaza, pero al leer que tenía licor, lo cambio a un simple jugo de naranja helado.

Al poco tiempo de acabar su jugo, la música volvió a sonar y no dudo el ponerse de pie para regresar a la pista de baile.

Disfrutando el momento, sin darse cuenta un joven alto y apuesto se acercó.

—¡Hola! —sonrió con dulzura. ______ se impresiono al ver los claros ojos que tenía, casi verde... obviamente no sabía si eran reales o no.

—Hola.

El muchacho bailaba a una distancia prudente y aún mantenía esa sonrisa amable.

Aunque la luz no ayudaba mucho, podías ver su piel canela filtrarse entre los colores, aquello le hacía recordar mucho a Haechan, y su peinado... divido al medio.

—¿Blancanieves? —preguntó en voz alta, tratando de que su voz se oyera. ______ asintió y el sonrió ante eso—. Genial tu blancanieves y yo el pirata.

_______ no entendía la referencia, por eso notó el error.

—En realidad es una bruja. Blancanieves contra la bruja.

—¿Ah sí? —ella asintió—. Bueno no importa— dijo tomando con suavidad las manos de la muchacha, la música cambio y él la hizo girar.

Con alegría movía las manos, aunque podía lucir tonto a _____ le gustaba.

Así siguieron bailando un buen rato hasta que la música se detuvo, hicieron un pequeño anuncio a que cambiarían el DJ, así que por el momento las luces se prendieron.

______ miró a su compañero de baile y tal como lo creía, no lucía nada mal. Era alto, delgado, pero no mucho, de tez similar a la de Haechan, ojos claro, una sonrisa dulce y ese peinado... tal vez lo había visto en Johnny alguna vez.

—Soy Jinho. —sonrió y estrecho su mano. La muchacha sonrió ligeramente y acepto este saludo.

—Soy Minhee. —mintió.

—¿Has venido sola? —preguntó y ella asintió.

—Sí, estaba sentada por allá. —señalo la barra que ahora estaba llena.

—Tal vez quieras ir a sentarte con nosotros.

—¿Con...?

—¡Ah! Perdón. Hoy es el cumpleaños de mi hermano, así que vinimos a celebrar con algunos amigos. ¿vienes?

_____ aceptó... No había nada que perder.

Al llegar a la mesa se encontró con cinco personas más, tres hombres y dos mujeres.

—¿Quién es? —preguntó con cierto tono divertido un muchacho que vestía de... ¿zombie? Aun así, muy apuesto.

—Una amiga. —respondió Jinhoo con una sonrisa—. La conocí en la pista de baile. —tomo su bebida.

RESET (NCT-T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora