El comunicador sonó un par de veces y un hombre de largo cabello rubio respondió.
—¿Sí?
—Señor, habla Rubén.
—¿Qué sucede?
—Solo para decirle que he conseguido a la chica indicada para la vacante.
—¿La chica para qué...?
—Para el puesto de asistente personal
—¡Ah! —recordó—. Lo olvidaba, espero que no sea otra chica tonta de burdel.
—No, señor, créame que es la mejor elección que he tomado en mi vida, no se arrepentirá.
—Eso espero ¿cómo se llama?
—Es... ¡no puede ser! Puedo buscar el contrato si quiere
—No, está bien, ya es tu hora de salida —dijo—. En fin, mañana llegaré muy temprano porque falto revisar unas cuantas facturas, cuando llegue dile que pase a la oficina.
—Muy bien, señor. Ella entra a las 8. Que descanse.
Lucius colgó el comunicador y entró al bar. Un hombre moreno lo esperaba y junto al él unas tres acompañantes, la de en medio le sonrió y él le devolvió una mirada de lujuria, muchas cosas pasarían después de unos cuantos tragos...
...................................................................
Ginny lanzó el despertador muy lejos de su cama, eran las 7 y no tenía fuerzas para levantarse... el sueño había desaparecido, pero deseaba encender el televisor, ver algo entretenido y... bueno, tal vez la lechuza a Harry ya no era parte de su rutina diaria. Se dio un baño como de costumbre y se preparó para su primer día de trabajo, se sintió como mujer de la vida alegre cuando se colocó el vestido naranja ajustado, le llegaba a los muslos dejando ver sus piernas firmes... tenía tirantes, le gustaba estar fresca.
Trató de levantarse el cabello, pero no le convenció el peinado, así que decidió dejarlo suelto, al fin y al cabo se veía hermoso de cualquier forma.
Tomó un par de zapatos de tacón negros con un bolso a juego y salió hacia el trabajo.
Llegó 10 minutos antes y subió al elevador del día anterior, se sentía incómoda, antes por verse mal, ahora por verse demasiado bien que las otras mujeres la miraban y se decían cosas en voz baja la una a la otra. Respiró cuando llegó al último, Rubén atendía llamadas, pensó que el pobre debía de estar siempre igual, no lo saludó, avanzó hasta su escritorio, colocó su bolso en el perchero y se sentó en su cómoda silla.
—Miss Weasley —la saludó Rubén corriendo—. El jefe la espera en su oficina.
—¿Ahora?
—Me encargó que se lo dijera en cuanto llegara.
—Bien —aceptó Ginny—. ¿Sólo paso?
—No, puedo anunciarla si quiere —dijo al tiempo que oprimía un pequeño botón del escritorio de la chica y hablaba—. Señor, la nueva asistente está aquí.
—Que pase —se escuchó una voz familiar que Ginny no supo reconocer a tiempo o de lo contrario no habría entrado.
—Puede entrar señorita, ahora si me disculpa... ¡Merlín! esta gente, siempre llama...
ESTÁS LEYENDO
SEÑOR AMANTE (Lucius Malfoy y Ginny Weasley)
FanfictionTodo cambia para Ginny Weasley cuando Harry Potter le dice que no la ama más. ¿Qué pasará cuando la menor de los Weasley huya de casa y se convierta en la secretaria de Lucius Malfoy? ¿Podrá el mortífago que alguna vez trató de matarla enamorarse de...