Ginny despertó muy temprano y se levantó con sumo cuidado para no despertar al rubio que descansaba a su lado. Se quedó de pie frente a la cama y se colocó un delgado suéter sobre su delgada bata de dormir. De pronto sintió frío. Quizá no se trataba solamente del ambiente sino del miedo. Todos saben que el miedo produce frío, mucho frío.
Justo el frío que sentía en ese momento.
Suspiró y mordió su labio inferior con algo de fuerza. Lucius dormía profundamente, justo como un niño lo haría. Se veía tan inocente al descansar de esa forma que resultaba difícil pensar que alguna vez fue fiel seguidor de Voldemort. Ginny estaba consciente de toda la sangre que Lucius Malfoy cargaba en sus manos, todas las muertes a su espalda y el gozo con el cual ejerció crueldad sobre otros.
Sabía perfectamente que muchas historias tenebrosas en torno a la familia Malfoy eran ciertas.
Pero también estaba consciente que ese hombre descansando desnudo en su cama, también era real y era un hombre que había aplastado su orgullo, su apellido, su fama de mujeriego por amor. Era un hombre arrepentido de todas las acciones contra Ginny y contra su familia en general. Era un hombre enamorado por vez primera, y venía a ser la prueba viviente de que el amor es la magia más fuerte.
A pesar de las canas que se notaban entre los cabellos del hombre y esas arrugas en la frente, Lucius seguía siendo un hombre sumamente atractivo y a Ginevra Weasley le encantaba. Jamás pensó que terminaría enamorada de ese hombre... aunque si hacía memoria, recordaba habérselo topado unas cuentas veces en Hogwarts y si iba mucho más atrás, lo vio una de las pocas veces que visitó a su padre en el Ministerio.
¿Lucius la recordaría?
La primera vez que vio a Lucius Malfoy fue en el Ministerio, durante un fatídico día donde justo su padre había hecho algo que cabreó al rubio lo suficiente como para entrar en una discusión con Arthur y el jefe inmediato de éste. Ginny observó a los tres hombres desde un alejado rincón y se quedó ensimismada con la rubia y larga cabellera del que ahora sabía era Lucius Malfoy. Siendo una niña no podía decir que le había gustado el hombre o que se había enamorado de él, pero sí le había parecido un hombre... ¿hermoso? Sí, quizá esa era la palabra. Su cabello bastante cuidado le recordaba al cabello de sus muñecas y su rostro fino, sin arruga alguna, le hacía parecerse al muñeco novio de sus muñecas. Le llamó la atención el bastón que cargaba, porque eso era un bastón ¿no? al menos eso pensó. Por encima del mismo relucía una cabeza de serpiente en color plata y un enorme anillo azul adornaba la mano de largos dedos del hombre.
La pequeña Ginny jamás había visto a un hombre así. Rara vez salía de casa, una casa donde todos eran pelirrojos y llenos de pecas, y la ocasión que acompañó a sus padres a una reunión con amigos ninguno tenía las características del hombre que gritaba con tanta irritación. Incluso su acento era raro. A Ginny le dio risa escuchar la forma en que arrastraba la letra S en el medio de las palabras. Justo como una serpiente lo haría.
De ahí no volvió a verlo hasta su ingreso a Hogwarts, cuando lo topó en el callejón Diagon y de nuevo reconoció al hombre como Lucius Malfoy. Los siguientes encuentros fueron durante su estancia en el colegio y siempre fue de lejos. Le siguió llamando la atención el largo de su cabello, su rostro serio e imperturbable, y su ropa tan extraña.No fue hasta su intromisión en quinto grado al Ministerio de Magia, donde lo topó de frente al verlo sin la máscara de mortífago.
Si Ginny hacía memoria ese hombre siempre tuvo su atención, nunca su odio. Solamente su atención.
Era increíble que se siguiera viendo tan atractivo y jovial a pesar de los años transcurridos... Suspiró hondo y se detuvo esta vez frente a la ventana. No quiso seguir viendo más al hombre que lograba rendirla. El miedo seguía presente, solo se iba por momentos, pero regresaba. Tarde o temprano regresaba.
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SEÑOR AMANTE (Lucius Malfoy y Ginny Weasley)
FanfictionTodo cambia para Ginny Weasley cuando Harry Potter le dice que no la ama más. ¿Qué pasará cuando la menor de los Weasley huya de casa y se convierta en la secretaria de Lucius Malfoy? ¿Podrá el mortífago que alguna vez trató de matarla enamorarse de...